14-10-2015, 13:18
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 14-10-2015, 13:29 por DE-ZETA-TE.)
(14-10-2015, 12:31)FastFAD escribió: En este sentido, podríamos apostar a que es lo que va a salir de la reunión de mañana, si va a cambiar algo o no. Las condiciones y limitaciones al desarrollo son las siguientes:
1) Existen partes congeladas que no se pueden modificar ni con tokens.
2) Sólo se dispone de 25 tokens para modificar el motor.
3) La homologación del motor debe hacerse antes del 28 (o 29, que es bisiesto) de febrero y no podrá tocarse lo que queda de año.
Cuáles de estas 3 crees que van a cambiar (si es que cambian alguna)? Mi opinión es que depende de donde Mercedes sea fuerte. Me explico. Si Mercedes se sabe superior al resto en las partes del motor ya congeladas, eso no va a querer que lo toquen, y como se necesita unanimidad, pues eso.
Yo creo que aumentarán un poco los tokens y que, o bien retrasan la fecha de homologación (cosa difícil) o permiten una fecha posterior (o varias) para volver a homologar (parecido a este año). No creo que Mercedes ceda mucho más de esto.
(14-10-2015, 12:42)BELAY escribió: Bueno quiero mostraros como veo yo la reunión de mañana.
Primero hablará Honda y dirá:
Mus
Luego hablará Renault y dirá:
Mus
Será luego el turno de Ferrari que dirá:
Mus
Y por ultimo Mercedes que dirá :
No Mus.
Fin de la reunió.
Normalmente un mix de esto que comentáis es lo que vá a pasar. Un retoque aquí y otro allá (que parezca que hago algo), nada sustancial y Mercedes muy contenta. Y Ferrari medio medio. Y el resto jodidas. Empezando por la propia F1 y su futuro.
Me lo dice ese adelanto del reglamento 2016, que le dá otra vuelta de tuerca a los ¿errores? de 2014 y 2015 (más bien refuerza el control y el dirigismo ya sólidamente establecidos)
Sólo 3 escenarios, absolutamente improbables (al menos para mí y ahora mismo) podrían cambiarlo:
1) que Mercedes cediera, porque se la ha amenazado seriamente con joderla (Bernie ojo, la FIA está detrás de Brackley ahora mismo)... lo malo de esto es que sería, muy probablemente, Ferrari la máxima beneficiada
2) que Honda y Renault dieran un portazo, tirando de la manta y tirando la putha al río; una amenaza de denuncia al Tribunal Europeo de la Competencia (como la de Force India y Sauber, de la que nunca más se supo) estaría que te cagas (lo veo muyyyyy improbable)
3) que la FIA les quitara el derecho de veto a los equipos (como ya hizo con los cambios en los neumáticos en 2013) y decidiera ella... No sé que me dá más miedo, si seguir así o eso, dado el actual estado corrupto e inoperante del organismo...
Así que lo veo chungo. Creo qué, salvo sorpresa mayúscula, lo que se decide mañana, el futuro de la categoría (y ahí es nada), es simplemente una decisión sobre la tonalidad de ese oscuro futuro; si gris atrancita o negro carbón.
Y no sólo para nosotros (que también). Para toda la categoría.
Porque sin audiencias, con su limpieza y honestidad cada vez más en entredicho, y el actual inversor hasta los huevos, la cosa no pinta nada halagüeña. Por mucho que ahora se pavoneen algunos.
Tendría muchos cojones que el regreso de Mercedes al Gran Circo (que como equipo, no como motorista, no deja de ser una advenediza de última hora) estuviera finalmente ligado a su estrepitoso fracaso final, ahogada en su propia manipulación...
Me quedaría una torcida sonrisa, sabiendo que la tenacidad y tozudez del asturiano tendría no poca parte en ello; nunca olvidemos que han retorcido mucho de todo ésto para tenerle a él controlado... No por ser Fernando. Simplemente porque ha sido el único factor desequilibrante, la única variable descontrolada, en todo esta gran ecuación. En esta Gran Estafa de los últimos 8 años.
En realidad la única esperanza que tengo ahora mismo es que Ecclestone se cabree del todo, y le pase los secretitos de Mercedes a todos los demás. Porque a Ferrari ya le pasó una parte, eso está claro. No es lo mismo pero al menos sabremos como lo hacen. Y lo que se conoce se puede primero copiar. Y luego mejorar. O al menos te dá ideas de como solucionar tus propios problemas.
A lo que hemos llegado, chachos...
