20-07-2011, 11:14
¿Por qué renueva Massa con Ferrari?
Es el turno de Felipe Massa. Si la pasada semana Dietrich Mateschitz salía a la palestra para aclarar el futuro de Webber -que todavía no ha se ha confirmado- Luca Cordero de Montezemolo es quien ha anunciado públicamente la renovación del piloto brasileño para 2012.
¿Habrá habido una relación de causa-efecto para que su continuidad se anunciara una semana después de las palabras de Mateschitz? ¿Se habrán producido realmente negociaciones entre Webber y Ferrari que no cuajaron, y es ahora cuando s se confirma a Massa en el equipo italiano? Cierto es que en Ferrari siempre se ha explicado que Massa tenía un contrato para 2012, con lo cual las declaraciones de Montezemolo serían pura formalidad. Pero ¿Qué consideraciones ha seguido el equipo italiano para mantener al brasileño en su equipo?
Objetivamente, Massa es un piloto en dificultades desde que retornara de su dramático accidente en Hungría 2009. Nadie puede afirmar que sus resultados sean desde entonces los esperados para un piloto de Ferrari. Que su nivel de forma esté relacionado con aquel accidente es algo con lo que solo cabe especular. Pero la realidad ha sido tozuda desde entonces.
En 2010, Massa fue el peor clasificado de los tres mejores equipos, Red Bull, McLaren y Ferrari, mientras su compañero de equipo luchaba por el título en la última carrera. Y no lo decimos tanto por Alonso, como por el hecho de que ambos pilotos contaban con un monoplaza competitivo, el F10, que a la postre fue aspirante al título. De hecho, su compañero ganó cinco carreras, por ninguna del brasileño, aunque no olvidemos la posibilidad de Hockeheim ("Felipe, Fernando is faster than you").
Pero en la media de los entrenamientos de toda la temporada, Alonso le sacó tres décimas, y en solo en cuatro ocasiones el brasileño partió por delante de su compañero. Mientras Alonso conseguía cinco vueltas rápidas en carrera, Massa no logró ninguna. Su posición media en la parrilla fue entre la séptima y octava, incluso por detrás de Rosberg y Kubica. Su posición media final en meta fue la misma, también a la zaga de los mismos pilotos.
Massa argumentó una y otra vez que las características de los neumáticos Bridgestone eran su principal fuente de disgustos. Sin embargo, este año, ya con los nuevos Pirelli, el panorama no ha variado sustancialmente. Massa sigue siendo el peor clasificado de los tres mejores equipos. La diferencia media en entrenamientos con Alonso está en 0.374 décimas, y en ninguna ocasión se ha clasificado por delante del español en la parrilla, el único caso entre todos los equipos con excepción de Luizzi en Hispania. Su mejor resultado hasta el momento el cuarto en entrenamientos y el quinto en carrera...
Si fuera cierto el axioma de que, en la Fórmula 1, cuando no bates a tu compañero de equipo estás fuera, no es el caso del brasileño. Cuesta ver ahora en el Massa actual a aquel piloto capaz de luchar por el título en 2008, batiendo a Raikkonen y a Hamilton, superando también al finlandés en 2009 a pesar de contar ambos con un monoplaza muy poco competitivo. Tampoco olvidamos a aquel piloto rapidísimo capaz de batir, en ocasiones, a un Schumacher que casi nunca podía con el brasileño en Estambul, por ejemplo... Todo ello, antes de sufrir el accidente.
Con los datos anteriores en la mano, resultaría tentador acudir al accidente de Hungría como justificación para el bajón de forma de Massa. El siempre lo ha negado. Pero la realidad es que Ferrari ha confirmado a un piloto que, de no cambiar, puede ser el eslabón más débil en la cadena para luchar por el título de Constructores o para restar puntos a sus rivales y ayudar así a Alonso, indiscutible número uno de Ferrari.
Montezemolo y Domenicali tienen más datos que todos nosotros para justificar la renovación del brasileño. Pero no parece que los resultados logrados en estos dos últimos años sean la razón principal ¿Se le considera el número dos ideal para Alonso, y Massa ya ha aceptado plenamente ese papel? ¿Se sigue apoyando al brasileño como muestra de confianza en aquel piloto que fue campeón del mundo en 2008 durante un minuto? ¿Es su nacionalidad un argumento importante para el Banco de Santander, que tiene en Brasil uno de sus mejores mercados?
Independientemente de las razones y respuestas, la Fórmula 1 actual necesita de nuevo a un Massa agresivo y ganador, que otro Ferrari sea capaz de meterse entre los McLaren y Red Bull, y también a un piloto que presione a Alonso. En definitiva, que Massa vuelva a ser aquel piloto orgulloso que, subido al podio ante los suyos en el Gran Premio de Brasil de 2008, se echaba la mano al corazón y señalaba a los miles de espectadores que le aclamaban a pesar de que el título que se le escapó de la punta de los dedos. Ojala aproveche la oportunidad que, de nuevo, le ofrece Ferrari para 2012.
Javier Rubio / Eurosport
Es el turno de Felipe Massa. Si la pasada semana Dietrich Mateschitz salía a la palestra para aclarar el futuro de Webber -que todavía no ha se ha confirmado- Luca Cordero de Montezemolo es quien ha anunciado públicamente la renovación del piloto brasileño para 2012.
¿Habrá habido una relación de causa-efecto para que su continuidad se anunciara una semana después de las palabras de Mateschitz? ¿Se habrán producido realmente negociaciones entre Webber y Ferrari que no cuajaron, y es ahora cuando s se confirma a Massa en el equipo italiano? Cierto es que en Ferrari siempre se ha explicado que Massa tenía un contrato para 2012, con lo cual las declaraciones de Montezemolo serían pura formalidad. Pero ¿Qué consideraciones ha seguido el equipo italiano para mantener al brasileño en su equipo?
Objetivamente, Massa es un piloto en dificultades desde que retornara de su dramático accidente en Hungría 2009. Nadie puede afirmar que sus resultados sean desde entonces los esperados para un piloto de Ferrari. Que su nivel de forma esté relacionado con aquel accidente es algo con lo que solo cabe especular. Pero la realidad ha sido tozuda desde entonces.
En 2010, Massa fue el peor clasificado de los tres mejores equipos, Red Bull, McLaren y Ferrari, mientras su compañero de equipo luchaba por el título en la última carrera. Y no lo decimos tanto por Alonso, como por el hecho de que ambos pilotos contaban con un monoplaza competitivo, el F10, que a la postre fue aspirante al título. De hecho, su compañero ganó cinco carreras, por ninguna del brasileño, aunque no olvidemos la posibilidad de Hockeheim ("Felipe, Fernando is faster than you").
Pero en la media de los entrenamientos de toda la temporada, Alonso le sacó tres décimas, y en solo en cuatro ocasiones el brasileño partió por delante de su compañero. Mientras Alonso conseguía cinco vueltas rápidas en carrera, Massa no logró ninguna. Su posición media en la parrilla fue entre la séptima y octava, incluso por detrás de Rosberg y Kubica. Su posición media final en meta fue la misma, también a la zaga de los mismos pilotos.
Massa argumentó una y otra vez que las características de los neumáticos Bridgestone eran su principal fuente de disgustos. Sin embargo, este año, ya con los nuevos Pirelli, el panorama no ha variado sustancialmente. Massa sigue siendo el peor clasificado de los tres mejores equipos. La diferencia media en entrenamientos con Alonso está en 0.374 décimas, y en ninguna ocasión se ha clasificado por delante del español en la parrilla, el único caso entre todos los equipos con excepción de Luizzi en Hispania. Su mejor resultado hasta el momento el cuarto en entrenamientos y el quinto en carrera...
Si fuera cierto el axioma de que, en la Fórmula 1, cuando no bates a tu compañero de equipo estás fuera, no es el caso del brasileño. Cuesta ver ahora en el Massa actual a aquel piloto capaz de luchar por el título en 2008, batiendo a Raikkonen y a Hamilton, superando también al finlandés en 2009 a pesar de contar ambos con un monoplaza muy poco competitivo. Tampoco olvidamos a aquel piloto rapidísimo capaz de batir, en ocasiones, a un Schumacher que casi nunca podía con el brasileño en Estambul, por ejemplo... Todo ello, antes de sufrir el accidente.
Con los datos anteriores en la mano, resultaría tentador acudir al accidente de Hungría como justificación para el bajón de forma de Massa. El siempre lo ha negado. Pero la realidad es que Ferrari ha confirmado a un piloto que, de no cambiar, puede ser el eslabón más débil en la cadena para luchar por el título de Constructores o para restar puntos a sus rivales y ayudar así a Alonso, indiscutible número uno de Ferrari.
Montezemolo y Domenicali tienen más datos que todos nosotros para justificar la renovación del brasileño. Pero no parece que los resultados logrados en estos dos últimos años sean la razón principal ¿Se le considera el número dos ideal para Alonso, y Massa ya ha aceptado plenamente ese papel? ¿Se sigue apoyando al brasileño como muestra de confianza en aquel piloto que fue campeón del mundo en 2008 durante un minuto? ¿Es su nacionalidad un argumento importante para el Banco de Santander, que tiene en Brasil uno de sus mejores mercados?
Independientemente de las razones y respuestas, la Fórmula 1 actual necesita de nuevo a un Massa agresivo y ganador, que otro Ferrari sea capaz de meterse entre los McLaren y Red Bull, y también a un piloto que presione a Alonso. En definitiva, que Massa vuelva a ser aquel piloto orgulloso que, subido al podio ante los suyos en el Gran Premio de Brasil de 2008, se echaba la mano al corazón y señalaba a los miles de espectadores que le aclamaban a pesar de que el título que se le escapó de la punta de los dedos. Ojala aproveche la oportunidad que, de nuevo, le ofrece Ferrari para 2012.
Javier Rubio / Eurosport