22-10-2010, 09:26
Alonso se gana a Massa
Ferrari seduce al piloto brasileño para que ayude al español mientras en Red Bull siguen las tensiones
![[Imagen: 6723711.jpg]](http://www.elcorreo.com/vizcaya/prensa/noticias/201010/22/fotos/6723711.jpg)
Via: El Correo
Llegados a este punto de la película, Felipe Massa parece haber entendido el mensaje. Al menos así lo transmite de puertas hacia fuera, condenado a luchar en la zona UEFA de la F-1 con Nico Rosberg y Robert Kubica mientras los cinco magníficos sacan codos por el Mundial. El brasileño, a 92 puntos del líder, conduce un cochazo y se ve fuera de la fiesta desde hace mucho tiempo, víctima de las circunstancias y de los propios errores. «No soy segundo de nadie», ha repetido, con un ataque de cuernos monumental después del «Fernando va más rápido que tú» de Alemania. «¿Lo has entendido?», escuchó por la radio. Ahora sí, ya está dispuesto a colaborar son su 'colega'.
Deporte vetado a la amistad, estando siempre en tu equipo el enemigo más íntimo de la parrilla para alimentar la vanidad y presumir de músculo, Alonso aterrizó en Ferrari y se desató una fiesta sin freno en Maranello ante la mirada reticente de Massa, ofuscado primero con Schumacher y superado luego por Raikkonen. En Bahréin arrancó Ferrari como un tiro (Alonso primero por delante de Massa) y todo era alegría en el campamento rojo, que tuvo continuidad en Malasia cuando el sudamericano cogió el maillot amarillo. Pero Hockenheim lo cambió todo y el brasileño, encargado de alimentar el debate con su forzadísima maniobra, se quitó la careta para huir de las falsas apariencias que trasladaban una idea ficticia de convivencia idílica.
Alejado de los focos, Massa se convierte en un aliado perfecto para Alonso en estas tres últimas carreras. «Quiero estar en la batalla con los cinco pilotos que se juegan el título, que es lo mejor que puedo hacer para ayudar a Ferrari y a Fernando», relata supuestamente en primera persona. Las palabras no salen de su boca: se leen en el blog oficial de Ferrari, que al final le ha persuadido pensando en el bien común.
Foto de familia
Es el invitado de lujo al peculiar GP de Corea, que sigue a medio acabar. Ante este panorama, y para que la atención mediática se desviara para no poner en entredicho su cuestionable apuesta asiática, Bernie Ecclestone montó una sesión de fotos con los cinco aspirantes y luego desfilaron ante los medios para decir lo apasionante que se presenta el fin de semana y lo poco alterados que están con el asfalto del nuevo trazado. Por parejas, solo a Alonso le faltaba su media naranja, aunque de amor hay más bien poco entre Webber y Vettel o entre Hamilton y Button. De hecho, al primer tándem se le preguntó por cómo llevaba la disputa en Red Bull y por si recordaba el trágico ejemplo de McLaren en 2007 con Hamilton y Alonso, y Webber respondió ultradefensivo: «A los españoles os gustaría que nos fuera mal, pero nadie sabe lo que va a pasar», escupió. «Lo que pasó en 2007 fue por una razón. Raikkonen recortó 17 puntos cuando tenía muy pocas opciones», aportó Vettel.
El título se lo llevó el finlandés por los continuos despropósitos en McLaren y porque en Brasil, última cita, Massa echó un cable a su compañero dejándose adelantar en los garajes. Alonso, que ayer aseguró que este era el mejor año de su carrera, espera que le haga un favor mientras Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, toma partido: «Vettel parece tener una ligera ventaja en cuanto a velocidad se refiere, pero no habrá órdenes».
Ferrari seduce al piloto brasileño para que ayude al español mientras en Red Bull siguen las tensiones
Via: El Correo
Llegados a este punto de la película, Felipe Massa parece haber entendido el mensaje. Al menos así lo transmite de puertas hacia fuera, condenado a luchar en la zona UEFA de la F-1 con Nico Rosberg y Robert Kubica mientras los cinco magníficos sacan codos por el Mundial. El brasileño, a 92 puntos del líder, conduce un cochazo y se ve fuera de la fiesta desde hace mucho tiempo, víctima de las circunstancias y de los propios errores. «No soy segundo de nadie», ha repetido, con un ataque de cuernos monumental después del «Fernando va más rápido que tú» de Alemania. «¿Lo has entendido?», escuchó por la radio. Ahora sí, ya está dispuesto a colaborar son su 'colega'.
Deporte vetado a la amistad, estando siempre en tu equipo el enemigo más íntimo de la parrilla para alimentar la vanidad y presumir de músculo, Alonso aterrizó en Ferrari y se desató una fiesta sin freno en Maranello ante la mirada reticente de Massa, ofuscado primero con Schumacher y superado luego por Raikkonen. En Bahréin arrancó Ferrari como un tiro (Alonso primero por delante de Massa) y todo era alegría en el campamento rojo, que tuvo continuidad en Malasia cuando el sudamericano cogió el maillot amarillo. Pero Hockenheim lo cambió todo y el brasileño, encargado de alimentar el debate con su forzadísima maniobra, se quitó la careta para huir de las falsas apariencias que trasladaban una idea ficticia de convivencia idílica.
Alejado de los focos, Massa se convierte en un aliado perfecto para Alonso en estas tres últimas carreras. «Quiero estar en la batalla con los cinco pilotos que se juegan el título, que es lo mejor que puedo hacer para ayudar a Ferrari y a Fernando», relata supuestamente en primera persona. Las palabras no salen de su boca: se leen en el blog oficial de Ferrari, que al final le ha persuadido pensando en el bien común.
Foto de familia
Es el invitado de lujo al peculiar GP de Corea, que sigue a medio acabar. Ante este panorama, y para que la atención mediática se desviara para no poner en entredicho su cuestionable apuesta asiática, Bernie Ecclestone montó una sesión de fotos con los cinco aspirantes y luego desfilaron ante los medios para decir lo apasionante que se presenta el fin de semana y lo poco alterados que están con el asfalto del nuevo trazado. Por parejas, solo a Alonso le faltaba su media naranja, aunque de amor hay más bien poco entre Webber y Vettel o entre Hamilton y Button. De hecho, al primer tándem se le preguntó por cómo llevaba la disputa en Red Bull y por si recordaba el trágico ejemplo de McLaren en 2007 con Hamilton y Alonso, y Webber respondió ultradefensivo: «A los españoles os gustaría que nos fuera mal, pero nadie sabe lo que va a pasar», escupió. «Lo que pasó en 2007 fue por una razón. Raikkonen recortó 17 puntos cuando tenía muy pocas opciones», aportó Vettel.
El título se lo llevó el finlandés por los continuos despropósitos en McLaren y porque en Brasil, última cita, Massa echó un cable a su compañero dejándose adelantar en los garajes. Alonso, que ayer aseguró que este era el mejor año de su carrera, espera que le haga un favor mientras Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, toma partido: «Vettel parece tener una ligera ventaja en cuanto a velocidad se refiere, pero no habrá órdenes».