25-05-2011, 08:20
Otro duro problema para Ferrari
Alonso rodaba más lento que nueve coches en el tramo final de carrera . “Por qué los hacen más duros que aguantan menos, se degradan más y son más lentos”, se pregunta Fernando . Ferrari desmiente que vaya a reunirse con Pirelli para discutir el endurecimiento de los compuestos
con blandos resistió a red bull, con duros ni al toro rosso.
La decisión de Pirelli de endurecer el ya de por sí pétreo compuesto duro de su gama para las carreras, le cortó la digestión a Ferrari en Montmeló. El viernes Fernando Alonso se dio cuenta del drama en pocas vueltas: "Prefiero no opinar, es peor para mí", fueron sus palabras. Y ayer durante la carrera, ni siquiera el español, que iba líder durante 20 vueltas sobre los blandos, fue capaz de impedir verse doblado.
Ferrari ha estado sufriendo con los compuestos duros desde que arrancó la temporada. Su crónica deficiencia en generar carga aerodinámica (pegar el coche al suelo) le impide calentarlos bien, el coche desliza más a altas velocidades y los consume más rápido. Y ahora, les llega una remesa más dura. Un tiro en el pie que los dos otros equipos grandes sí que han sabido esquivar.
"De los neumáticos superduros... es una gran pregunta para los hombres de Pirelli. ¿Por qué traen unos neumáticos más duros que aguantan menos que los otros, se degradan más que los anteriores duros y van dos segundos más lentos?", respondía Fernando al acabar la carrera visiblemente contrariado.
La versión de Pirelli, el motivo técnico por el que han cambiado el compuesto, la razonaba ayer Paul Hembery, responsable de la firma en las carreras, a MARCA: "La decisión es muy clara: los anteriores duraban casi igual que los blandos y queríamos asegurarnos que duraran más degradando menos, lo cual hemos logrado", señaló en el circuito de Montmeló.
"No sé si para Ferrari degradan más, pero para Red Bull y McLaren lo hacen menos, con los datos en la mano. No los considero un error, sino que son fantásticos, pero claro, los tienes que hacer trabajar", respondió, cargando la responsabilidad en los técnicos e ingenieros de la escudería italiana. En pista, Alonso rodó por momentos cino segundos por vuelta más lento con ellos que sus rivales con los mismos compuestos. De media, tres. Una sangría imposible de soportar.
"La degradación de los neumáticos más o menos la temíamos. Nos falta carga aerodinámica de forma importante. Se ve aquí en Cataluña, en el último sector donde no hay ninguna recta y todo son curvas; perdemos entre 6 y 7 décimas. Ello nos da señales claras de que nos falta alerón, alerones más grandes del que ahora no disponemos", señaló cariacontecido Fernando, que lucía varios agujeros en sus gomas, como se pudo apreciar en la realización de la carrera.
"Desde luego, nadie podrá decir que Pirelli trabaja para Ferrari, como se rumoreó durante toda la pretemporada", concluía no sin ironía Stefano Domenicali.
Hacía dos años, desde el Gran Premio de Gran Bretaña 2009, que Fernando Alonso no sufría la humillación de verse doblado por un rival. Entonces pilotaba para Renault y aquello entraba dentro de lo posible. Sufrirlo con un Ferrari, y además en el gran premio de tu casa, es otra cosa.
¿Hay paralelismos entre aquél Renault y este Ferrari? No, mas allá de sufrir a un coche dominante como entonces era el alegal Brawn del doble difusor, y ahora es el RB7 de Red Bull. Entonces Fernando terminó el 14º, pero el domingo lo hizo quinto, tras realizar, en palabras de Niki Lauda, “la salida más bonita que jamás había visto”. Calzado con gomas blandas, Alonso lideró la carrera y resistió a los grandes, marcó tiempos similares, y cuando le pasaron nunca se alejó más allá ocho segundos. Estaba en el podio.
Pero Fernando usó muy poco sus tres juegos reglamentarios, apenas 29 giros, para cubrir los regates de Vettel y Webber. Se condenó sin remedio a tirar con los duros otras 37 vueltas. Para darse cuenta de lo que sufrió el español, los dos Ferrari en realidad, con el nuevo neumático duro de Pirelli baste con decir que Toro Rosso, Force India y Williams, coches muy por debajo del 150 Italia, rodaron más rápidos con estos compuestos y en los mismos momentos de la carrera, en las últimas 15-20 vueltas donde todos marchaban con la misma gasolina, y por lo tanto, con el mismo peso.
La mejor vuelta de Fernando con esos ‘zapatos’, fue de 1.29:817, tres segundos, tres, más lenta que la lograda por Lewis Hamilton. Fernando ni siquiera mejoró sus tiempos cuando fue perdiendo combustible, y sólo era capaz de ir más rápido que Kovalainen y Trulli (Lotus), Petrov (Renault), Barrichello (Williams) y Buemi (Toro Rosso). Mejor que el español, y además no sólo una vuelta sino varias en ese tramo final, rodaron hasta nueve rivales, incluído Jaime Alguersuari, que está sufriendo de lo lindo también con los neumáticos.
Tan mal iba Fernando que adelantó también su última parada, para cambiar de duros a otros duros, pensando que el juego era defectuoso. Pero no, es el coche.
El equipo desmintió ayer que vaya a reunirse con Pirelli para aclarar cual es la línea de futuro de la firma italiana con los compuestos. Simplemente confían en las próximas tres carreras, donde los compuestos son el blando y superblando, y que tras ellas, la nueva evolución del Ferrari, que se estrenará en Canadá, mejore la carencia de carga aerodinámica y el coche sea capaz de hacer rendir los duros de nuevo cuando reaparezcan en Silverstone.
Este domingo en Mónaco debutará el superblando, el más opuesto al superduro, el del calvario de Barcelona. Una de sus principales cualidades es su escaso tiempo para alcanzar la temperatura, dato vital para Ferrari, lo que permite lograr el máximo rendimiento desde las primeras vueltas. Tiene una duración máxima de 10 giros, incluso menos al inicio de carrera, cuando los coches van cargados con 150 kilos de gasolina. Veremos si con ellos se ve otro 150 Italia.
Alonso rodaba más lento que nueve coches en el tramo final de carrera . “Por qué los hacen más duros que aguantan menos, se degradan más y son más lentos”, se pregunta Fernando . Ferrari desmiente que vaya a reunirse con Pirelli para discutir el endurecimiento de los compuestos
con blandos resistió a red bull, con duros ni al toro rosso.
La decisión de Pirelli de endurecer el ya de por sí pétreo compuesto duro de su gama para las carreras, le cortó la digestión a Ferrari en Montmeló. El viernes Fernando Alonso se dio cuenta del drama en pocas vueltas: "Prefiero no opinar, es peor para mí", fueron sus palabras. Y ayer durante la carrera, ni siquiera el español, que iba líder durante 20 vueltas sobre los blandos, fue capaz de impedir verse doblado.
Ferrari ha estado sufriendo con los compuestos duros desde que arrancó la temporada. Su crónica deficiencia en generar carga aerodinámica (pegar el coche al suelo) le impide calentarlos bien, el coche desliza más a altas velocidades y los consume más rápido. Y ahora, les llega una remesa más dura. Un tiro en el pie que los dos otros equipos grandes sí que han sabido esquivar.
"De los neumáticos superduros... es una gran pregunta para los hombres de Pirelli. ¿Por qué traen unos neumáticos más duros que aguantan menos que los otros, se degradan más que los anteriores duros y van dos segundos más lentos?", respondía Fernando al acabar la carrera visiblemente contrariado.
La versión de Pirelli, el motivo técnico por el que han cambiado el compuesto, la razonaba ayer Paul Hembery, responsable de la firma en las carreras, a MARCA: "La decisión es muy clara: los anteriores duraban casi igual que los blandos y queríamos asegurarnos que duraran más degradando menos, lo cual hemos logrado", señaló en el circuito de Montmeló.
"No sé si para Ferrari degradan más, pero para Red Bull y McLaren lo hacen menos, con los datos en la mano. No los considero un error, sino que son fantásticos, pero claro, los tienes que hacer trabajar", respondió, cargando la responsabilidad en los técnicos e ingenieros de la escudería italiana. En pista, Alonso rodó por momentos cino segundos por vuelta más lento con ellos que sus rivales con los mismos compuestos. De media, tres. Una sangría imposible de soportar.
"La degradación de los neumáticos más o menos la temíamos. Nos falta carga aerodinámica de forma importante. Se ve aquí en Cataluña, en el último sector donde no hay ninguna recta y todo son curvas; perdemos entre 6 y 7 décimas. Ello nos da señales claras de que nos falta alerón, alerones más grandes del que ahora no disponemos", señaló cariacontecido Fernando, que lucía varios agujeros en sus gomas, como se pudo apreciar en la realización de la carrera.
"Desde luego, nadie podrá decir que Pirelli trabaja para Ferrari, como se rumoreó durante toda la pretemporada", concluía no sin ironía Stefano Domenicali.
Hacía dos años, desde el Gran Premio de Gran Bretaña 2009, que Fernando Alonso no sufría la humillación de verse doblado por un rival. Entonces pilotaba para Renault y aquello entraba dentro de lo posible. Sufrirlo con un Ferrari, y además en el gran premio de tu casa, es otra cosa.
¿Hay paralelismos entre aquél Renault y este Ferrari? No, mas allá de sufrir a un coche dominante como entonces era el alegal Brawn del doble difusor, y ahora es el RB7 de Red Bull. Entonces Fernando terminó el 14º, pero el domingo lo hizo quinto, tras realizar, en palabras de Niki Lauda, “la salida más bonita que jamás había visto”. Calzado con gomas blandas, Alonso lideró la carrera y resistió a los grandes, marcó tiempos similares, y cuando le pasaron nunca se alejó más allá ocho segundos. Estaba en el podio.
Pero Fernando usó muy poco sus tres juegos reglamentarios, apenas 29 giros, para cubrir los regates de Vettel y Webber. Se condenó sin remedio a tirar con los duros otras 37 vueltas. Para darse cuenta de lo que sufrió el español, los dos Ferrari en realidad, con el nuevo neumático duro de Pirelli baste con decir que Toro Rosso, Force India y Williams, coches muy por debajo del 150 Italia, rodaron más rápidos con estos compuestos y en los mismos momentos de la carrera, en las últimas 15-20 vueltas donde todos marchaban con la misma gasolina, y por lo tanto, con el mismo peso.
La mejor vuelta de Fernando con esos ‘zapatos’, fue de 1.29:817, tres segundos, tres, más lenta que la lograda por Lewis Hamilton. Fernando ni siquiera mejoró sus tiempos cuando fue perdiendo combustible, y sólo era capaz de ir más rápido que Kovalainen y Trulli (Lotus), Petrov (Renault), Barrichello (Williams) y Buemi (Toro Rosso). Mejor que el español, y además no sólo una vuelta sino varias en ese tramo final, rodaron hasta nueve rivales, incluído Jaime Alguersuari, que está sufriendo de lo lindo también con los neumáticos.
Tan mal iba Fernando que adelantó también su última parada, para cambiar de duros a otros duros, pensando que el juego era defectuoso. Pero no, es el coche.
El equipo desmintió ayer que vaya a reunirse con Pirelli para aclarar cual es la línea de futuro de la firma italiana con los compuestos. Simplemente confían en las próximas tres carreras, donde los compuestos son el blando y superblando, y que tras ellas, la nueva evolución del Ferrari, que se estrenará en Canadá, mejore la carencia de carga aerodinámica y el coche sea capaz de hacer rendir los duros de nuevo cuando reaparezcan en Silverstone.
Este domingo en Mónaco debutará el superblando, el más opuesto al superduro, el del calvario de Barcelona. Una de sus principales cualidades es su escaso tiempo para alcanzar la temperatura, dato vital para Ferrari, lo que permite lograr el máximo rendimiento desde las primeras vueltas. Tiene una duración máxima de 10 giros, incluso menos al inicio de carrera, cuando los coches van cargados con 150 kilos de gasolina. Veremos si con ellos se ve otro 150 Italia.
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Alonso no hay dos sin tres.
Alonso no hay dos sin tres.