13-06-2011, 21:42
Para mal o para mal la carrera de ayer aleja el campeonato para el nano. La cosa está complicada, sobre todo porque cuando parece que el coche está para ganar aparece la lluvia que, en manos de Charly "Waiting" y su máster en coches de seguridad, casi siempre obliga a jugársela a la ruleta rusa.
Sin embargo quiero pensar que, si no se hubiese dado la salida con el safety-car, o si no hubiese diluviado inesperadamente y obligado a parar la carrera, o si no se hubiese corrido casi 1/3 detrás del coche de seguridad, o si Button no hubiese echado de la pista al nano...ayer hubiese ganado Alonso.
Quiero pensar que es necesario que todo lo que puede ir mal vaya mucho peor para que alguien le quite la victoria al nano cuando el coche va medianamente bien.
Quiero pensar que algún día habrá justicia divina y Charly Waiting dejará de ser el responsable de la dirección de carrera y RedBull reventará 6 de los 8 motores antes de tiempo con sus "truquitos".
Quiero pensar que no todo está perdido.
Mientras tanto me consolaré al estilo de Felipe II, que ya tuvo que vérselas con la pérfida Albión en su día, y pensaré que Ferrari no envió ayer a Fernando a luchar contra los elementos, aunque éstos sean más bien humanos que divinos.
Sin embargo quiero pensar que, si no se hubiese dado la salida con el safety-car, o si no hubiese diluviado inesperadamente y obligado a parar la carrera, o si no se hubiese corrido casi 1/3 detrás del coche de seguridad, o si Button no hubiese echado de la pista al nano...ayer hubiese ganado Alonso.
Quiero pensar que es necesario que todo lo que puede ir mal vaya mucho peor para que alguien le quite la victoria al nano cuando el coche va medianamente bien.
Quiero pensar que algún día habrá justicia divina y Charly Waiting dejará de ser el responsable de la dirección de carrera y RedBull reventará 6 de los 8 motores antes de tiempo con sus "truquitos".
Quiero pensar que no todo está perdido.
Mientras tanto me consolaré al estilo de Felipe II, que ya tuvo que vérselas con la pérfida Albión en su día, y pensaré que Ferrari no envió ayer a Fernando a luchar contra los elementos, aunque éstos sean más bien humanos que divinos.
Me gustaría dejar eso, que la Fórmula 1 siga teniendo atención en España y que en el futuro, en 20 o 30 años, se recuerde que un día hubo un español que triunfó en ella.