03-08-2011, 02:14
Josep Viaplana
Se ha cruzado el ecuador del campeonato y pese a que Fernando Alonso es el piloto que más puntos ha sumado en los cuatro últimos grandes premios, las posibilidades de lograr el título son remotas. Se perdió tanto terreno en el arranque que Sebastian Vettel tiene ya a tiro su segundo campeonato consecutivo. Quedan ocho grandes premios y tiene, prácticamente, cuatro carreras de ventaja. La pelea por el subcampeonato, sin embargo, se presenta muy abierta y apasionante, con cuatro candidatos.
Ahora que la Fórmula 1 abre un paréntesis de tres semanas después de un mes de julio vertiginoso, aunque para los equipos solo es de dos porque la FIA les permite trabajar una en sus fábricas para preparar el GP de Bélgica, llega el momento de pasar un primer balance. Como en los últimos años, prácticamente desde que se acabó la tiranía de Michael Schumacher (2000-2004), Ferrari arrancó mal, a contrapié. Parece ya un mal endémico.
Fernando Alonso se muestra optimista para la segunda parte del campeonato. Y tiene motivos fundados para ello. El bólido ahora funciona y, pese a que a una vuelta sigue costándole calentar las ruedas, agravándose con las bajas temperaturas, es competitivo. El ritmo de carrera es excelente, en todo tipo de circuitos y condiciones, conservando mejor que sus oponentes unos neumáticos que este año están expuestos a una elevada degradación.
Tarde, sin duda, pero poco a poco la Scuderia ha hecho sus deberes. En primer lugar, se tuvo que afrontar la reestructuración del departamento técnico de Maranello. A la marcha del australiano Chris Dyer en invierno le siguió la del italiano Aldo Costa en mayo y el británico Pat Fry, un hombre de plena confianza de Fernando Alonso, se ha convertido en el hombre fuerte del equipo desde el punto de vista técnico.
Fry, sin embargo, no diseña el coche sino que es una especie de coordinador que trata que todo el mundo ofrezca el máximo rendimiento en su apartado y aporte el mayor número de ideas, permitiendo unos enfoques más agresivos. Al respecto, las directrices del coche del 2012 ya están fijadas y, con Fry siguiendo pormenorizadamente el proyecto, Nicolas Tombazis ya ha empezado a trabajar en ello. El griego, responsable de aerodinámica y diseño, se la juega. Otro fracaso inicial podría costarle el puesto, de inmediato.
El objetivo, una de las asignaturas pendientes, es disponer de un monoplaza competitivo desde la primera carrera. Desde el último título que ganó Michael Schumacher en 2004 se han acumulado errores y solo se ganó el título de 2007 con Raikkonen más por las luchas internas de McLaren (la batalla Alonso-Hamilton y la célebre `spygate¿) que por méritos propios. Cada año hay un denominador común. Se empieza mal, a veces bajo mínimos, y después se apela a la casta para la remontada, pero sin las condiciones necesarias que les permitan ganar, perdiendo el título en la última carrera en 2006 (Schumacher con Alonso), 2008 (Massa con Hamilton) y 2010 (Alonso con Vettel).
Al margen de trabajar en el coche del año próximo, hay que centrarse en el desarrollo y evolución del 150º Italia. La normativa no sufrirá grandes cambios y acabar esta temporada con un bólido competitivo significaría una buena base para el próximo ejercicio. Queda pendiente dotar de mayor carga a las ruedas traseras para que cojan antes temperatura y puedan optar a la pole position. Salir delante, por mucho que se hayan facilitado los adelantamientos con el KERS y el DRS, siempre es una garantía.
Fuente:http://www.sport.es/es/noticias/formula1...2345.shtml