08-06-2016, 14:30
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 08-06-2016, 14:34 por DE-ZETA-TE.)
Gracias Vico 
Sí, salimos bien para lo que pudo ser. Mi primo y mi colega erosiones, contusiones y esguince de cervicales los dos. Yo me llevé la mayor parte de la hostia final porque dimos por la izquierda, y me costó fracturarme las muñecas, luxarme los codos, romperme dos vértebras y también contusiones y heridas por los cristales y las piedras. Pero nada grave en realidad.
Efectivamente aquel escombro actuó como si fuera una puzzolana. Y aunque nos hizo volcar nos frenó, y disipó toda esa cinética que llevábamos. Tened en cuenta que yo no recuerdo haber tocado los frenos... era inexperto aún pero hasta ahí llegaba; en un trasera con sobreviraje jamás tocar los frenos, girar el volante hacia donde se vá el culo y enderezar cuando corrija... perooooo... giré demasiado (el susto de verme en el mar) y una vez nos tocamos con el quitamiedos el coche cobró vida propia.
Me gustaría destacar tres cosas, muy significativas de lo que son las fuerzas que intervienen en un accidente:
Llevábamos una caja de tercios retornables vacíos de 1906 (la magnífica de "luxus" de Estrella de Galicia); restos del último fiestón playero, y que no habíamos devuelto aún. El coche era 5p con bandeja extraíble. Las peores lesiones de mi primo, que iba en el asiento trasero, fueron resultado de ser acribillado por los tercios de los cojones; salieron disparados como balas rompiendo la bandeja, y varios acabaron atizándole a él en la cabeza. Suerte que estaban vacíos, porque si no no lo cuenta...
Jamás encontramos la batería del coche. Arrancó literalmente el positivo y negativo, cables de cobre de medio centímetro, y nunca más se supo de ella...
A parte de las lesiones (curioso, en caliente no duelen; el chute adrenalínico, supongo) lo peor fué cuando al día siguiente nos despertamos... una semana entera mazados, como si nos hubieran dado una paliza brutal con un bate de béisbol. Nos dolía todo, hasta cosas que no era consciente de tener...
En fin... puzzolana tíos... al menos es lo que me dice a mí la experiencia, por mucho que no tenga que ver...
Sí, salimos bien para lo que pudo ser. Mi primo y mi colega erosiones, contusiones y esguince de cervicales los dos. Yo me llevé la mayor parte de la hostia final porque dimos por la izquierda, y me costó fracturarme las muñecas, luxarme los codos, romperme dos vértebras y también contusiones y heridas por los cristales y las piedras. Pero nada grave en realidad.
Efectivamente aquel escombro actuó como si fuera una puzzolana. Y aunque nos hizo volcar nos frenó, y disipó toda esa cinética que llevábamos. Tened en cuenta que yo no recuerdo haber tocado los frenos... era inexperto aún pero hasta ahí llegaba; en un trasera con sobreviraje jamás tocar los frenos, girar el volante hacia donde se vá el culo y enderezar cuando corrija... perooooo... giré demasiado (el susto de verme en el mar) y una vez nos tocamos con el quitamiedos el coche cobró vida propia.
Me gustaría destacar tres cosas, muy significativas de lo que son las fuerzas que intervienen en un accidente:
Llevábamos una caja de tercios retornables vacíos de 1906 (la magnífica de "luxus" de Estrella de Galicia); restos del último fiestón playero, y que no habíamos devuelto aún. El coche era 5p con bandeja extraíble. Las peores lesiones de mi primo, que iba en el asiento trasero, fueron resultado de ser acribillado por los tercios de los cojones; salieron disparados como balas rompiendo la bandeja, y varios acabaron atizándole a él en la cabeza. Suerte que estaban vacíos, porque si no no lo cuenta...
Jamás encontramos la batería del coche. Arrancó literalmente el positivo y negativo, cables de cobre de medio centímetro, y nunca más se supo de ella...
A parte de las lesiones (curioso, en caliente no duelen; el chute adrenalínico, supongo) lo peor fué cuando al día siguiente nos despertamos... una semana entera mazados, como si nos hubieran dado una paliza brutal con un bate de béisbol. Nos dolía todo, hasta cosas que no era consciente de tener...
En fin... puzzolana tíos... al menos es lo que me dice a mí la experiencia, por mucho que no tenga que ver...