Alonso, tercer asalto en Ferrari
El tradicional 'Wrooom' en Madonna Di Campiglio abre esta semana la temporada 2012, la tercera de Fernando en el equipo italiano, con un sólo objetivo, lograr el título
Fuente: Marca
Fernando Alonso afronta desde esta semana su tercera temporada como piloto oficial de Ferrari. Siete victorias, dos 'poles', seis vueltas rápidas, 20 podios y un subcampeonato del mundo es el botín cosechado por el español en dos temporadas dispares, la primera soberbia, de menos a más, y la segunda agridulce, dominada por Red Bull.
Fernando, que en julio cumplirá 31 años, aterrizará como otros gigantes antes que él, en los Dolomitas italianos, en la lujosa estación invernal de Madonna di Campiglio, para arrancar la primera semana del año junto a la prensa internacional, los patrocinadores y aficionados. Una semana de relax para los pilotos, oficiales y probadores, de charla y esperanza para muchos miembros del staff del equipo italiano, que lleva tres años sin lograr una corona Mundial en constructores (2008) y cuatro en pilotos (Raikkonen 2007).
Fernando, con contrato hasta 2016 en Ferrari, es el más presionado, el líder y el encargado de llevar el nuevo proyecto hasta el título, en el que ha puesto un especial empeño la escuadra italiana tras una profunda reestructuración del cuadro técnico, con Pat Fry y Nikolas Tombazis al frente de las operaciones. El túnel del viento, según reconoce el asturiano, se encuentra ya plenamente operativo y arreglado, algo que pudieron comprobar en las últimas carreras de la temporada 2011 cuando al fin casaron los datos informáticos con los obtenidos en pista.
Del coche poco se sabe, como todos los años, ya que Ferrari extrema las filtraciones hasta rozar el cero, incluso sobre el fichaje o no de técnicos aerodinámicos de McLaren. El creciente rumor sobre un suelo revolucionario en el nuevo monoplaza, la gran y agresiva aportación al diseño que tanto se echaba en falta en Ferrari, incendia las redes sociales y la esperanza de los aficionados, que tienen hambre de victorias. Los dibujos y anticipos perfilan los escapes altos, como manda el reglamento, suspensiones pull-rod como las de Red Bull, una cabina tipo McLaren, un morro con pico de águila y muchas otras interpretaciones, desde lógicas a fantásticas. Ferrari, como siempre y como el resto de equipos grandes, no da ni una pista.
«Las distancias se tienen que recortar con Red Bull», reconocía Fernando Alonso las pasadas Navidades en Madrid, «porque Red Bull, aunque mejorará, tiene menos margen de mejora que nosotros». Ferrari espera que el RB08 sufra con la prohibición de los escapes sopladores y confía en su propio monoplaza, que se ha ido cocinando, oficialmente, desde agosto. Habrá que esperar, previsiblemente, hasta el 3 de febrero para ver el modelo que arrancará en pretemporada y serán los primeros test de Jerez, del 7 al 10 del mismo mes, los que empiecen a decir cosas en pista, que es donde hay que hacerlo. Ahora, a menos de un mes para que arranquen los motores, es aún tiempo de esquiar para algunos y apretar el acelerador para otros, especialmente en Maranello.
El tradicional 'Wrooom' en Madonna Di Campiglio abre esta semana la temporada 2012, la tercera de Fernando en el equipo italiano, con un sólo objetivo, lograr el título
Fuente: Marca
Fernando Alonso afronta desde esta semana su tercera temporada como piloto oficial de Ferrari. Siete victorias, dos 'poles', seis vueltas rápidas, 20 podios y un subcampeonato del mundo es el botín cosechado por el español en dos temporadas dispares, la primera soberbia, de menos a más, y la segunda agridulce, dominada por Red Bull.
Fernando, que en julio cumplirá 31 años, aterrizará como otros gigantes antes que él, en los Dolomitas italianos, en la lujosa estación invernal de Madonna di Campiglio, para arrancar la primera semana del año junto a la prensa internacional, los patrocinadores y aficionados. Una semana de relax para los pilotos, oficiales y probadores, de charla y esperanza para muchos miembros del staff del equipo italiano, que lleva tres años sin lograr una corona Mundial en constructores (2008) y cuatro en pilotos (Raikkonen 2007).
Fernando, con contrato hasta 2016 en Ferrari, es el más presionado, el líder y el encargado de llevar el nuevo proyecto hasta el título, en el que ha puesto un especial empeño la escuadra italiana tras una profunda reestructuración del cuadro técnico, con Pat Fry y Nikolas Tombazis al frente de las operaciones. El túnel del viento, según reconoce el asturiano, se encuentra ya plenamente operativo y arreglado, algo que pudieron comprobar en las últimas carreras de la temporada 2011 cuando al fin casaron los datos informáticos con los obtenidos en pista.
Del coche poco se sabe, como todos los años, ya que Ferrari extrema las filtraciones hasta rozar el cero, incluso sobre el fichaje o no de técnicos aerodinámicos de McLaren. El creciente rumor sobre un suelo revolucionario en el nuevo monoplaza, la gran y agresiva aportación al diseño que tanto se echaba en falta en Ferrari, incendia las redes sociales y la esperanza de los aficionados, que tienen hambre de victorias. Los dibujos y anticipos perfilan los escapes altos, como manda el reglamento, suspensiones pull-rod como las de Red Bull, una cabina tipo McLaren, un morro con pico de águila y muchas otras interpretaciones, desde lógicas a fantásticas. Ferrari, como siempre y como el resto de equipos grandes, no da ni una pista.
«Las distancias se tienen que recortar con Red Bull», reconocía Fernando Alonso las pasadas Navidades en Madrid, «porque Red Bull, aunque mejorará, tiene menos margen de mejora que nosotros». Ferrari espera que el RB08 sufra con la prohibición de los escapes sopladores y confía en su propio monoplaza, que se ha ido cocinando, oficialmente, desde agosto. Habrá que esperar, previsiblemente, hasta el 3 de febrero para ver el modelo que arrancará en pretemporada y serán los primeros test de Jerez, del 7 al 10 del mismo mes, los que empiecen a decir cosas en pista, que es donde hay que hacerlo. Ahora, a menos de un mes para que arranquen los motores, es aún tiempo de esquiar para algunos y apretar el acelerador para otros, especialmente en Maranello.