25-09-2012, 21:44
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 26-09-2012, 11:50 por Alano_Spanol.)
CUARENTA AÑOS NOS CONTEMPLAN | CARLOS CASTELLÁ
http://carloscastella.wordpress.com/2012...#more-7485
El Blog de Fórmula 1, DTM, NASCAR y automovilismo de Carlos Castellá
El retorno de los abandonos
Uno de los factores que siempre había que tener en cuenta en los deportes de motor eran los abandonos, ya que los fallos mecánicos, la fatiga de materiales o el simple mal uso de los mismos provocaba roturas y en consecuencia retiradas.
En estos últimos años la extraordinaria mejora de los controles de calidad por un lado, la congelación técnica por otro y los sistemas automatizados habían hecho casi desaparecer este fenómeno, que sin embargo parece estar volviendo a ser protagonista este año.
La carrera de Singapur no escapó a ello y nuevamente tuvimos abandonos y no sólo a causa de accidentes como los de Karthikeyan o Vergnè y Schumacher (quien te ha visto y quien te ve), sino también por averías que este año acosan hasta a aquellos que durante estas últimas temporadas habían alcanzado casi niveles absolutos de fiabilidad.
Alonso y su Ferrari siempre están donde tienen que estar.
Es curioso que el número de victorias a lo largo del campeonato nos da a McLaren con cinco, Red Bull con cuatro, Ferrari con tres y Mercedes y Williams con una. Para mi una clara definición de la verdadera jerarquía de las máquinas, al menos en los tres primeros: creo que tanto en carrera como en clasificación las catorce carreras de la temporada han evidenciado que el McLaren es el mejor coche, con el Red Bull y el Ferrari detrás, visto esto desde una óptica global, es decir, en conjunto.
Pero quizás me equivoco cuando digo que este orden define al “mejor” y debería cambiarlo por “el más rápido”, ya que el mejor coche no sólo es el que corre más, sino también aquel que no se rompe.
El mejor es aquel que permite a su piloto cumplir aquella máxima histórica que dice que “para llegar primero, primero hay que llegar” y utilizando este argumento no hay duda de que el orden de las tres marcas se invierte claramente por el de Ferrari, Red Bull y McLaren.
Como ya he dicho, los abandonos siempre han sido una pieza del rompecabezas que conforma un campeonato y simplemente hay años en que incide más que otros y hay equipos que solucionan mejor que otros este factor. En este aspecto Ferrari es de largo el mejor, ya que el único abandono de los dos Ferrari en todo el año fue el de Alonso en Spa y no hace falta apuntar de quien fue la culpa.
Visto así se podría decir que entonces es lógico que Alonso lidere el mundial, cosa que tampoco sería correcta. Es evidente que el piloto tiene todo el merito que su posición le otorga y nadie puede discutir que si el Ferrari está donde está no es porque no se rompa, sino porque el que va dentro lo lleva hasta la mejor posición posible y muchas veces un poco más allá. Alonso en Singapur volvió a conseguir la cuadratura del círculo ganando dos lugares con respecto a su clasificación. ¿Gracias a los abandonos de Maldonado y Hamilton? No, gracias a que estaba allí, exactamente donde había que estar.
Vettel también supo esperar su oportunidad.
Algo parecido le ocurrió a Vettel. Su duelo con Hamilton parecía muy igualado y uno de los alicientes de la carrera era ver si alguno de los dos se estaba guardando algo para el final o si el alemán estaba como en 2010, yendo al máximo y con la única esperanza de que le ocurriera algo al de delante. Entonces no ocurrió con Alonso y esta vez sí con Hamilton. También él estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno y eso es algo de lo que ya hemos hablado otras veces, saber esperar a que “la carrera te venga a buscar”. Su ritmo después, aguantando al otro McLaren y controlando safetys (aunque estuvo a punto de liarla en el primero) paradas, doblados y una carrera interminable, demuestran el porqué de las cosas y porqué los tres líderes del mundial, digan lo que digan las clasificaciones, son Alonso, Vettel y Hamilton.
Y digo lo de las clasificaciones porque es sorprendente que con este coche Hamilton esté cuarto y Button sexto y que con el suyo Vettel acabe de conseguir sólo su segunda victoria de la temporada. Y en orden inverso es curioso y significativo que la carrera de Massa en Singapur no nos pareció mala porque acabó octavo (¡con un Ferrari!) y no digamos Webber, cuya curva de resultados presenta un tendencia a la caída alarmante. Por la misma razón tenemos a Kimi Raikkonen (alguno tenía razón en mi post de Italia, siempre me olvido de él) en tercera posición con un coche que no le permite ganar carreras, pero como el finlandés es de los buenos y siempre está donde tiene que estar, pues eso, tercero.
El Mundial está interesante. Quedan seis carreras (para mi demasiadas, pero es lo mismo para todos) y Alonso, el líder, insiste en que hay que mejorar el coche para ganar, que aún están demasiado lejos, que sus rivales tienen mejores coches. Sin duda es su obligación pedir esto, pero no hay que olvidar que el mejor coche no es el más rápido, sino el que permite llegar a la meta en la mejor posición posible.
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"Para llegar primero, primero hay que llegar" - JM.FANGIO
[By Txarlitxan]
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El Blog de Fórmula 1, DTM, NASCAR y automovilismo de Carlos Castellá
El retorno de los abandonos
Uno de los factores que siempre había que tener en cuenta en los deportes de motor eran los abandonos, ya que los fallos mecánicos, la fatiga de materiales o el simple mal uso de los mismos provocaba roturas y en consecuencia retiradas.
En estos últimos años la extraordinaria mejora de los controles de calidad por un lado, la congelación técnica por otro y los sistemas automatizados habían hecho casi desaparecer este fenómeno, que sin embargo parece estar volviendo a ser protagonista este año.
La carrera de Singapur no escapó a ello y nuevamente tuvimos abandonos y no sólo a causa de accidentes como los de Karthikeyan o Vergnè y Schumacher (quien te ha visto y quien te ve), sino también por averías que este año acosan hasta a aquellos que durante estas últimas temporadas habían alcanzado casi niveles absolutos de fiabilidad.
Alonso y su Ferrari siempre están donde tienen que estar.
Es curioso que el número de victorias a lo largo del campeonato nos da a McLaren con cinco, Red Bull con cuatro, Ferrari con tres y Mercedes y Williams con una. Para mi una clara definición de la verdadera jerarquía de las máquinas, al menos en los tres primeros: creo que tanto en carrera como en clasificación las catorce carreras de la temporada han evidenciado que el McLaren es el mejor coche, con el Red Bull y el Ferrari detrás, visto esto desde una óptica global, es decir, en conjunto.
Pero quizás me equivoco cuando digo que este orden define al “mejor” y debería cambiarlo por “el más rápido”, ya que el mejor coche no sólo es el que corre más, sino también aquel que no se rompe.
El mejor es aquel que permite a su piloto cumplir aquella máxima histórica que dice que “para llegar primero, primero hay que llegar” y utilizando este argumento no hay duda de que el orden de las tres marcas se invierte claramente por el de Ferrari, Red Bull y McLaren.
Como ya he dicho, los abandonos siempre han sido una pieza del rompecabezas que conforma un campeonato y simplemente hay años en que incide más que otros y hay equipos que solucionan mejor que otros este factor. En este aspecto Ferrari es de largo el mejor, ya que el único abandono de los dos Ferrari en todo el año fue el de Alonso en Spa y no hace falta apuntar de quien fue la culpa.
Visto así se podría decir que entonces es lógico que Alonso lidere el mundial, cosa que tampoco sería correcta. Es evidente que el piloto tiene todo el merito que su posición le otorga y nadie puede discutir que si el Ferrari está donde está no es porque no se rompa, sino porque el que va dentro lo lleva hasta la mejor posición posible y muchas veces un poco más allá. Alonso en Singapur volvió a conseguir la cuadratura del círculo ganando dos lugares con respecto a su clasificación. ¿Gracias a los abandonos de Maldonado y Hamilton? No, gracias a que estaba allí, exactamente donde había que estar.
Vettel también supo esperar su oportunidad.
Algo parecido le ocurrió a Vettel. Su duelo con Hamilton parecía muy igualado y uno de los alicientes de la carrera era ver si alguno de los dos se estaba guardando algo para el final o si el alemán estaba como en 2010, yendo al máximo y con la única esperanza de que le ocurriera algo al de delante. Entonces no ocurrió con Alonso y esta vez sí con Hamilton. También él estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno y eso es algo de lo que ya hemos hablado otras veces, saber esperar a que “la carrera te venga a buscar”. Su ritmo después, aguantando al otro McLaren y controlando safetys (aunque estuvo a punto de liarla en el primero) paradas, doblados y una carrera interminable, demuestran el porqué de las cosas y porqué los tres líderes del mundial, digan lo que digan las clasificaciones, son Alonso, Vettel y Hamilton.
Y digo lo de las clasificaciones porque es sorprendente que con este coche Hamilton esté cuarto y Button sexto y que con el suyo Vettel acabe de conseguir sólo su segunda victoria de la temporada. Y en orden inverso es curioso y significativo que la carrera de Massa en Singapur no nos pareció mala porque acabó octavo (¡con un Ferrari!) y no digamos Webber, cuya curva de resultados presenta un tendencia a la caída alarmante. Por la misma razón tenemos a Kimi Raikkonen (alguno tenía razón en mi post de Italia, siempre me olvido de él) en tercera posición con un coche que no le permite ganar carreras, pero como el finlandés es de los buenos y siempre está donde tiene que estar, pues eso, tercero.
El Mundial está interesante. Quedan seis carreras (para mi demasiadas, pero es lo mismo para todos) y Alonso, el líder, insiste en que hay que mejorar el coche para ganar, que aún están demasiado lejos, que sus rivales tienen mejores coches. Sin duda es su obligación pedir esto, pero no hay que olvidar que el mejor coche no es el más rápido, sino el que permite llegar a la meta en la mejor posición posible.
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"Para llegar primero, primero hay que llegar" - JM.FANGIO
[By Txarlitxan]-------------