10-06-2017, 13:55
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 10-06-2017, 13:57 por LastSamurai.)
Y de hecho estuvo acabado antes de empezar, por la propia cultura empresarial japonesa. Agua y aceite con la exigencia de la F1.
Solo el milagro de que hubieran acertado a la primera con algún tipo de solución milagrosa hubiera permitido la sorpresa. No siendo así, esto no hay samurai que lo arregle.
No tienen ni el talento puro ni la cintura occidental. Los japoneses son replicantes, no creadores. End of story.
Solo el milagro de que hubieran acertado a la primera con algún tipo de solución milagrosa hubiera permitido la sorpresa. No siendo así, esto no hay samurai que lo arregle.
No tienen ni el talento puro ni la cintura occidental. Los japoneses son replicantes, no creadores. End of story.