20-10-2011, 19:29
El cazador de cocodrilos australiano, era un hombre duro en las carreras, legal y como diríamos por aquí "un caballero".
Pero hete aquí que allá por el mes de octubre del pasado ejercicio, Marc tiene una aparición mariana a las tres de mañana (la virgen del árbol de te australiano) y empieza a conducir de forma amigable cara a su compañero de equipo, durante toda la temporada había sido un tira y afloja entre ambos con el famoso choque entre ellos como algo destacable para la historia.
Parece ser que hubo una reunión tensa entre el jefazo de las bebidas para pusilánimes adormecidos, Marc y su agente, en la que se le apareció la virgen..... y allí mismo se enterró el hacha de guerra. De esta reunión nació una enternecedora amistad que salió del armario en una programa de televisión en Alemania, en donde las caricias y risitas entre ambos procuraron una emoción sin límites al populacho que olvidó de golpe que faltaba un año para el próximo octoberfest.
Desde entonces aquel fogoso cazador de cocodrilos es una pieza bien encajada dentro de la escudería, que hará lo que le digan que haga. Es normal, le pagan lo que no está escrito y seguramente se retirará en poco tiempo, ya es mayor y desea retirarse en su rancho de búfalas en Australia.
mardito roeore
Pero hete aquí que allá por el mes de octubre del pasado ejercicio, Marc tiene una aparición mariana a las tres de mañana (la virgen del árbol de te australiano) y empieza a conducir de forma amigable cara a su compañero de equipo, durante toda la temporada había sido un tira y afloja entre ambos con el famoso choque entre ellos como algo destacable para la historia.
Parece ser que hubo una reunión tensa entre el jefazo de las bebidas para pusilánimes adormecidos, Marc y su agente, en la que se le apareció la virgen..... y allí mismo se enterró el hacha de guerra. De esta reunión nació una enternecedora amistad que salió del armario en una programa de televisión en Alemania, en donde las caricias y risitas entre ambos procuraron una emoción sin límites al populacho que olvidó de golpe que faltaba un año para el próximo octoberfest.
Desde entonces aquel fogoso cazador de cocodrilos es una pieza bien encajada dentro de la escudería, que hará lo que le digan que haga. Es normal, le pagan lo que no está escrito y seguramente se retirará en poco tiempo, ya es mayor y desea retirarse en su rancho de búfalas en Australia.
mardito roeore