16-11-2017, 23:03
,,,,,,,Schumacher deja su coche aparcado en plena curva de La Rascasse, se baja y hace un gesto como de «qué le vamos a hacer». Es la tercera tanda de clasificación, el recién implantado método para determinar la parrilla de salida, y el alemán, curiosamente, lleva el mejor tiempo de los que quedan en pista. En un circuito como el de Montecarlo, donde salir el primero supone tener media carrera en el bolsillo, esa no es poca ventaja, y, así, los demás se van viendo obligados a frenar cuando llegan a dicha curva, justo al lado de la línea de meta, estupefactos al ver un coche rojo ahí parado, sin nadie dentro, abandonado a su suerte.
El más estupefacto de todos, o más bien el más cabreado, es Fernando Alonso. El español, vigente campeón del mundo, viene mejorando los registros de Schumacher pero el coche y las banderas amarillas le molestan lo suficiente como para acabar segundo haciendo gestos con la cabeza como si no pudiera creérselo. Por supuesto, el equipo Renault y su patrón, el siempre bronceado Flavio Briatore, protestan y la FIA, pese a las malas lenguas que la acusan de connivencia con Ferrari, acaba aceptando el recurso y enviando a Michael al último lugar de la parrilla, dejándole la pole a Alonso, quien, por supuesto, gana la carrera al día siguiente.
Schumacher, pese a salir desde la línea de boxes, acaba quinto, justo por detrás de su excompañero Rubens Barrichelo.
La maniobra ha sido claramente sucia pero eso, paradójicamente, es una buena noticia para la Fórmula Uno: quiere decir que Schumacher está de vuelta, dispuesto a un último baile que le otorgue su octavo campeonato del mundo, el sexto en siete años después del desastroso hiato de 2005. A sus treinta y siete años, doce más que su rival español, Michael no está dispuesto a que la marcha triunfal de Alonso en las primeras carreras de 2006 le condene a otro año de mediocridad. Montecarlo, en sí, no es más que un aviso: el viejo Schumacher puede ser tan puñetero como el joven, el que chocó contra Damon Hill en la última carrera de 1994 para conseguir su primer título o el que intentó lo mismo con Jacques Villeneuve en 1997, lo que le costaría no solo perder el campeonato sino todos los puntos conseguidos durante la temporada......
http://www.jotdown.es/2015/02/el-ultimo-...do-alonso/
Schumacher, resignado, da el título por perdido en rueda de prensa. Ha llegado hasta ahí cuando a principios de temporada nadie daba un duro por él. Ha demostrado que en la parrilla había al menos dos campeones, como debe ser: el destronado y el que sigue adelante. Lo de 2005 había sido una pelea injusta, lo de 2006 ha sido un espectáculo que se confirmará en Brasil, con victoria de Felipe Massa ante su público y un segundo puesto de Alonso que confirmaría su bicampeonato.
Es un momento mágico para los dos, emocionante. Alonso elogia la trayectoria de Schumacher y el alemán no duda en señalarle como favorito para el año siguiente, en su nuevo McLaren. Sin embargo, a partir de ese momento, todo serán decepciones y tragedias. Un antes y un después. Alonso se cruzaría con Ron Dennis y un pujante Lewis Hamilton y aquello acabaría como el rosario de la aurora. Su vuelta a Renault le condenaría a dos años de barbecho hasta su llegada precisamente a Ferrari, ya sin Jean Todt, donde conseguiría dos subcampeonatos del mundo, el de 2012 especialmente doloroso, perdido en la última carrera ante el Red Bull de Sebastian Vettel. Ya cansado de las expectativas y los fracasos de Ferrari, decide después de cinco años volver a McLaren, donde, sinceramente, no se esperan grandes cosas.
Schumacher, por su parte, volvería a la Fórmula Uno en 2010, pasados los cuarenta. La elegida fue Mercedes, una escudería en progresión cuyo esplendor se vería cuatro años más tarde, con el título en el campeonato de pilotos y de marcas. En los tres años que pasaría allí, Schumacher solo conseguiría un podio en cincuenta y ocho carreras. Tras retirarse en 2013, sufriría un accidente absurdo esquiando que le tiene aún en recuperación tras varios meses en coma. Él, que se jugó su vida y la de los demás tantas veces a lo largo de más de veinte años, derrotado por la nieve. Queda, siempre, su leyenda. Desde aquel día, no ha habido ni una sola imagen de él. Puede que no la haya nunca.
Dos leyendas de la F-1 y la nuestra sigue y se enfrenta al DOBLE-4-
y a Shumi si pude llegar a tener conciencia uy disfrutar de ver crecer a los suyos pues
gano como gano ,,pero en aquellos tiempos se dejaban la vida , respeto ,,como puedo tenerlo por prost, Lauda , Sr Willians,Fitipaldi ,, , leyendas de la F-1
la parrilla de 2005 se enfrento a una f-1 muy diferente ,,,
Sato ha ganado la Indy 500 ,,y si le das un mercedes para correr en Monaco puess lo de Le Mans con un equipo puntero es asequible ,, a ver si nos entendemos ,,,
El más estupefacto de todos, o más bien el más cabreado, es Fernando Alonso. El español, vigente campeón del mundo, viene mejorando los registros de Schumacher pero el coche y las banderas amarillas le molestan lo suficiente como para acabar segundo haciendo gestos con la cabeza como si no pudiera creérselo. Por supuesto, el equipo Renault y su patrón, el siempre bronceado Flavio Briatore, protestan y la FIA, pese a las malas lenguas que la acusan de connivencia con Ferrari, acaba aceptando el recurso y enviando a Michael al último lugar de la parrilla, dejándole la pole a Alonso, quien, por supuesto, gana la carrera al día siguiente.
Schumacher, pese a salir desde la línea de boxes, acaba quinto, justo por detrás de su excompañero Rubens Barrichelo.
La maniobra ha sido claramente sucia pero eso, paradójicamente, es una buena noticia para la Fórmula Uno: quiere decir que Schumacher está de vuelta, dispuesto a un último baile que le otorgue su octavo campeonato del mundo, el sexto en siete años después del desastroso hiato de 2005. A sus treinta y siete años, doce más que su rival español, Michael no está dispuesto a que la marcha triunfal de Alonso en las primeras carreras de 2006 le condene a otro año de mediocridad. Montecarlo, en sí, no es más que un aviso: el viejo Schumacher puede ser tan puñetero como el joven, el que chocó contra Damon Hill en la última carrera de 1994 para conseguir su primer título o el que intentó lo mismo con Jacques Villeneuve en 1997, lo que le costaría no solo perder el campeonato sino todos los puntos conseguidos durante la temporada......
http://www.jotdown.es/2015/02/el-ultimo-...do-alonso/
Schumacher, resignado, da el título por perdido en rueda de prensa. Ha llegado hasta ahí cuando a principios de temporada nadie daba un duro por él. Ha demostrado que en la parrilla había al menos dos campeones, como debe ser: el destronado y el que sigue adelante. Lo de 2005 había sido una pelea injusta, lo de 2006 ha sido un espectáculo que se confirmará en Brasil, con victoria de Felipe Massa ante su público y un segundo puesto de Alonso que confirmaría su bicampeonato.
Es un momento mágico para los dos, emocionante. Alonso elogia la trayectoria de Schumacher y el alemán no duda en señalarle como favorito para el año siguiente, en su nuevo McLaren. Sin embargo, a partir de ese momento, todo serán decepciones y tragedias. Un antes y un después. Alonso se cruzaría con Ron Dennis y un pujante Lewis Hamilton y aquello acabaría como el rosario de la aurora. Su vuelta a Renault le condenaría a dos años de barbecho hasta su llegada precisamente a Ferrari, ya sin Jean Todt, donde conseguiría dos subcampeonatos del mundo, el de 2012 especialmente doloroso, perdido en la última carrera ante el Red Bull de Sebastian Vettel. Ya cansado de las expectativas y los fracasos de Ferrari, decide después de cinco años volver a McLaren, donde, sinceramente, no se esperan grandes cosas.
Schumacher, por su parte, volvería a la Fórmula Uno en 2010, pasados los cuarenta. La elegida fue Mercedes, una escudería en progresión cuyo esplendor se vería cuatro años más tarde, con el título en el campeonato de pilotos y de marcas. En los tres años que pasaría allí, Schumacher solo conseguiría un podio en cincuenta y ocho carreras. Tras retirarse en 2013, sufriría un accidente absurdo esquiando que le tiene aún en recuperación tras varios meses en coma. Él, que se jugó su vida y la de los demás tantas veces a lo largo de más de veinte años, derrotado por la nieve. Queda, siempre, su leyenda. Desde aquel día, no ha habido ni una sola imagen de él. Puede que no la haya nunca.
Dos leyendas de la F-1 y la nuestra sigue y se enfrenta al DOBLE-4-
y a Shumi si pude llegar a tener conciencia uy disfrutar de ver crecer a los suyos pues
gano como gano ,,pero en aquellos tiempos se dejaban la vida , respeto ,,como puedo tenerlo por prost, Lauda , Sr Willians,Fitipaldi ,, , leyendas de la F-1
la parrilla de 2005 se enfrento a una f-1 muy diferente ,,,
Sato ha ganado la Indy 500 ,,y si le das un mercedes para correr en Monaco puess lo de Le Mans con un equipo puntero es asequible ,, a ver si nos entendemos ,,,