24-12-2011, 09:59
Observo con estupor que Fernando Alonso y su ya exmujer, Raquel del Rosario, vuelven a convertirse en presa fácil para determinado tipo de Prensa. Y mucho me temo que quizá pronto el piloto se vea acorralado de tal forma que termine perdiendo los papeles, que saquen de quicio a ese tipo tranquilo que todos los que seguimos la Fórmula 1 conocemos de verle en la tele prácticamente cada dos domingos. Y entonces será catalogado de nuevo como un personaje irascible, antipático y poco conciliador. Tremenda injusticia... Y es curioso que esa parte de la Prensa que dedica tanta atención a su vida personal, apenas encuentre merecedora de una simple mención a su actividad profesional.
Vamos, que mucho de cotilleos de separación y nada de Fórmula 1. Me parece terrible que un deportista y una cantante (o cualquier otra persona, desde luego) deban soportar semejante acoso simplemente por tener un trabajo con una faceta pública, lo que no supone que carezcan del derecho a la intimidad. Ellos jamás han mercantilizado su relación o su vida privada, sólo han pedido respeto a esa discreción y lo que están recibiendo es bien diferente, como viene siendo habitual desde que se convirtieron en pareja. Me indigna que se produzcan estas situaciones, que se agreda a la intimidad de una persona y se juzgue sin conocimiento de causa, ni necesidad, una ruptura sentimental. Y es en este caso como en cualquier otro, no concibo la vida sin respeto hacia los demás.
Fuente: AS.com
Vamos, que mucho de cotilleos de separación y nada de Fórmula 1. Me parece terrible que un deportista y una cantante (o cualquier otra persona, desde luego) deban soportar semejante acoso simplemente por tener un trabajo con una faceta pública, lo que no supone que carezcan del derecho a la intimidad. Ellos jamás han mercantilizado su relación o su vida privada, sólo han pedido respeto a esa discreción y lo que están recibiendo es bien diferente, como viene siendo habitual desde que se convirtieron en pareja. Me indigna que se produzcan estas situaciones, que se agreda a la intimidad de una persona y se juzgue sin conocimiento de causa, ni necesidad, una ruptura sentimental. Y es en este caso como en cualquier otro, no concibo la vida sin respeto hacia los demás.
Fuente: AS.com