18-09-2018, 14:17
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 18-09-2018, 14:20 por German Sanchez.)
Y para no perder más el tiempo con esto, recojo el guante y seguimos.
Artículo sobre nuestro héroe..
Desde Italia.
https://www.f1sport.it/2018/09/f1-a-prop...ssion=true
Traduccion de google
F1 | Sobre Alonso
Renato Ronco
18 de septiembre de 2018
La actuación de Fernando Alonso en el Gran Premio de Singapur (séptimo general y único piloto no apodado entre los de los equipos de segundo nivel) merece algunas consideraciones: en el piloto y en el hombre.
| por Renato Ronco
Digamos que perder a Fernando Alonso por la Fórmula 1 es un daño, una lástima.
No podemos discutir el valor del piloto. No ganas dos títulos mundiales por casualidad, no vas a Indianápolis por primera vez y te acercas al éxito, no vas a Le Mans por primera vez y ganas. Para adaptarse a situaciones de conducción tan diferentes, uno debe tener la capacidad de manejar el propio cerebro, la propia voluntad y la propia sensibilidad, que son bastante excepcionales.
Pero la carrera de Alonso es una prueba de su talento. Solo pregúntale a Giancarlo Minardi quién le dio la primera oportunidad, o a Caesar Fiorio que al asistir a la primera prueba de Fernando le dijo a Minardi: "¡a esto tienes que hacer un contrato de inmediato!".
Luego pasó a Renault, después de un año como prueba (humildemente), llegó a dos títulos mundiales. Por supuesto cometió sus errores: cuando llegó a McLaren, y se encontró al lado del fenómeno de Hamilton, de inmediato comprendió que habría tenido un oponente difícil en el equipo y protegido por el equipo. Y cometió un par de errores de comportamiento, incluso al tocar el título por un solo punto.
Desafortunadamente tuvo la desgracia de llegar a Ferrari, tocar el título dos veces, en uno de los períodos más complicados para el equipo. Una situación que, entre otras cosas, también lo ha exacerbado en carácter. Al final parecían separados en casa.
Y aquí pasamos al análisis del "hombre" Illonso. Injustamente acusado, en mi opinión, de ser antipático, autoritario o escabroso. Cada vez que lo conocí, desde que lo conocí, siempre ha sido muy amable.
Era 2001 cuando debutó con Minardi. Niño pequeño, vino a mi estudio en Montecarlo para una entrevista y al final, saliendo del estudio de televisión, le dije: "¡Serás campeón del mundo!". "¿Por qué dices esto?", Me preguntó. "¡Porque tienes la cabeza correcta!", Respondí.
Luego bromeamos que en Minardi le dijeron "Fernando dos cafés" y no entendieron por qué. Le expliqué que era una broma de un comercial de televisión de una marca de café. Y a partir de ese momento, sus títulos mundiales, para nosotros, reunidos de nuevo, fueron "cafè": el primero y el segundo. "Dos cafès" de hecho, y concertamos una cita para el tercero, lamentablemente nunca me di cuenta. Y todos los años bromeamos sobre eso.
Una vez, todavía en Montecarlo, en una habitación contigua al Casino, tuve que conducir un programa de entrevistas para un patrocinador en el que participaron Alonso, Trulli y McNish. Le hice hablar sobre música, sobre gustos personales de la vida, y nos reímos mucho, especialmente cuando le recordé que el piloto español más famoso en su historia anterior fue Alfonso De Portago. Y enumerarás todos los apellidos y títulos nobiliarios de ese personaje. Entre otros también el del Marqués "Cabeça de vaca". Él se echó a reír y la alegría fue la figura del día.
Finalmente, no olvidemos lo que hizo en España para crear una palanca de conductores jóvenes a partir del karting. En resumen, puedo defender a Fernando Alonso de las muchas críticas que acompañaron su retirada anunciada de Formula1. Seguramente lo aplaudiremos nuevamente.
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Artículo sobre nuestro héroe..
Desde Italia.
https://www.f1sport.it/2018/09/f1-a-prop...ssion=true
Traduccion de google
F1 | Sobre Alonso
Renato Ronco
18 de septiembre de 2018
La actuación de Fernando Alonso en el Gran Premio de Singapur (séptimo general y único piloto no apodado entre los de los equipos de segundo nivel) merece algunas consideraciones: en el piloto y en el hombre.
| por Renato Ronco
Digamos que perder a Fernando Alonso por la Fórmula 1 es un daño, una lástima.
No podemos discutir el valor del piloto. No ganas dos títulos mundiales por casualidad, no vas a Indianápolis por primera vez y te acercas al éxito, no vas a Le Mans por primera vez y ganas. Para adaptarse a situaciones de conducción tan diferentes, uno debe tener la capacidad de manejar el propio cerebro, la propia voluntad y la propia sensibilidad, que son bastante excepcionales.
Pero la carrera de Alonso es una prueba de su talento. Solo pregúntale a Giancarlo Minardi quién le dio la primera oportunidad, o a Caesar Fiorio que al asistir a la primera prueba de Fernando le dijo a Minardi: "¡a esto tienes que hacer un contrato de inmediato!".
Luego pasó a Renault, después de un año como prueba (humildemente), llegó a dos títulos mundiales. Por supuesto cometió sus errores: cuando llegó a McLaren, y se encontró al lado del fenómeno de Hamilton, de inmediato comprendió que habría tenido un oponente difícil en el equipo y protegido por el equipo. Y cometió un par de errores de comportamiento, incluso al tocar el título por un solo punto.
Desafortunadamente tuvo la desgracia de llegar a Ferrari, tocar el título dos veces, en uno de los períodos más complicados para el equipo. Una situación que, entre otras cosas, también lo ha exacerbado en carácter. Al final parecían separados en casa.
Y aquí pasamos al análisis del "hombre" Illonso. Injustamente acusado, en mi opinión, de ser antipático, autoritario o escabroso. Cada vez que lo conocí, desde que lo conocí, siempre ha sido muy amable.
Era 2001 cuando debutó con Minardi. Niño pequeño, vino a mi estudio en Montecarlo para una entrevista y al final, saliendo del estudio de televisión, le dije: "¡Serás campeón del mundo!". "¿Por qué dices esto?", Me preguntó. "¡Porque tienes la cabeza correcta!", Respondí.
Luego bromeamos que en Minardi le dijeron "Fernando dos cafés" y no entendieron por qué. Le expliqué que era una broma de un comercial de televisión de una marca de café. Y a partir de ese momento, sus títulos mundiales, para nosotros, reunidos de nuevo, fueron "cafè": el primero y el segundo. "Dos cafès" de hecho, y concertamos una cita para el tercero, lamentablemente nunca me di cuenta. Y todos los años bromeamos sobre eso.
Una vez, todavía en Montecarlo, en una habitación contigua al Casino, tuve que conducir un programa de entrevistas para un patrocinador en el que participaron Alonso, Trulli y McNish. Le hice hablar sobre música, sobre gustos personales de la vida, y nos reímos mucho, especialmente cuando le recordé que el piloto español más famoso en su historia anterior fue Alfonso De Portago. Y enumerarás todos los apellidos y títulos nobiliarios de ese personaje. Entre otros también el del Marqués "Cabeça de vaca". Él se echó a reír y la alegría fue la figura del día.
Finalmente, no olvidemos lo que hizo en España para crear una palanca de conductores jóvenes a partir del karting. En resumen, puedo defender a Fernando Alonso de las muchas críticas que acompañaron su retirada anunciada de Formula1. Seguramente lo aplaudiremos nuevamente.
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Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.