20-06-2016, 12:30
Una vez más compruebo que eso de la justicia divina es una milonga para sobrellevar algunas penas e injusticias de la vida.
Separando los momentos de mala suerte de obligado cumplimiento, ya sea por mera imperfección, el resto queda en manos de manipuladores y manipulados. En estos últimos distingamos entre: consentidores, beneficiarios y sufridores ( pasivos que aceptan la fatalidad como pueden, y luchadores que se empecinan contra viento y marea en imponer su trabajo y pericia, porque no entienden de resignación sin lucha, y esperan su oportunidad en fugaces momentos de igualdad competitiva)
Y paaasa la vidaaaa…paaaasaaaa la viiidaaaaa…..
Valientes hay de varios tipos que se pueden resumir en dos: con cabeza, y temerarios.
Como humana al uso, sin medallas que colgar o exponer en vitrina casera, admiro y sigo a los que muestran una inteligencia aplicada más allá de ir a lo loco y sin cabeza.
Y siento no estar de acuerdo en esto con usté, D. Pablo de mi corazón, pero a mí el señor Hamilton me trasmite lo mismo que un tunero tó ciclao al volante. Añada usté verle ir con las orejeras puestas y ser beneficiado por el poderío reinante, e imagine el sufrimiento acumulado. Lo único que me descuadra en esta peli de la efeuan (como usté diría ) es que los nazis que siempre aparecen como telón de fondo en toda película de buenos y malos que se precie, encumbren a un muchacho que aunque sanote y sonriente, dista mucho de ser el prototipo de ario.
Por lo demás, seguiremos al pie del cañón apoyando a nuestro master, y relativizaremos el resto. Porque si no lo tomamos con flema y humor, va a ser muy difícil aguantar tanta bazofia y mediocridad disfrazada de emoción.
Yo solo aplaudo si me divierto (gane o no mi favorito). Si no me gusta, ni pataleo, ni silbo. Too lo más muestro mi desacuerdo educadamente (soy una señora) Otra cosa es lo que se lea en la viñeta invisible que se abre en mi testa. Ahí sí. Ahí me desahogo a gusto. Y aprovecho para dar las gracias a los que me adivinan el pensamiento
Separando los momentos de mala suerte de obligado cumplimiento, ya sea por mera imperfección, el resto queda en manos de manipuladores y manipulados. En estos últimos distingamos entre: consentidores, beneficiarios y sufridores ( pasivos que aceptan la fatalidad como pueden, y luchadores que se empecinan contra viento y marea en imponer su trabajo y pericia, porque no entienden de resignación sin lucha, y esperan su oportunidad en fugaces momentos de igualdad competitiva)
Y paaasa la vidaaaa…paaaasaaaa la viiidaaaaa…..
Valientes hay de varios tipos que se pueden resumir en dos: con cabeza, y temerarios.
Como humana al uso, sin medallas que colgar o exponer en vitrina casera, admiro y sigo a los que muestran una inteligencia aplicada más allá de ir a lo loco y sin cabeza.
Y siento no estar de acuerdo en esto con usté, D. Pablo de mi corazón, pero a mí el señor Hamilton me trasmite lo mismo que un tunero tó ciclao al volante. Añada usté verle ir con las orejeras puestas y ser beneficiado por el poderío reinante, e imagine el sufrimiento acumulado. Lo único que me descuadra en esta peli de la efeuan (como usté diría ) es que los nazis que siempre aparecen como telón de fondo en toda película de buenos y malos que se precie, encumbren a un muchacho que aunque sanote y sonriente, dista mucho de ser el prototipo de ario.
Por lo demás, seguiremos al pie del cañón apoyando a nuestro master, y relativizaremos el resto. Porque si no lo tomamos con flema y humor, va a ser muy difícil aguantar tanta bazofia y mediocridad disfrazada de emoción.
Yo solo aplaudo si me divierto (gane o no mi favorito). Si no me gusta, ni pataleo, ni silbo. Too lo más muestro mi desacuerdo educadamente (soy una señora) Otra cosa es lo que se lea en la viñeta invisible que se abre en mi testa. Ahí sí. Ahí me desahogo a gusto. Y aprovecho para dar las gracias a los que me adivinan el pensamiento