16-04-2017, 00:35
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 16-04-2017, 00:41 por Alano_Spanol.)
(12-04-2017, 18:57)DE-ZETA-TE escribió: Creo que la ocasión merece una nueva analogía como al principio del hilo de Temporada; los 14 ochomiles principales, los 6 secundarios, el Cerro Torre...
... y ahora el Mago nos sorprende con un nuevo desafío, en Tierras del Nuevo Mundo... Otro monumental reto... Las 500 millas de Indianápolis, EE.UU., la Indy...
DENALI, MONTE McKINLEY... "El Grande" en la lengua atabascana. La montaña más alta de toda América del Norte. 6.168 m. Alaska. Este gigante norteamericano es 2.700 m. más bajo que el Everest. Sin embargo el Techo del Mundo se asienta sobre una Meseta Tibetana a 5.200 m. sobre el nivel del mar, lo que limita su prominencia real a 3.700 m. El Denali asienta su enorme mole sobre una meseta de tan sólo 600 m. Su prominencia real son unos pavorosos 5.500 m. de pared rocosa y hielo. Y, aunque las dificultades técnicas no son tan extremas como en otras grandes cumbres, oculta pavorosos y despiadados enemigos; el clima polar a una latitud tal alta, con fuertes ventiscas y vientos huracanados la mayor parte del año; la delgadez de la atmosfera a esa altura, en una zona tan próxima al Polo Norte (45% menos oxigeno que si estuviera situada en el Ecuador), que provoca un acentuado mal de altura; las temperaturas extremas; el brutal desnivel... Más de 100 alpinistas se han dejado la vida en El Grande... sólo el 50% de los que lo intentan hacen cumbre...
Alonso sigue siendo un valiente
15 abril 2017-RAÚL ROMOJARO(AS)
Fernando Alonso se ha convertido, como no podía ser de otro modo, en el protagonista inesperado de la actualidad en la Fórmula 1
y en el GP de Bahréin.
Su decisión de competir en las 500 Millas de Indianápolis es tan inesperada por todos como incomprensible para muchos.
Renuncia a correr en Mónaco para perseguir su sueño de ganar la legendaria prueba estadounidense,
lo que está provocando no poca controversia entre unos y otros.
Dejando al margen tales consideraciones, lo indiscutible es que el asturiano sigue siendo un valiente.
Asumir un desafío como el de Indy no resulta sencillo, a las complicaciones propias de la competición
se sumará la presión de convertirse en el centro de atención de la carrera:
digan lo que digan él y su equipo, el Mundo entero estará pendiente de saber si la estrella de la F1
es capaz de imponerse a los especialistas en una categoría tan diferente.
Hablamos, no hay duda, de un piloto con talento y experiencia sobrados para asumir semejante reto.
Pero eso no impide que se enfrente a circunstancias absolutamente desconocidas para él.
Todo en este campeonato es diferente a los grandes premios, desde los coches a los circuitos,
pasando por las estrategias o la duración de las carreras.
Esto vendría a ser, permítanme el ejemplo fácil, como si a Alberto Contador
le diera por ganar el Mundial de bicicleta de montaña;
Sí, tendría que dar también pedales sólo que todo lo demás sería muy distinto...
Por eso la decisión de Alonso es atrevida y ambiciosa, debemos felicitarnos porque mantenga ese espíritu,
quiere decir que continuará dando que hablar más allá de la F1:
Volverá a Indianápolis hasta ganar y hará lo mismo con las 24 Horas de Le Mans.
----
----