05-03-2017, 23:21
Honda se centran en tres campos, que se corresponden con los tres grandes problemas detectados en el circuito de Montmeló:
Depósito de aceite: Fue el primer contratiempo. Se detectó el día antes de comenzar los test en un filmingday de McLaren y le costó perder la primera jornada de entrenamientos a Alonso. La forma del depósito de aceite de Honda tiene este año un error de diseño que provoca que en las curvas de alta velocidad, con elevadas fuerzas laterales, se corte el suministro de lubricante con el consiguiente riesgo de rotura del motor.
Sistema eléctrico: Es seguramente el problema más grave. Las baterías del sistema eléctrico tardan demasiado tiempo en recargarse y, por lo tanto, no aportan toda la potencia extra que necesita el motor para competir con el resto de fabricantes. Algunas fuentes hablan de que el sistema eléctrico de este año es peor, incluso, que el de 2016. Como ya os comenté, Honda ha publicado una oferta de trabajo en la que busca un ingeniero especializado en sistemas de almacenamiento de energía.
Vibraciones: La unidad de potencia Honda genera demasiadas vibraciones cuando funciona a pleno rendimiento, incrementando así el riesgo de averías. De hecho, el fabricante japonés todavía investiga las causas de la pérdida de potencia que sufrió Vandoorne el segundo día de entrenamientos y que podría estar relacionada con esas vibraciones. El problema podría no ser solo culpa de Honda, ya que esas vibraciones no se detectaron en el banco de pruebas. Aparecieron al montar la UP en el monoplaza MCL32 y evidenciarían la problemática de trabajar en dos equipos tan alejados como Sakura y Woking.
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Depósito de aceite: Fue el primer contratiempo. Se detectó el día antes de comenzar los test en un filmingday de McLaren y le costó perder la primera jornada de entrenamientos a Alonso. La forma del depósito de aceite de Honda tiene este año un error de diseño que provoca que en las curvas de alta velocidad, con elevadas fuerzas laterales, se corte el suministro de lubricante con el consiguiente riesgo de rotura del motor.
Sistema eléctrico: Es seguramente el problema más grave. Las baterías del sistema eléctrico tardan demasiado tiempo en recargarse y, por lo tanto, no aportan toda la potencia extra que necesita el motor para competir con el resto de fabricantes. Algunas fuentes hablan de que el sistema eléctrico de este año es peor, incluso, que el de 2016. Como ya os comenté, Honda ha publicado una oferta de trabajo en la que busca un ingeniero especializado en sistemas de almacenamiento de energía.
Vibraciones: La unidad de potencia Honda genera demasiadas vibraciones cuando funciona a pleno rendimiento, incrementando así el riesgo de averías. De hecho, el fabricante japonés todavía investiga las causas de la pérdida de potencia que sufrió Vandoorne el segundo día de entrenamientos y que podría estar relacionada con esas vibraciones. El problema podría no ser solo culpa de Honda, ya que esas vibraciones no se detectaron en el banco de pruebas. Aparecieron al montar la UP en el monoplaza MCL32 y evidenciarían la problemática de trabajar en dos equipos tan alejados como Sakura y Woking.
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