11-07-2011, 22:41
Miranda, a veces no pongo traducciones por prisa, y creo que también se pueden hacer fácilmente con algún enlace de internet..
De todas formas aquí va:
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Fernando hizo la vuelta con la mano izquierda fuera del volante, saludando a los 85.000 espectadores que llenaron las gradas y se presionaban contra las alambradas. Pero esto fue dos horas antes de la carrera. Fernando Alonso sólo empezaba a disfrutar de su día.
Una segunda vuelta no estaba en el programa. Pero puso ambas manos en el volante de madera, apretó el pie al pedal del acelerador de aluminio, y comenzó a que el coche hiciera lo que fué construido para hacer. Alimentado de energía a través de los estrechos, hizo deslizar el Tipo 375 por las mismas curvas que su predecesor, José Froilán González, había negociado en su camino a obtener para la Scuderia Ferrari la victoria del Gran Premio en el mismo circuito y en la cabina misma, hace 60 años esta semana.
Al derrapar la cola del coche fuera y hacer rugir sus 12 cilindros, podía sentir el entusiasmo de la multitud. "Aquí en Inglaterra, el automovilismo es muy grande", dijo más tarde. "Aquí la gente entiende este deporte. Hay cientos de diferentes categorías de las carreras de aquí, como las carreras de coches históricos, cosas que sólo pasan en Inglaterra, porque lo aman tanto. Ganar en frente de esta gente es muy especial."
Y hacia el final de la tarde, era exactamente lo que había experimentado. Esta vez, la cabina era más limitada, pero las dos manos se desprendieron del volante, como reconocimiento a la aclamación de la multitud por la victoria número 216 de la Scuderia. Sus aplausos sinceros a pesar de la decepción con sus héroes locales.
Al igual que lo hizo González ese día en 1951 cuando venció a los Alfa Romeos que todo lo conquistaban, Alonso venció los pronósticos al derrotar en la partida a los casi imbatibles Red Bulls. Como en el propio día de julio de gloria del argentino, aquí también se hizo historia. Y la de su sucesor español fue garantizar, después de un período de sequía desde su victoria en Corea en octubre pasado, que la leyenda continúa.
Esas vueltas llenas de ilusión en el coche reliquia, que surgió de su salida de la valiosa colección de Bernie, le hizo más consciente que nunca de su lugar en la continuidad dentro de la tradición que ha heredado. "Cada campeonato para Ferrari comenzó con ese coche y con Froilán", comentó. Estaba pensando, también, en la gente de la fábrica que son "los hijos e hijas de los chicos que estaban allí hace 50 años, y que siguen trabajando con la misma pasión por las carreras".
Su pasión se verá redoblada con esta victoria. Al principio de la temporada de, hace unas pocas carreras, Alonso dijo, los Ferrari estaban a más de un segundo del ritmo de los Red Bulls. "Hoy hemos sido líder de la carrera y nos hemos distanciado mucho. Estoy muy orgulloso del equipo y de esta recuperación."
Se inició, dijo, cuando se dieron cuenta de que todas las modifiicaciones aerodinámicas, que son la norma general carrera a carrera en la F1, no estaban haciendo nada para mejorar el rendimiento del coche. "No es ningún secreto que estábamos poniendo piezas en el coche y no lo estaban haciendo más rápido. Nuestro túnel de viento no nos estaba diciendo la verdad."
La respuesta llegó de una manera que hubiera complacido los años finales de Enzo Ferrari, un despiadado pragmatista. Se hicieron cambios significativos en la estructura de gestión, incluida la sustitución de un director técnico, Aldo Costa, por otro, el inglés Pat Fry, con el que Alonso había trabajado durante un año difícil con McLaren en 2007. "Ocurrió que en las últimas tres o cuatro carreras todas las partes que poníamos en el coche funcionaban bien", dijo. "Felipe y yo somos mucho más felices con el coche. Eso es bueno no sólo para ahora, pero para la próxima temporada."
[...]
A pesar de su alegría, tuvo cuidado en su análisis. "No hay pensamientos sobre el campeonato", advirtió, pensando el de pilotos y constructores. "Sabemos que la diferencia es enorme. Sólo tenemos que disfrutar cada fin de semana y aseguranos de ser agresivos."
En su casa, en Argentina, Froilán González, a sus 88 años, el más anciano de aquellos que ganaron un gran premio, aún sobreviviente, sin duda estaría asintiendo con la cabeza y dando así su aprobación.
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Y aquí os dejo lo que grabó un aficionado inglés (perdón si ya lo habéis visto), cuando se le escapó a Fernando el autobús por dar esa segunda vuelta con el Tipo 375 sin programar..
Que gracioso.. La verdad es que Fernando ayer estaba pletórico..
http://www.youtube.com/watch?v=OdhMKK5wi1U&NR=1
De todas formas aquí va:
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Fernando hizo la vuelta con la mano izquierda fuera del volante, saludando a los 85.000 espectadores que llenaron las gradas y se presionaban contra las alambradas. Pero esto fue dos horas antes de la carrera. Fernando Alonso sólo empezaba a disfrutar de su día.
Una segunda vuelta no estaba en el programa. Pero puso ambas manos en el volante de madera, apretó el pie al pedal del acelerador de aluminio, y comenzó a que el coche hiciera lo que fué construido para hacer. Alimentado de energía a través de los estrechos, hizo deslizar el Tipo 375 por las mismas curvas que su predecesor, José Froilán González, había negociado en su camino a obtener para la Scuderia Ferrari la victoria del Gran Premio en el mismo circuito y en la cabina misma, hace 60 años esta semana.
Al derrapar la cola del coche fuera y hacer rugir sus 12 cilindros, podía sentir el entusiasmo de la multitud. "Aquí en Inglaterra, el automovilismo es muy grande", dijo más tarde. "Aquí la gente entiende este deporte. Hay cientos de diferentes categorías de las carreras de aquí, como las carreras de coches históricos, cosas que sólo pasan en Inglaterra, porque lo aman tanto. Ganar en frente de esta gente es muy especial."
Y hacia el final de la tarde, era exactamente lo que había experimentado. Esta vez, la cabina era más limitada, pero las dos manos se desprendieron del volante, como reconocimiento a la aclamación de la multitud por la victoria número 216 de la Scuderia. Sus aplausos sinceros a pesar de la decepción con sus héroes locales.
Al igual que lo hizo González ese día en 1951 cuando venció a los Alfa Romeos que todo lo conquistaban, Alonso venció los pronósticos al derrotar en la partida a los casi imbatibles Red Bulls. Como en el propio día de julio de gloria del argentino, aquí también se hizo historia. Y la de su sucesor español fue garantizar, después de un período de sequía desde su victoria en Corea en octubre pasado, que la leyenda continúa.
Esas vueltas llenas de ilusión en el coche reliquia, que surgió de su salida de la valiosa colección de Bernie, le hizo más consciente que nunca de su lugar en la continuidad dentro de la tradición que ha heredado. "Cada campeonato para Ferrari comenzó con ese coche y con Froilán", comentó. Estaba pensando, también, en la gente de la fábrica que son "los hijos e hijas de los chicos que estaban allí hace 50 años, y que siguen trabajando con la misma pasión por las carreras".
Su pasión se verá redoblada con esta victoria. Al principio de la temporada de, hace unas pocas carreras, Alonso dijo, los Ferrari estaban a más de un segundo del ritmo de los Red Bulls. "Hoy hemos sido líder de la carrera y nos hemos distanciado mucho. Estoy muy orgulloso del equipo y de esta recuperación."
Se inició, dijo, cuando se dieron cuenta de que todas las modifiicaciones aerodinámicas, que son la norma general carrera a carrera en la F1, no estaban haciendo nada para mejorar el rendimiento del coche. "No es ningún secreto que estábamos poniendo piezas en el coche y no lo estaban haciendo más rápido. Nuestro túnel de viento no nos estaba diciendo la verdad."
La respuesta llegó de una manera que hubiera complacido los años finales de Enzo Ferrari, un despiadado pragmatista. Se hicieron cambios significativos en la estructura de gestión, incluida la sustitución de un director técnico, Aldo Costa, por otro, el inglés Pat Fry, con el que Alonso había trabajado durante un año difícil con McLaren en 2007. "Ocurrió que en las últimas tres o cuatro carreras todas las partes que poníamos en el coche funcionaban bien", dijo. "Felipe y yo somos mucho más felices con el coche. Eso es bueno no sólo para ahora, pero para la próxima temporada."
[...]
A pesar de su alegría, tuvo cuidado en su análisis. "No hay pensamientos sobre el campeonato", advirtió, pensando el de pilotos y constructores. "Sabemos que la diferencia es enorme. Sólo tenemos que disfrutar cada fin de semana y aseguranos de ser agresivos."
En su casa, en Argentina, Froilán González, a sus 88 años, el más anciano de aquellos que ganaron un gran premio, aún sobreviviente, sin duda estaría asintiendo con la cabeza y dando así su aprobación.
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Y aquí os dejo lo que grabó un aficionado inglés (perdón si ya lo habéis visto), cuando se le escapó a Fernando el autobús por dar esa segunda vuelta con el Tipo 375 sin programar..
Que gracioso.. La verdad es que Fernando ayer estaba pletórico..
http://www.youtube.com/watch?v=OdhMKK5wi1U&NR=1