28-07-2011, 19:14
En su voracidad comercial, Bernie Ecclestone podría hacer pagar a los lugares donde aterriza la Fórmula 1 un plus por la lluvia. Terreno que pisa el circo, nubes que descargan. Medida antisequía la de sacar al magnate inglés en parihuelas. Incluso en destinos casi siempre bochornosos como Budapest a finales de julio, el efecto invocador del riego surge.
Así abre el fin de semana de carreras, con paraguas y botas altas. Alonso miraba al cielo desde su camerino comparando la atmósfera con la de aquella tarde de 2003 aquí mismo, cuando ganó su primera carrera. Calima de agosto reventada por un grito en español surgido de un coche azul y amarillo. Ahora, muchos kilómetros después llega el asturiano vestido de rojo, con dos títulos mundiales y muchos arañazos. Otro Alonso maduro, con 30 velas esperando a soplar este viernes, y muchas metas que cruzar.
Pisa Alonso Hungría mirando al pasado al futuro y al presente. La actualidad es el amago de remontada que está tejiendo con disimulo. El despertar de su coche y sus últimos buenos domingos han puesto una pequeña interrogación sobre el líder del campeonato, ese Vettel al que todos quieren entorpecer. Tiene ventaja de sobra, pero no puede despistarse este fin de semana para coger vacaciones con una sonrisa. Beneficia este trazado al Red Bull, mucha carga aerodinámica, mucha curva lenta, pero también estaba escrito que en Silverstone arrasarían y terminaron empachados de Ferrari...
Alonso, hoy, ayer y mañana. El futuro quiere escribirlo con grandes letras, limpiando gafes cercanos y soñando en proclamarse campeón del mundo vestido de Ferrari. "He llegado cuatro veces a la última carrera del año con opciones de ganar el título. Me he llevado dos y he perdido otros dos, no me puedo quejar", ha recordado en su extensa rueda de prensa de jueves.
Tantas celebraciones (su cumpleaños, su primer triunfo en Hungría, 30 carreras con Ferrari...) han invitado al español a protagonizar una conferencia profunda, especial, en tono de buena entrevista, abierto y sensible. Se acordó de sus compañeros (también de Hamilton), de los que dice haber aprendido mucho, de aquel 2002 que pasó en 'paro', de sus victorias en el kart, de sus lágrimas de Abu Dhabi, de su gloria en 2005... "Jamás pensé que llegaría a los 30 años con dos títulos. He tenido suerte. Me siento ahora mucho mejor preparado", reconoció.
El treintañero Alonso, que se guarda el secreto de lo que le falta por hacer en su 'vida privada', que pide salud para los suyos y que se imagina un buen regalo en forma de victoria en Budapest. "Lo ideal sería un doblete de Ferrari acompañado por un McLaren". A Vettel no le quiere ni ver por el podio para poder seguir rascándole el bolsillo.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/201...68189.html
Así abre el fin de semana de carreras, con paraguas y botas altas. Alonso miraba al cielo desde su camerino comparando la atmósfera con la de aquella tarde de 2003 aquí mismo, cuando ganó su primera carrera. Calima de agosto reventada por un grito en español surgido de un coche azul y amarillo. Ahora, muchos kilómetros después llega el asturiano vestido de rojo, con dos títulos mundiales y muchos arañazos. Otro Alonso maduro, con 30 velas esperando a soplar este viernes, y muchas metas que cruzar.
Pisa Alonso Hungría mirando al pasado al futuro y al presente. La actualidad es el amago de remontada que está tejiendo con disimulo. El despertar de su coche y sus últimos buenos domingos han puesto una pequeña interrogación sobre el líder del campeonato, ese Vettel al que todos quieren entorpecer. Tiene ventaja de sobra, pero no puede despistarse este fin de semana para coger vacaciones con una sonrisa. Beneficia este trazado al Red Bull, mucha carga aerodinámica, mucha curva lenta, pero también estaba escrito que en Silverstone arrasarían y terminaron empachados de Ferrari...
Alonso, hoy, ayer y mañana. El futuro quiere escribirlo con grandes letras, limpiando gafes cercanos y soñando en proclamarse campeón del mundo vestido de Ferrari. "He llegado cuatro veces a la última carrera del año con opciones de ganar el título. Me he llevado dos y he perdido otros dos, no me puedo quejar", ha recordado en su extensa rueda de prensa de jueves.
Tantas celebraciones (su cumpleaños, su primer triunfo en Hungría, 30 carreras con Ferrari...) han invitado al español a protagonizar una conferencia profunda, especial, en tono de buena entrevista, abierto y sensible. Se acordó de sus compañeros (también de Hamilton), de los que dice haber aprendido mucho, de aquel 2002 que pasó en 'paro', de sus victorias en el kart, de sus lágrimas de Abu Dhabi, de su gloria en 2005... "Jamás pensé que llegaría a los 30 años con dos títulos. He tenido suerte. Me siento ahora mucho mejor preparado", reconoció.
El treintañero Alonso, que se guarda el secreto de lo que le falta por hacer en su 'vida privada', que pide salud para los suyos y que se imagina un buen regalo en forma de victoria en Budapest. "Lo ideal sería un doblete de Ferrari acompañado por un McLaren". A Vettel no le quiere ni ver por el podio para poder seguir rascándole el bolsillo.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/201...68189.html
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.