19-05-2017, 19:57
La he leído varias veces y cuanto más lo hago, más me gusta. Y sí, se me han escapado unas lagrimillas y me he emocionado.
La carta no servirá para que los desgalinchapanes de la castaña pilonga reconsideren su “no reconocimiento” más allá de su perfecto derecho a no hacer seguidismo patrio y optar por preferir a otros pilotos. Solo se pedía respeto y ni eso han otorgado.
Es que se va a leer en medio mundo, como ya ha dicho alguno, y estoy segura que a la mayoría le va a tocar la fibra.
A mí plin los pobres de espíritu que se resisten a percibir o reconocer lo extraordinario y más teniéndolo en casa. Nosotros sabemos que si los dioses bajan a la tierra a correr, lo hacen reencarnados en Fernando Alonso.
Estoy también más que segura que con esa carta se ha metido en el bolsillo a parte de público americano, que por desconocimiento y mala prensa, tenía una idea equivocada de su persona y profesionalidad, tachándolo de oportunista y estrella por cuanta atención desmedida provoca.
No ha sido tan solo un enorme acierto su participación en la Indycar. Ha sido también una gran oportunidad de reivindicarse y mostrarse al mundo tal cual es y ha sido. Y eso no hay quien lo manipule y tergiverse en su contra. E intuyo, que tal y como se ha ido desarrollado todo y el acierto de su acercamiento, mostrando respeto por todo y por todos, y haciéndonos partícipes con sus vídeos de la extraordinaria rutina más allá de la pista, sus compañeros en la F1 estarán sintiendo una punzada pelusona pero también de orgullo.
Ganar es muy, muy difícil, que no imposible. Pero, ocurra lo que ocurra, él habrá disfrutado todo lo que merece y el mundo habrá conocido al Alonso que todos nosotros admiramos.
¡Muy bien, Fernando!
¡Good job, serás leyenda!
¡Y nosotros felices de participar de ella, claro!
¡Buena suerte!
![[Imagen: images%2B%25281%2529.jpg]](http://1.bp.blogspot.com/-WDydWp2jSq8/Vodu7EZIEHI/AAAAAAAAC4E/IR3sPYNxBZE/s1600/images%2B%25281%2529.jpg)
La carta no servirá para que los desgalinchapanes de la castaña pilonga reconsideren su “no reconocimiento” más allá de su perfecto derecho a no hacer seguidismo patrio y optar por preferir a otros pilotos. Solo se pedía respeto y ni eso han otorgado.
Es que se va a leer en medio mundo, como ya ha dicho alguno, y estoy segura que a la mayoría le va a tocar la fibra.
A mí plin los pobres de espíritu que se resisten a percibir o reconocer lo extraordinario y más teniéndolo en casa. Nosotros sabemos que si los dioses bajan a la tierra a correr, lo hacen reencarnados en Fernando Alonso.
Estoy también más que segura que con esa carta se ha metido en el bolsillo a parte de público americano, que por desconocimiento y mala prensa, tenía una idea equivocada de su persona y profesionalidad, tachándolo de oportunista y estrella por cuanta atención desmedida provoca.
No ha sido tan solo un enorme acierto su participación en la Indycar. Ha sido también una gran oportunidad de reivindicarse y mostrarse al mundo tal cual es y ha sido. Y eso no hay quien lo manipule y tergiverse en su contra. E intuyo, que tal y como se ha ido desarrollado todo y el acierto de su acercamiento, mostrando respeto por todo y por todos, y haciéndonos partícipes con sus vídeos de la extraordinaria rutina más allá de la pista, sus compañeros en la F1 estarán sintiendo una punzada pelusona pero también de orgullo.
Ganar es muy, muy difícil, que no imposible. Pero, ocurra lo que ocurra, él habrá disfrutado todo lo que merece y el mundo habrá conocido al Alonso que todos nosotros admiramos.
¡Muy bien, Fernando!
¡Good job, serás leyenda!
¡Y nosotros felices de participar de ella, claro!
¡Buena suerte!