25-08-2011, 10:35
J. Rubio.- 01/08/2011 (06:00h)
“Las carreras van sobre pensar, estrategia y conservación, e hicimos todo esto bien”. Podían ser palabras pronunciadas al término del pasado Gran Premio de Hungría. Era, sin embargo, la declaración de principios de Jenson Button en Australia 2010, tras su primera victoria con McLaren. El mismo sello con el que grabó su triunfo en Hungaroring.
El piloto británico exhibió una vez más el singular talento que le distingue en situaciones complejas como las del domingo. Frente a la mayoría de los pilotos y, en particular, en comparación directa con Lewis Hamilton. En muchas ocasiones Button no puede con su compañero de equipo. Pero en otras, definitivamente, parece que es a la inversa.
Cuestión de instinto
No es ya casualidad que todas las victorias de Button -época de Brawn al margen- se hayan producido en condiciones variables de carrera. Comenzando por su primer triunfo, precisamente en Hungría 2006. Entonces también llovió antes de la prueba. Con un Honda del pelotón remontó desde la decimocuarta posición hasta el cuarto puesto en diez vueltas. Cuando Alonso perdió una rueda tras el repostaje, allí estaba Button para recoger el fruto.
Gran Premio de Australia 2010. Chaparrón antes de la salida. Todos los pilotos equipados con intermedios. Button decidió cambiar a gomas lisas con una pista todavía húmeda en la sexta vuelta. Button entró cuando se lo dijo su instinto, y Hamilton, cuando se lo indicó el equipo. Cuando Vettel sufrió una avería mecánica, allí estaba de nuevo el británico para recoger el fruto.
Con criterio propio
Siguiente cita, también 2010, Gran Premio de China. Lluvia intermitente y de diferente intensidad. Primer coche de seguridad. La maniobra fue totalmente opuesta a la de Australia. Mientras todos los rivales entraban en boxes para cambiar a intermedios, Button se quedó en la pista con gomas lisas. De nuevo, siguió su instinto, mientras que Hamilton seguía al equipo.
En la parte final de la carrera, amenazado por Hamilton, el equipo le llamó para entrar en boxes. Entonces sí siguió sus indicaciones. “No era cuestión de ser rápido, sino de saber leer las condiciones”. En la tres primeras carreras, Hamilton había realizado treinta adelantamientos, pero Button llevaba dos victorias por ninguna de su compañero.
Gran Premio de Canadá 2011, historia reciente: dos toques, un pinchazo, cinco paradas, una penalización con paso por boxes… La fortuna acompañó, pero nadie gana una carrera cuando es último a mitad de la misma sin un toque mágico para leer las condiciones cambiantes y la habilidad para mantener temperatura de gomas en una estrecha trazada seca. De nuevo, llegó otra victoria en claro contraste con un impaciente Hamilton que sucumbía bajo el alerón del propio Button.
“Me encanta cuando hay que buscar la adherencia en la pista, mejor que saber de antemano dónde está”, declaraba tras su último triunfo en Canadá. En Hungaroring llegó otra lección. Porque, estratégicamente, Button le volvió a ganar la partida a su compañero.
Button leyó donde Hamilton no supo
Cuando comenzó a llover y Hamilton hizo el trompo en la vuelta 47, el segundo McLaren, que había mantenido sus gomas en mejor estado, le recortaba un segundo por vuelta. ¿Fue el incidente producto de la presión a la que Button le sometía en esos momentos? Poco más tarde llegaría el emocionante duelo entre ambos con varios adelantamientos. A continuación, el momento crucial de la carrera en su particular lucha por la victoria. Con algo de agua en la pista Hamilton escuchó al equipo y entró a montar intermedios. Button, una vez más, tomó su propia decisión e hizo lo contrario.
“Lewis entró y puso intermedios, y me dijeron que siguiera fuera para entrar después. Personalmente, creo que no era la decisión adecuada, así que no iba a entrar a cambiar a intermedios de todas formas”, explicó después de la carrera. “No éramos muy lentos, aunque tuviéramos problemas con las gomas. Cuando pones intermedios, tienes que volver a cambiar a los de seco, y tienes que parar entonces dos veces. Para mí, no era la decisión adecuada…”.
El piloto normalmente tiene la última palabra ante el equipo. Hamilton no supo leer la situación por su cuenta y allí perdió -sanción aparte- el duelo con Button. “El equipo hizo una buena llamada -en una parada anterior- y nosotros acertamos cuando decidimos no cambiar a intermedios”. No era la primera vez…
Hamilton es indudablemente más rápido que Button en términos de velocidad pura. También es más agresivo, el “racer” frente al “driver” que diferenciaba Nigel Mansell. Frente a aquel, a Button le cuesta recuperar las posiciones que pierde en entrenamientos, “a pesar de que su ritmo de carrera suele ser muy bueno”, explicaba Pedro Martínez de la Rosa a El Confidencial. Pero no es ya casual que, en las condiciones de Hungría y otras similares vividas el pasado, Button haya superado otra vez a su compañero de equipo.
“No voy a cambiar mi estilo” volvía a repetir por enésima vez Hamilton al final de la prueba. Sin embargo, por la experiencia compartida en McLaren, cuando se trata de “pensar, estrategia y conservación”, Lewis Hamilton está todavía lejos de Jenson Button.
El Confidencial
“Las carreras van sobre pensar, estrategia y conservación, e hicimos todo esto bien”. Podían ser palabras pronunciadas al término del pasado Gran Premio de Hungría. Era, sin embargo, la declaración de principios de Jenson Button en Australia 2010, tras su primera victoria con McLaren. El mismo sello con el que grabó su triunfo en Hungaroring.
El piloto británico exhibió una vez más el singular talento que le distingue en situaciones complejas como las del domingo. Frente a la mayoría de los pilotos y, en particular, en comparación directa con Lewis Hamilton. En muchas ocasiones Button no puede con su compañero de equipo. Pero en otras, definitivamente, parece que es a la inversa.
Cuestión de instinto
No es ya casualidad que todas las victorias de Button -época de Brawn al margen- se hayan producido en condiciones variables de carrera. Comenzando por su primer triunfo, precisamente en Hungría 2006. Entonces también llovió antes de la prueba. Con un Honda del pelotón remontó desde la decimocuarta posición hasta el cuarto puesto en diez vueltas. Cuando Alonso perdió una rueda tras el repostaje, allí estaba Button para recoger el fruto.
Gran Premio de Australia 2010. Chaparrón antes de la salida. Todos los pilotos equipados con intermedios. Button decidió cambiar a gomas lisas con una pista todavía húmeda en la sexta vuelta. Button entró cuando se lo dijo su instinto, y Hamilton, cuando se lo indicó el equipo. Cuando Vettel sufrió una avería mecánica, allí estaba de nuevo el británico para recoger el fruto.
Con criterio propio
Siguiente cita, también 2010, Gran Premio de China. Lluvia intermitente y de diferente intensidad. Primer coche de seguridad. La maniobra fue totalmente opuesta a la de Australia. Mientras todos los rivales entraban en boxes para cambiar a intermedios, Button se quedó en la pista con gomas lisas. De nuevo, siguió su instinto, mientras que Hamilton seguía al equipo.
En la parte final de la carrera, amenazado por Hamilton, el equipo le llamó para entrar en boxes. Entonces sí siguió sus indicaciones. “No era cuestión de ser rápido, sino de saber leer las condiciones”. En la tres primeras carreras, Hamilton había realizado treinta adelantamientos, pero Button llevaba dos victorias por ninguna de su compañero.
Gran Premio de Canadá 2011, historia reciente: dos toques, un pinchazo, cinco paradas, una penalización con paso por boxes… La fortuna acompañó, pero nadie gana una carrera cuando es último a mitad de la misma sin un toque mágico para leer las condiciones cambiantes y la habilidad para mantener temperatura de gomas en una estrecha trazada seca. De nuevo, llegó otra victoria en claro contraste con un impaciente Hamilton que sucumbía bajo el alerón del propio Button.
“Me encanta cuando hay que buscar la adherencia en la pista, mejor que saber de antemano dónde está”, declaraba tras su último triunfo en Canadá. En Hungaroring llegó otra lección. Porque, estratégicamente, Button le volvió a ganar la partida a su compañero.
Button leyó donde Hamilton no supo
Cuando comenzó a llover y Hamilton hizo el trompo en la vuelta 47, el segundo McLaren, que había mantenido sus gomas en mejor estado, le recortaba un segundo por vuelta. ¿Fue el incidente producto de la presión a la que Button le sometía en esos momentos? Poco más tarde llegaría el emocionante duelo entre ambos con varios adelantamientos. A continuación, el momento crucial de la carrera en su particular lucha por la victoria. Con algo de agua en la pista Hamilton escuchó al equipo y entró a montar intermedios. Button, una vez más, tomó su propia decisión e hizo lo contrario.
“Lewis entró y puso intermedios, y me dijeron que siguiera fuera para entrar después. Personalmente, creo que no era la decisión adecuada, así que no iba a entrar a cambiar a intermedios de todas formas”, explicó después de la carrera. “No éramos muy lentos, aunque tuviéramos problemas con las gomas. Cuando pones intermedios, tienes que volver a cambiar a los de seco, y tienes que parar entonces dos veces. Para mí, no era la decisión adecuada…”.
El piloto normalmente tiene la última palabra ante el equipo. Hamilton no supo leer la situación por su cuenta y allí perdió -sanción aparte- el duelo con Button. “El equipo hizo una buena llamada -en una parada anterior- y nosotros acertamos cuando decidimos no cambiar a intermedios”. No era la primera vez…
Hamilton es indudablemente más rápido que Button en términos de velocidad pura. También es más agresivo, el “racer” frente al “driver” que diferenciaba Nigel Mansell. Frente a aquel, a Button le cuesta recuperar las posiciones que pierde en entrenamientos, “a pesar de que su ritmo de carrera suele ser muy bueno”, explicaba Pedro Martínez de la Rosa a El Confidencial. Pero no es ya casual que, en las condiciones de Hungría y otras similares vividas el pasado, Button haya superado otra vez a su compañero de equipo.
“No voy a cambiar mi estilo” volvía a repetir por enésima vez Hamilton al final de la prueba. Sin embargo, por la experiencia compartida en McLaren, cuando se trata de “pensar, estrategia y conservación”, Lewis Hamilton está todavía lejos de Jenson Button.
El Confidencial