18-06-2011, 08:33
Crónica de Pedro de la Rosa después de Canadá
16-06-11
Viernes, Circuito de Montreal. A 10 minutos del inicio de la segunda sesión de los entrenamientos libres del GP de Canadá estoy sentado tranquilamente en el motorhome de McLaren acabando de comer junto a Martin Whitmarsh, Team Principal del equipo McLaren. De repente alguien me toca por la espalda, me giro y para mi sorpresa son Monisha Kaltenborn, consejera delegada de Sauber, y Joseph Leberer, el fisioterapeuta. Los veo sobresaltados y rápidamente me preguntan si puedo sustituir a su piloto Sergio Perez. "¿Cómo? ¿Sergio? Claro, claro..." respondo sin pensarlo y sorprendido "¿pero cuándo?" "Ahora mismo Pedro, Sergio no se encuentra bien!!!" Miro a Martin Whitmarsh que estaba sentado conmigo y le pregunto: "Martin, me dejaríais hacerlo?" Martin mira el reloj y me dice, "Pedro, yo de ti me iría corriendo al box de Sauber ya!"
Allí voy, pero antes cojo mis utensilios de McLaren (casco, mono, botas Hans...) que tenemos empaquetados en una maleta para este tipo de situaciones de emergencia (situaciones de emergencia dentro de McLaren quiero decir) y voy corriendo al box de Sauber. Caras conocidas, mecánicos que intentan saludarme y mis primeras palabras pues veo que todavía hay gente que no sabe exáctamente qué demonios hago yo allí. Algunos me miran con cara de susto, claro, no saben aún que voy a sustituir a Sergio, ni saben siquiera que no se encuentra bien, pero se centran en el trabajo cuando ven que su Team Manager está conmigo y el tema va en serio. Nos queremos saludar, ha sido casi un año sin vernos, sin trabajar juntos. Con algunos no tuvimos ni la oportunidad de despedirnos al final de la temporada pasada. Debo admitir que es una situación un tanto cómica porque si antes no hubo tiempo de despedirse ahora no hay tiempo de saludarse, no hay tiempo ni para eso. "Luego ya nos abrazaremos, tenemos que ser capaces de salir al final de esta sesión. Intentémoslo, incluso 1 vuelta al final sería ya mucho." Eso es todo lo que les digo.
La auténtica carrera acababa de empezar y sólo era viernes. La carrera para poder estar en la carrera. Suena horrible, ¿verdad? Pero creedme que era un reto como la copa de un pino poder estar listo para el inicio de ese GP con un coche totalmente nuevo para mí, con unos sistemas como el Kers y el DRS (alerón móvil) también nuevos y, lo que es mas difícil, con la necesidad de adaptar mi viejo asiento y nuevos pedales a este cockpit sin apenas tiempo. No olvidemos que al final de la película además debemos de ser competitivos.
La verdad es que no había tiempo para muchas florituras, sólo para intentar salir. Así que después de probarme el mono de Sergio sin que me entrasen ni siquiera las piernas, decidimos salir a esa segunda sesión de los libres del viernes con el mono de McLaren, junto con las botas y casco. Lo importante era dar unas pocas vueltas para empezar a familiarizarme con todo de cara al sábado y domingo. Lo que normalmente es un proceso que se hace en pretemporada, durante un mes como mínimo, lo teníamos que completar en 1 hora en pleno Gran Premio. Buffff, creo que los niveles de stress que se acumularon durante las siguientes 24 horas no los había vivido jamás. No hay nada peor, (ni mejor!) que subirse en un F1, en pleno Campeonato del Mundo para luchar contra los mejores pilotos del mundo, con una mano delante y otra detrás.... Pero con el esfuerzo de todos, lo conseguimos. El viernes conseguí dar 8 vueltas, y ya el sábado pude hacer la sesión previa a la calificación completa. Bueno, completa del todo no, porque en la última vuelta me di contra el muro de la segunda chicane. Es lo que tiene no poder buscar el límite con prudencia, no había tiempo y tuve que ver hasta dónde podía coger esos arcenes de esa chicane para salir a calificar con las ideas claras. A partir de ahí comenzaba otra carrera, otra más, para los mecánicos ya que el coche quedó bastante tocado, suspensión trasera y caja de cambios rotas... Pero a estas alturas del partido todo resultaba incluso fácil, nada era imposible y los mecánicos cambiaron toda la parte trasera (suspensiones y caja de cambios) en tan sólo 1 hora.
Mientras, yo ya estaba vestido de gala para salir al ruedo a calificar con un mono, ahora ya sí, con los colores del equipo, de este equipo claro. Era de un mecánico, el único que encontramos que tenía mi talla. Estaba homologado y pesaba casi 1 kilo más que el de piloto, pero era perfecto. Sólo había un pequeño problema adicional, necesitaba ropa interior ignífuga limpia. Llamé a McLaren y me dijeron que a Button le sobraban unos calzoncillos largos y calcetines, la parte de arriba era la sucia, pero no había tiempo para tonterias. A partir de aquí tengo que reconocer que empezó la diversión y pude disfrutar de verdad.
El mejor momento del fin de semana y uno que no olvidare jamás fue cuando ya saliendo de boxes, solo y tranquilo dentro del coche, me bajo la visera, esta hace "click" al cerrarse, me siento profundamente feliz, aliviado, a gusto. No puedo evitar sonreir debajo del casco, incluso empiezo a destornillarme de risa. Acelero a fondo y le digo al coche, "por fin solos, tu y yo. Vamos a ver de qué somos capaces. No contesta pero ruge su motor mientras llegamos a la curva 2."
Si, probablemente uno de mis mejores momentos y más locos de toda mi carrera deportiva.
http://www.formulasantander.com/es/seaso...s-de-canad
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)