16-07-2015, 10:54
Dennis ha insistido en que su papel ha cambiado respecto a los años anteriores. En temporadas previas, tenía una relación directa con los pilotos y tomaba las decisiones más importantes dentro de la F1. "Mi opinión es respetada porque tengo mucha experiencia, pero no me gusta interferir. Mi papel es mantener el equipo unido y evitar que se divida", recalca.
Si la gestión es buena, que tal y como la defiende Dennis así es, los resultados acabarán llegando más pronto que tarde. "La F1 es la parte pública de McLaren y en los próximos meses estaremos orgullosos por cómo hemos sabido recuperarnos tan rápido. No tengo ninguna duda sobre ello", concluye.
lo que diga el Dennis ,,,,
DICE QUE EL OBJETIVO NO HA CAMBIADO
Arai sigue empeñado: un podio de McLaren esta temporada es posible
"Nuestro concepto del motor es lo suficientemente bueno como para pensar en podios"
lo que diga Arai ,,,,
Eric Boullier: "Nuestro coche tiene segundos de potencial por liberar"
"Todos sabemos el nivel de compromiso de McLaren, eso no necesita ser discutido. Pero lo positivo es el nivel de compromiso de Honda, y el hecho de que sabemos que nuestro coche no tiene décimas, sino segundos de potencial que pueden liberarse. Físicamente, no podemos usarlo porque tenemos problemas de fiabilidad, pero si los superamos, seremos capaces de dar grandes pasos adelante, creedme".
lo que diga Boullier,,,,
Fórmula 1: McLaren, Honda y Fernando Alonso conservan intacta la fe en su proyecto en común
La escudería británica, el proveedor de motores japonés y el piloto español están convencidos de que les aguarda el éxito en un futuro a medio plazo
lo que diga Alonso ,,,,
corta y pega .......
que suscribo ,,este es,,," del mundo ," ,con lo que dedeuzco que"" estamos màs valorados en el mundo que en el pais ",
",
Antes de levantar cualquier edificio, los políticos suelen fotografiarse con un casco y una pala, colocando la primera piedra. La escena, por ridícula que parezca, no deja de repetirse. En Silverstone, Fernando Alonso cambió el casco y la pala por una gorra y unas gafas de sol. Acababa de poner la primera piedra de un proyecto que llevaba tiempo echando de menos algún cimiento. Algún punto de apoyo, por pequeño que fuera, desde el que poder alzar la gran obra que Ron Dennis le prometió hace casi un año, cuando el rojo Ferrari había perdido su atractivo. [ÁLBUM: La carrera, en imágenes]
Ese punto de partida irrumpió por sorpresa. Cuando el GP de Gran Bretaña, que un día fue marcado como pasarela para el primer podio de McLaren, amenazaba con proseguir la secuencia de pesadillas que venían hilvanando su Mundial. «Alguna otra vez lo merecimos más. En Barcelona o en Mónaco, por ejemplo. Quizás no lo merecimos tanto, pero al final con la lluvia lo logramos», admitía aliviado. Una mínima dosis de maquillaje fruto de una carrera caótica en la que sólo 13 de los 20 pilotos acabaron. Esa selección natural y una oportuna apuesta por los neumáticos intermedios, cuando la lluvia regaba el asfalto británico, elevaron su monoplaza hasta ese anhelado balcón.
«Para los de arriba habrá sido una carrera entretenida, pero yo que estoy casi todo el tiempo solo, no fue así». Porque su mayor diversión fueron unas vueltas finales de vértigo en las que Marcus Ericssonacechó su décima posición. Las gomas intermedias se encontraban al límite y el Sauber del sueco, único rival en la pista por la diferencia existente con los Manor, comenzó a robarle terreno. Le faltó pista al nórdico y le sobraron ganas y bravura al español para mantener intacto su botín.
Un punto de partida con sabor a punto de sutura. Porque sólo en su experimental temporada en Minardi (2001) había saboreado números tan pobres a estas alturas. Aunque aquel curso de iniciación entre los grandes también se habría echado una moneda al bolsillo con el actual sistema de puntuación. Fue capaz de cruzar la meta deHockenheim en 10º lugar (abandonaron 12 pilotos).
Un punto para saborear durante las tres semanas de transición hasta la siguiente parada (Hungaroring). Paréntesis obligado por la ausencia del GP de Alemania tras sus problemas económicos. «El equipo está muy concentrado siguiendo un plan de trabajo. Queremos ser campeones del mundo y eso requiere una disciplina enorme». Hasta entonces aguardan mil y una charlas por los pasillos de Woking para seguir modelando una talla que sigue lejos de la obra de arte prometida.
@C_Guisasola
Si la gestión es buena, que tal y como la defiende Dennis así es, los resultados acabarán llegando más pronto que tarde. "La F1 es la parte pública de McLaren y en los próximos meses estaremos orgullosos por cómo hemos sabido recuperarnos tan rápido. No tengo ninguna duda sobre ello", concluye.
lo que diga el Dennis ,,,,




DICE QUE EL OBJETIVO NO HA CAMBIADO
Arai sigue empeñado: un podio de McLaren esta temporada es posible
"Nuestro concepto del motor es lo suficientemente bueno como para pensar en podios"
lo que diga Arai ,,,,




Eric Boullier: "Nuestro coche tiene segundos de potencial por liberar"
"Todos sabemos el nivel de compromiso de McLaren, eso no necesita ser discutido. Pero lo positivo es el nivel de compromiso de Honda, y el hecho de que sabemos que nuestro coche no tiene décimas, sino segundos de potencial que pueden liberarse. Físicamente, no podemos usarlo porque tenemos problemas de fiabilidad, pero si los superamos, seremos capaces de dar grandes pasos adelante, creedme".
lo que diga Boullier,,,,




Fórmula 1: McLaren, Honda y Fernando Alonso conservan intacta la fe en su proyecto en común
La escudería británica, el proveedor de motores japonés y el piloto español están convencidos de que les aguarda el éxito en un futuro a medio plazo
lo que diga Alonso ,,,,




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Antes de levantar cualquier edificio, los políticos suelen fotografiarse con un casco y una pala, colocando la primera piedra. La escena, por ridícula que parezca, no deja de repetirse. En Silverstone, Fernando Alonso cambió el casco y la pala por una gorra y unas gafas de sol. Acababa de poner la primera piedra de un proyecto que llevaba tiempo echando de menos algún cimiento. Algún punto de apoyo, por pequeño que fuera, desde el que poder alzar la gran obra que Ron Dennis le prometió hace casi un año, cuando el rojo Ferrari había perdido su atractivo. [ÁLBUM: La carrera, en imágenes]
Ese punto de partida irrumpió por sorpresa. Cuando el GP de Gran Bretaña, que un día fue marcado como pasarela para el primer podio de McLaren, amenazaba con proseguir la secuencia de pesadillas que venían hilvanando su Mundial. «Alguna otra vez lo merecimos más. En Barcelona o en Mónaco, por ejemplo. Quizás no lo merecimos tanto, pero al final con la lluvia lo logramos», admitía aliviado. Una mínima dosis de maquillaje fruto de una carrera caótica en la que sólo 13 de los 20 pilotos acabaron. Esa selección natural y una oportuna apuesta por los neumáticos intermedios, cuando la lluvia regaba el asfalto británico, elevaron su monoplaza hasta ese anhelado balcón.
«Para los de arriba habrá sido una carrera entretenida, pero yo que estoy casi todo el tiempo solo, no fue así». Porque su mayor diversión fueron unas vueltas finales de vértigo en las que Marcus Ericssonacechó su décima posición. Las gomas intermedias se encontraban al límite y el Sauber del sueco, único rival en la pista por la diferencia existente con los Manor, comenzó a robarle terreno. Le faltó pista al nórdico y le sobraron ganas y bravura al español para mantener intacto su botín.
Un punto de partida con sabor a punto de sutura. Porque sólo en su experimental temporada en Minardi (2001) había saboreado números tan pobres a estas alturas. Aunque aquel curso de iniciación entre los grandes también se habría echado una moneda al bolsillo con el actual sistema de puntuación. Fue capaz de cruzar la meta deHockenheim en 10º lugar (abandonaron 12 pilotos).
Un punto para saborear durante las tres semanas de transición hasta la siguiente parada (Hungaroring). Paréntesis obligado por la ausencia del GP de Alemania tras sus problemas económicos. «El equipo está muy concentrado siguiendo un plan de trabajo. Queremos ser campeones del mundo y eso requiere una disciplina enorme». Hasta entonces aguardan mil y una charlas por los pasillos de Woking para seguir modelando una talla que sigue lejos de la obra de arte prometida.
@C_Guisasola