07-10-2011, 10:45
Apenas es un temblor, pero despierta un sueño débil, como una vibración en el teléfono móvil que se sintiera en el mundo. Y son siempre desde que sucedió el desastre. Quizá no pueda ser llamado siquiera terremoto lo que pasó en la madrugada del lunes. Pero recuerdan que el 11 de marzo una descarga de la tierra de 9 grados en la escala Richter y unas olas asesinas de diez metros dejaron más de 15.000 muertos y 5.000 desaparecidos. Hubo 614 réplicas. Después la central nuclear de Fukushima dejó al país en penumbra. Ahora, meses después, llega la F-1 a Suzuka, que apenas rozó la catástrofe, para apoyar una nación que siempre se levanta. El circuito estará lleno, como siempre. Y los aficionados se agolpan alrededor de los ídolos en busca de un autógrafo como si esa firma fuera la de su nómina de cada mes.
Nauro y Eriko sacan su bandera española de la cartera para que Alonso les haga una rúbrica, ya tienen las de Márquez, Terol y Pedrosa. "Pero Fernando es Fernando, algo muy importante para nosotros, me hace feliz que esté aquí", explica ella, mientras aparece Massa y preparan la enseña brasileña. El español les sonríe. Gafas blancas con cristales de colores, sonrisa del que acaba de salir de un masaje oriental, más hablador que de costumbre, relajado, en un país que ama y en el que es querido como en casa. Fernando llega a Japón para intentar ganar, hacer podio, una vuelta rápida... o dejar detalles de esa clase que todos admiran por aquí, una salida increíble, un adelantamiento imposible. Algo.
Quiere regalar algo a este Japón que le sorprende: "Aunque vengas 12 años siempre es distinto, la gente es muy apasionada y lo que les pasó es muy duro, creo que el deporte sirve para escapar del dolor. Pasa con el fútbol, el baloncesto, el ciclismo... y la F-1 está para eso aquí, para hacer sentir bien al público, que piensen en otra cosa durante un rato y el espectáculo les ayude a mitigar el dolor". Suzuka está lejos de Fukushima, pero algunos toman precauciones innecesarias. "Ninguna en especial, no hay ningún peligro, ni con la comida, ni al ducharme, ni nada", dice Fernando. A esa opinión se une Alguersuari: "Siempre hay paranoia, pero como igual, ando igual, bebo igual, como si estuviera en Barcelona".
Para Alonso esa es una motivación, cuando los objetivos vuelan con alas azules, pero él lo intenta: "La propia competición te da esa motivación, intentar ir mejor que el resto, ser más rápido que el otro, te gusta más adelantar a que te adelanten, estar en primera línea. ¿El subcampeonato? siempre es mejor ser segundo que tercero, pero una vez el título está perdido da un poco igual, nadie recuerda quién fue tercero o quinto, se recuerda al campeón".
Sigamos en el lugar de los deseos. ¿Subcampeonato o victorias parciales en lo que queda? "Está claro que prefiero ganar alguna carrera, siempre ganar es lo que quiero". Vamos más allá viajando en el tiempo. Toda la afición española mira con esperanza a 2012. "Necesito un coche competitivo, no el mejor coche. Este año he tenido un coche competitivo en una carrera y he ganado, con un coche competitivo, no con el mejor, gano el Mundial". Así sea.
http://www.as.com/motor/articulo/deporte...imot_1/Tes
Nauro y Eriko sacan su bandera española de la cartera para que Alonso les haga una rúbrica, ya tienen las de Márquez, Terol y Pedrosa. "Pero Fernando es Fernando, algo muy importante para nosotros, me hace feliz que esté aquí", explica ella, mientras aparece Massa y preparan la enseña brasileña. El español les sonríe. Gafas blancas con cristales de colores, sonrisa del que acaba de salir de un masaje oriental, más hablador que de costumbre, relajado, en un país que ama y en el que es querido como en casa. Fernando llega a Japón para intentar ganar, hacer podio, una vuelta rápida... o dejar detalles de esa clase que todos admiran por aquí, una salida increíble, un adelantamiento imposible. Algo.
Quiere regalar algo a este Japón que le sorprende: "Aunque vengas 12 años siempre es distinto, la gente es muy apasionada y lo que les pasó es muy duro, creo que el deporte sirve para escapar del dolor. Pasa con el fútbol, el baloncesto, el ciclismo... y la F-1 está para eso aquí, para hacer sentir bien al público, que piensen en otra cosa durante un rato y el espectáculo les ayude a mitigar el dolor". Suzuka está lejos de Fukushima, pero algunos toman precauciones innecesarias. "Ninguna en especial, no hay ningún peligro, ni con la comida, ni al ducharme, ni nada", dice Fernando. A esa opinión se une Alguersuari: "Siempre hay paranoia, pero como igual, ando igual, bebo igual, como si estuviera en Barcelona".
Para Alonso esa es una motivación, cuando los objetivos vuelan con alas azules, pero él lo intenta: "La propia competición te da esa motivación, intentar ir mejor que el resto, ser más rápido que el otro, te gusta más adelantar a que te adelanten, estar en primera línea. ¿El subcampeonato? siempre es mejor ser segundo que tercero, pero una vez el título está perdido da un poco igual, nadie recuerda quién fue tercero o quinto, se recuerda al campeón".
Sigamos en el lugar de los deseos. ¿Subcampeonato o victorias parciales en lo que queda? "Está claro que prefiero ganar alguna carrera, siempre ganar es lo que quiero". Vamos más allá viajando en el tiempo. Toda la afición española mira con esperanza a 2012. "Necesito un coche competitivo, no el mejor coche. Este año he tenido un coche competitivo en una carrera y he ganado, con un coche competitivo, no con el mejor, gano el Mundial". Así sea.
http://www.as.com/motor/articulo/deporte...imot_1/Tes