Irvine: "El regreso de Schumacher ha sido un desastre"

[anaka racing]

El parafernálico corredor de 45 años, ex piloto de una Ferrari en la Fórmula 1 en las temporadas 1996 a 1999 y subcampeón de la serie mayor del automovilismo ese último año, ha hecho noticia en reiteradas ocasiones.

La primera de las grandes controversias de su vida fue cuando en 1993, corriendo en un Jordan tras el Gran Premio de Japón, el ídolo brasileño Ayrton Senna, ya desaparecido, le propinó un puñetazo. Era su debut en Suzuka e Irvine advirtió en sus espejos retrovisores que Senna estaba a punto de sacarle una vuelta de ventaja. Claramente, debía dejarlo pasar, en primer lugar porque el irlandés se encontraba rezagado, y en segundo porque el piloto detrás de él era un ex campeón y uno de los hombres más talentosos de la categoría. No obstante, Eddie no cedió su posición, lo cual le valió un puñetazo por parte del astro brasileño.

Entre el 2000 y el 2003, el piloto manejó un bólido para la escudería británica Jaguar y ese año dejó la categoría máxima, compartiendo un podio con los Ferrari en el Gran Premio de Italia. En 2006 volvió a posicionarse en la prensa rosa tras tener un intenso romance con la exuberante actriz canadiense, Pamela Anderson

El piloto confirmaba así un viejo dicho sobre él: “Si vas a una carrera de Fórmula 1 no dejes a tu mujer cerca de Irvine”, por lo cuál fue bautizado como el gigoló de la F1.

Participó también en varias películas y la más conocida fue ‘The Prince and Me’, protagonizada por Julia Stiles.

Ahora, lejos de las pistas, es un reconocido hombre de negocios del sector inmobiliario y se considera que es el quinto hombre más rico de Irlanda del Norte.

Además, es el dueño de un complejo deportivo en Bangor, donde se practica snorkel, carreras en karting, paintball y fútbol. Su fortuna personal está valorada en 160 millones de libras esterlinas.