DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio

[narnia]

¿Ha comenzado el asedio al castillo de Bernie Ecclestone?



@Javier Rubio.- 26/04/2011 (06:00h)

Bernie Ecclestone y la tarta económica de la Fórmula 1 vuelven a estar en el punto de mira. La última andanada llegó la pasada semana, cuando se publicó un posible interés por parte de dos “acorazados” mediáticos y financieros por adquirir los derechos comerciales de la Fórmula 1 a CVC, el “private equity” que los posee y explota con el propio Ecclestone al frente.

Según la noticia, Robert Murdoch, a través de su “holding” News Corporation estaría en conversaciones con el “tycoon” mexicano Carlos Slim para sondear una hipotética operación de compra. Sobre el papel, que un imperio mediático y un multimillonario con creciente presencia en la Fórmula 1 unan sus fuerzas no carece de morbo para darle hilo a la cometa de la noticia.

Incertidumbres desde la atalaya

Cabe la duda de si plantear antes la fuente de donde parte el rumor -para valorar una mayor o menor verosimilitud-, o el contexto actual que rodea a Bernie Ecclestone. Mejor vayamos con este último. Porque, a pesar de mostrarse en plena forma física y mental, el británico cuenta ya con ochenta años de edad. Y los rectores de CVC deben estar preocupados por su futuro y gestión sobre un negocio que ha sido un castillo inexpugnable hasta el momento, cuya llave y defensas controla con poder absoluto. Pero desde la atalaya se vislumbran también incertidumbres.

Porque parece que la fortificación empieza a sufrir un asedio por varios frentes. Ecclestone, la FOTA, y la FIA negocian el próximo Pacto de la Concordia, (contrato entre la FIA (Federación), la FOTA (equipos) y Fórmula One Administration (Ecclestone y CVC) que rige las normas bajo las que se compite y se distribuyen los derechos televisivos) con dificultades crecientes para su posición y la de CVC. Los equipos exigen más del 50% de los ingresos que ahora reciben sobre los derechos comerciales. La FIA también ha insinuado una revisión de los acuerdos firmados por Ecclestone y Mosley. Ya han empezado los encontronazos entre Jean Todt y el británico, y no solo por los nuevos motores que la FIA quiere imponer a partir de 2013.

En tercer lugar, Ecclestone ha sido relacionado con un oscuro proceso legal en Alemania con el banquero Gerhard Gribkowsky como protagonista y posible artífice de maniobras para infravalorar el valor de las acciones de la Fórmula 1 en manos de su banco, Bayern LB, antes de venderlas a sus actuales poseedores, CVC. Acciones por las que el imputado habría recibido comisiones, se presume, procedentes de sociedades de Ecclestone. A día de hoy, no parece que Ecclestone vaya perdiendo el partido, pero el futuro es incierto, el tema también colea en la prensa, y la posición del británico está sometida a presión pública.

¿Un petardo de feria?

En este panorama surge la noticia antes referida sobre la adquisición de la Fórmula 1. Su origen nace de un columnista de Sky News, cuyo 39,1%, pertenece a News Corporation, es decir, parte de un medio propiedad de uno de sus protagonistas, Robert Murdoch, relación que el columnista nos recuerda elegantemente en el mismo texto. En éste se especifica que Murdoch, Slim y “personas conectadas al menos con un gran fabricante de Fórmula 1” estarían valorando adquirir los derechos de la Fórmula 1. Curiosamente, en medio de una confusa y desordenada exposición, el propio columnista añade: “en aras de la claridad, debo decir que hay una importante posibilidad de que las conversaciones de News Corporation con socios externos no lleguen a cuajar en una oferta debido a la complejidad de un acuerdo”.

En todo caso, si un grupo mediático utiliza sus peones como terminales, Ecclestone no se queda atrás para dejar la noticia como un simple “petardo” de feria, filtrando que mostrar públicamente interés por la Fórmula 1 es el mayor error que se puede cometer con alguien como él:“ Que tú desees algo que yo tengo te va a hacer pagar un valor muy, muy superior”, ha dejado caer a periodistas afines a modo de aviso. Quizás innecesario porque Ecclestone declaraba a la BBC: “Conozco a Rupert , James Murdoch y Carlos Slim, y si hubieran querido algo, hubieran conectado conmigo. Y no lo han hecho”.

¿Han empezado las primeras escaramuzas?

Para rematar la escasa viabilidad del rumor, Ecclestone también filtraba un dato importante. Según el Pacto de la Concordia, una cláusula obliga garantizar que las carreras se retransmitan fundamentalmente en abierto como requisito imprescindible para los patrocinadores que invierten en la Fórmula 1. Un tema, el de la gratuidad, con difícil encaje hoy por hoy en los canales de pago –Sky Channel- de Murdoch.

¿Qué persigue entonces el magnate de la prensa?¿Por qué un medio de Murdoch amaga con este “coitus interruptus”? A estos niveles, nadie imagina puntadas sin hilo. Quizás esta débil escaramuza deba ser encuadrada en un contexto más amplio. Ante el inexorable paso de los años, el horizonte vital y profesional de Ecclestone empieza a provocar las primeras maniobras para hacerse con ese tesoro que, por ahora, tan bien custodia en su castillo. El británico comienza a ser rodeado por diferentes lados de la muralla. El próximo Pacto de la Concordia puede ser un buen momento para el asalto definitivo. ¿Están Murdoch y compañía tanteando las defensas? ¿ Buscan aliados para el asedio? ¿Trabajan a favor o en nombre de terceros? ¿Participarán los equipos o algún fabricante en la pugna de manera encubierta? Preguntas sin respuestas. Por ahora.

En los próximos meses habrá más escaramuzas en la batalla por el control de la Fórmula 1. ¿Seguirá mostrándose el señor del castillo invulnerable hasta el fin de sus días? Pase lo que pase, con alguien como Bernie Ecclestone, ninguno de sus rivales debería olvidar la leyenda del Cid Campeador, aquel guerrero hispano que ganaba batallas hasta después de muerto. Quienes le han puesto la espada delante, saben a lo que nos referimos.


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