10-01-2012, 03:38
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 10-01-2012, 03:43 por raf_alín.)
Dada la crisis actual, lo que tienen que pagar los que organizan un GP es de locos, totalmente insostenible.
Que El señor Eclestone se embolse 25 millones entre el canon y derechos televisivos (aparte de un cierto porcentaje de taquilla) por una carrera es del todo obsceno, por mucho que luego de ese dinero salga parte del reparto a los equipos según clasificación en el Campeonato.
Por otra arte ¿en que cabeza humana cabe pensar que con un coste de 100 millones en la construcción mas 20,5 millones cada año para la celebración del GP, la parte que te quedas de lo recaudado en taquilla iba no ya a generar beneficios, sino tan siquiera cubrir gastos?. Es que incluso pensando en que la parte deficitaria sirva como inversión de imagen de la ciudad para fomento del turismo resulta una publicidad carisima.
Si hay algo que agradecer a Bernie Eclestone es el haber conseguido poner a la F1 en donde hoy día está, pero creo que ha llegado el momento de que si no se para a pensar y reflexionar sobre el futuro de este deporte dadas las condiciones mundiales de crisis actuales puede cargarse la gallina de los huevos de oro.
Los paises emergentes en mi opinión son un parche provisional que no es el futuro, mas pronto que tarde se darán cuenta que son utilizados como paganos de una fiesta que al fin y al cabo no les aporta nada.
Las pretensiones de reducción de costes seguirán siendo papel mojado mientras las condiciones actuales de ingresos sigan como están, manejando las cifras que se manejan.
Una sustancial rebaja de los cánones y derechos televisivos sería la llave que desencadenaría un efecto dominó en todo lo demás, a saber, menor precio de las entradas, patrocinios menos onerosos pero dando paso a multitud de pequeños patrocinadores actualmente desaparecidos y menor ingreso de los equipos tanto del reparto por parte de Eclestone como de patrocinios que inevitáblemente les obligaría a ajustarse el cinturón sin necesidad de ninguna norma, ningún pacto ni asociación FOTA de por medio.
Que El señor Eclestone se embolse 25 millones entre el canon y derechos televisivos (aparte de un cierto porcentaje de taquilla) por una carrera es del todo obsceno, por mucho que luego de ese dinero salga parte del reparto a los equipos según clasificación en el Campeonato.
Por otra arte ¿en que cabeza humana cabe pensar que con un coste de 100 millones en la construcción mas 20,5 millones cada año para la celebración del GP, la parte que te quedas de lo recaudado en taquilla iba no ya a generar beneficios, sino tan siquiera cubrir gastos?. Es que incluso pensando en que la parte deficitaria sirva como inversión de imagen de la ciudad para fomento del turismo resulta una publicidad carisima.
Si hay algo que agradecer a Bernie Eclestone es el haber conseguido poner a la F1 en donde hoy día está, pero creo que ha llegado el momento de que si no se para a pensar y reflexionar sobre el futuro de este deporte dadas las condiciones mundiales de crisis actuales puede cargarse la gallina de los huevos de oro.
Los paises emergentes en mi opinión son un parche provisional que no es el futuro, mas pronto que tarde se darán cuenta que son utilizados como paganos de una fiesta que al fin y al cabo no les aporta nada.
Las pretensiones de reducción de costes seguirán siendo papel mojado mientras las condiciones actuales de ingresos sigan como están, manejando las cifras que se manejan.
Una sustancial rebaja de los cánones y derechos televisivos sería la llave que desencadenaría un efecto dominó en todo lo demás, a saber, menor precio de las entradas, patrocinios menos onerosos pero dando paso a multitud de pequeños patrocinadores actualmente desaparecidos y menor ingreso de los equipos tanto del reparto por parte de Eclestone como de patrocinios que inevitáblemente les obligaría a ajustarse el cinturón sin necesidad de ninguna norma, ningún pacto ni asociación FOTA de por medio.