08-07-2011, 23:43
de La Sexta Deportes
La polémica de los difusores soplados
La primera sesión de entrenamientos libres en Silverstone ha estado marcada por dos cuestiones: la lluvia y la decisión de la FIA de permitir a los motores Renault un aumento de hasta el 50% en el soplado hacia los difusores en la frenada y mantener el 10% en el resto de motores.
La decisión ha sido rápida e improvisada teniendo en cuenta que se ha producido entre la primera sesión de libres y la segunda. La FIA ha permitido a los equipos con motores Renault mantener un soplado hacia los difusores en frenada de un 50% de su capacidad total. El motivo: el mantenimiento de la fiabilidad del motor, que podría verse comprometida si la retención fuera pura y no se permitiera un flujo de gases (aunque sin inyección de gasolina ni explosión).
La decisión perjudica a los equipos con motores de distinta marca, que sólo pueden soplar en frenada un 10% de su capacidad a 12.000 revoluciones/minuto y un 20% a 18.000 revoluciones/minuto.
Este debate sobre 'quién gana más con su excepción' se ha hecho público cuando los demás motoristas han protestado, encabezadas ambas partes por Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, y Martin Whitmarsh, director del equipo McLaren, durante la conferencia de prensa que la FIA organiza tradicionalmente cuando terminan los Libres2 con una selección de cinco jefes de equipo.
Horner considera que la situación es justa con este reparto de dispensaciones, pero los demás motoristas no están precisamente de acuerdo con la inconcreción del reglamento. Este desacuerdo se ha plasmado en una reunión que mantienen todos los motoristas con la Federación para intentar buscar una solución lo menos injusta posible.
Por su parte Whitmarsh piensa que "cuando las reglas del juego se hacen a mitad de la sesión es muy difícil trabajar. Creo que hubiera sido mejor hacer los cambios al final del año”.
Pero la polémica va a más ya que ésta no ha sido la única excepción permitida por la FIA en esta normativa: Mercedes también había recibido una bula, por la que podía inyectar gasolina en retención en la mitad de sus cilindros. Esto genera una expulsión de gases de escape en retención y, por tanto, una ganancia de carga aerodinámica gracias a la actuación del difusor soplado.
A la espera de conocer una decisión oficial, es probable que la FIA determine que todos los equipos puedan provocar, al menos provisionalmente, que sus motores funcionen a un 50% de aceleración en cuanto a circulación de aire (no de gasolina) cuando el piloto no presione el acelerador.
La polémica de los difusores soplados
La primera sesión de entrenamientos libres en Silverstone ha estado marcada por dos cuestiones: la lluvia y la decisión de la FIA de permitir a los motores Renault un aumento de hasta el 50% en el soplado hacia los difusores en la frenada y mantener el 10% en el resto de motores.
La decisión ha sido rápida e improvisada teniendo en cuenta que se ha producido entre la primera sesión de libres y la segunda. La FIA ha permitido a los equipos con motores Renault mantener un soplado hacia los difusores en frenada de un 50% de su capacidad total. El motivo: el mantenimiento de la fiabilidad del motor, que podría verse comprometida si la retención fuera pura y no se permitiera un flujo de gases (aunque sin inyección de gasolina ni explosión).
La decisión perjudica a los equipos con motores de distinta marca, que sólo pueden soplar en frenada un 10% de su capacidad a 12.000 revoluciones/minuto y un 20% a 18.000 revoluciones/minuto.
Este debate sobre 'quién gana más con su excepción' se ha hecho público cuando los demás motoristas han protestado, encabezadas ambas partes por Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, y Martin Whitmarsh, director del equipo McLaren, durante la conferencia de prensa que la FIA organiza tradicionalmente cuando terminan los Libres2 con una selección de cinco jefes de equipo.
Horner considera que la situación es justa con este reparto de dispensaciones, pero los demás motoristas no están precisamente de acuerdo con la inconcreción del reglamento. Este desacuerdo se ha plasmado en una reunión que mantienen todos los motoristas con la Federación para intentar buscar una solución lo menos injusta posible.
Por su parte Whitmarsh piensa que "cuando las reglas del juego se hacen a mitad de la sesión es muy difícil trabajar. Creo que hubiera sido mejor hacer los cambios al final del año”.
Pero la polémica va a más ya que ésta no ha sido la única excepción permitida por la FIA en esta normativa: Mercedes también había recibido una bula, por la que podía inyectar gasolina en retención en la mitad de sus cilindros. Esto genera una expulsión de gases de escape en retención y, por tanto, una ganancia de carga aerodinámica gracias a la actuación del difusor soplado.
A la espera de conocer una decisión oficial, es probable que la FIA determine que todos los equipos puedan provocar, al menos provisionalmente, que sus motores funcionen a un 50% de aceleración en cuanto a circulación de aire (no de gasolina) cuando el piloto no presione el acelerador.