22-09-2011, 08:24
Del Marca de hoy:
Se suele decir que el diablo está en los detalles y que tenerlos en cuenta te hace destacar de la media. En Fórmula 1 también rige esta máxima, los campeones suelen tener un cuidado exquisito, a veces obsesivo, por todos los detalles. Fernando Alonso paseaba ayer por cuarto año consecutivo sobre su bici en un trazado que le ha entrado por el ojo desde siempre, Marina Bay. Lo hizo de noche a la hora de la carrera, para ver lo que se suda, lo que se ve y lo que no en esta carrera tan distinta a las demás, que le saca de la rutina horaria y le encanta.
Repetía el compañero de charla del año pasado, Emilio Botín, calzado con un pantalón corto de Ferrari y en sorprendente buena forma. “Ya hemos elegido las referencias de frenada para la carrera, todo preparado”, bromeó el presidente del Santander, cada vez más asiduo a los grandes premios de fuera de Europa.
El español se dio luego otro giro con los tres amigos que se ha traído a esta carrera, aunque esta vez en un carrito de golf. A toda pastilla, por los pianos y los nuevos baches reasfaltados que obligarán a levantar las suspensiones de todos los coches. Para rematar, dio dos vueltas corriendo en ritmo altísimo al trazado con la intención de acelerar la aclimatación. Fernando no pierde los hábitos y ya lleva 10 años sin cansarse de ellos. Cuando hay un enorme cambio horario, llegar con varios días de antelación a la carrera, sudar a la hora que se va a disputar, ver, oler y tocar el escenario, calibrar su casancio. Incluso aunque no se juege nada ya por el título.
Se suele decir que el diablo está en los detalles y que tenerlos en cuenta te hace destacar de la media. En Fórmula 1 también rige esta máxima, los campeones suelen tener un cuidado exquisito, a veces obsesivo, por todos los detalles. Fernando Alonso paseaba ayer por cuarto año consecutivo sobre su bici en un trazado que le ha entrado por el ojo desde siempre, Marina Bay. Lo hizo de noche a la hora de la carrera, para ver lo que se suda, lo que se ve y lo que no en esta carrera tan distinta a las demás, que le saca de la rutina horaria y le encanta.
Repetía el compañero de charla del año pasado, Emilio Botín, calzado con un pantalón corto de Ferrari y en sorprendente buena forma. “Ya hemos elegido las referencias de frenada para la carrera, todo preparado”, bromeó el presidente del Santander, cada vez más asiduo a los grandes premios de fuera de Europa.
El español se dio luego otro giro con los tres amigos que se ha traído a esta carrera, aunque esta vez en un carrito de golf. A toda pastilla, por los pianos y los nuevos baches reasfaltados que obligarán a levantar las suspensiones de todos los coches. Para rematar, dio dos vueltas corriendo en ritmo altísimo al trazado con la intención de acelerar la aclimatación. Fernando no pierde los hábitos y ya lleva 10 años sin cansarse de ellos. Cuando hay un enorme cambio horario, llegar con varios días de antelación a la carrera, sudar a la hora que se va a disputar, ver, oler y tocar el escenario, calibrar su casancio. Incluso aunque no se juege nada ya por el título.
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)