26-04-2011, 20:48
“El Red Bull aún no ha alcanzado su límite”
“Tenemos que crear nuevas ideas para seguir a la vanguardia”, afirma • La zona de los escapes y el difusor, así como afinar el kers, las áreas de desarrollo claves
Fuente: Marca
Adrian Newey le ha visto las orejas al lobo tras la última victoria de su ex equipo, McLaren, en el Gran Premio de China. No han saltado las alarmas en Milton Keynes, pero en Red Bull ya no se sienten tan intocables como las últimas carreras, incluidas las de la temporada pasada. El gurú del diseño reconoce que en McLaren anduvieron listos al cambiar el coche en plena pretemporada copiando los escapes del RB7 y el difusor.
Ganaron un segundo por arte de magia: “Es molesto, pero halagador al mismo tiempo. Ellos han dado un gran paso adelante y parece que les ha funcionado especialmente bien. Pero así es la naturaleza de la F1”, señala en el magazine de Red Bull. McLaren realmente rizó el rizo antes de la primera carrera de Australia. Lo reconoció a MARCA su patrón Martin Whitmarsh en China: “La gente no sabe los riesgos que asumimos al cambiar el coche tanto y sin probarlo hasta que no llegamos a Melbourne”.
Newey, hombre de pocas palabras y aún menos de polémicas, reconoce el tanto de su enemigo, pero parece saber que tiene margen de maniobra: “Tenemos que seguir desarrollando el coche, tratar de crear nuevas ideas para mantenernos a la vanguardia. El RB7 es el nieto del coche que hicimos hace dos años, y en algunos aspectos ya le hemos llevado al límite, pero en otros aún estamos acercándonos”,avisa.
El ingeniero inglés se ha puesto a pensar, y esto ya es suficiente para que cunda la preocupación en el resto. Evidentemente el talón de Aquiles del coche maravilla es hoy por hoy el kers. A Mark Webber, en China, no le funcionó desde la vuelta 24, y a Sebastian Vettel, a tirones desde la salida, donde apenas le dio 30 caballos en vez de los 80 habituales.
Hasta Shangái, Red Bull se podía permitir el lujo de tenerlo aparcado. Ahora ya no, porque da desde tres a seis décimas, según estima el propio Webber, dependiendo del circuito. Newey está en ello estas semanas de parón, pero no sólo en ello. El kers al final es una tecnología extraña para el equipo que ya no lo montó en 2009 y ahora lo ha incorporado como ha podido, en versión reducida, en un lateral del coche para no interferir con el diseño maestro del monoplaza, y con problemas constantes de refrigeración.
Por ahí Newey no puede meter la cuchara, no es su especialidad sacarle rendimiento a un aparato eléctrico. Lo suyo es la efectividad aerodinámica: “Los escapes son obviamente una gran área de desarrollo”, afirma. “Lo que ha cambiado respecto al año pasado es el difusor y el efecto que tiene en el escape. Conseguir que el coche cuide las gomas y hacer frente a la prohibición del difusor son los mayores áreas de trabajo”.
“Tenemos que crear nuevas ideas para seguir a la vanguardia”, afirma • La zona de los escapes y el difusor, así como afinar el kers, las áreas de desarrollo claves
Fuente: Marca
Adrian Newey le ha visto las orejas al lobo tras la última victoria de su ex equipo, McLaren, en el Gran Premio de China. No han saltado las alarmas en Milton Keynes, pero en Red Bull ya no se sienten tan intocables como las últimas carreras, incluidas las de la temporada pasada. El gurú del diseño reconoce que en McLaren anduvieron listos al cambiar el coche en plena pretemporada copiando los escapes del RB7 y el difusor.
Ganaron un segundo por arte de magia: “Es molesto, pero halagador al mismo tiempo. Ellos han dado un gran paso adelante y parece que les ha funcionado especialmente bien. Pero así es la naturaleza de la F1”, señala en el magazine de Red Bull. McLaren realmente rizó el rizo antes de la primera carrera de Australia. Lo reconoció a MARCA su patrón Martin Whitmarsh en China: “La gente no sabe los riesgos que asumimos al cambiar el coche tanto y sin probarlo hasta que no llegamos a Melbourne”.
Newey, hombre de pocas palabras y aún menos de polémicas, reconoce el tanto de su enemigo, pero parece saber que tiene margen de maniobra: “Tenemos que seguir desarrollando el coche, tratar de crear nuevas ideas para mantenernos a la vanguardia. El RB7 es el nieto del coche que hicimos hace dos años, y en algunos aspectos ya le hemos llevado al límite, pero en otros aún estamos acercándonos”,avisa.
El ingeniero inglés se ha puesto a pensar, y esto ya es suficiente para que cunda la preocupación en el resto. Evidentemente el talón de Aquiles del coche maravilla es hoy por hoy el kers. A Mark Webber, en China, no le funcionó desde la vuelta 24, y a Sebastian Vettel, a tirones desde la salida, donde apenas le dio 30 caballos en vez de los 80 habituales.
Hasta Shangái, Red Bull se podía permitir el lujo de tenerlo aparcado. Ahora ya no, porque da desde tres a seis décimas, según estima el propio Webber, dependiendo del circuito. Newey está en ello estas semanas de parón, pero no sólo en ello. El kers al final es una tecnología extraña para el equipo que ya no lo montó en 2009 y ahora lo ha incorporado como ha podido, en versión reducida, en un lateral del coche para no interferir con el diseño maestro del monoplaza, y con problemas constantes de refrigeración.
Por ahí Newey no puede meter la cuchara, no es su especialidad sacarle rendimiento a un aparato eléctrico. Lo suyo es la efectividad aerodinámica: “Los escapes son obviamente una gran área de desarrollo”, afirma. “Lo que ha cambiado respecto al año pasado es el difusor y el efecto que tiene en el escape. Conseguir que el coche cuide las gomas y hacer frente a la prohibición del difusor son los mayores áreas de trabajo”.