21-09-2011, 12:05
Última parada, Singapur
Alonso ha ganado dos veces en un escenario ideal para su coche: gomas superblandas, calor y alta carga aerodinámica.
Llevará las penúltimas mejoras ya planificadas en Maranello para su Ferrari 150º Italia
Fuente: Marca
¿Y ahora qué? ¿Qué queda por ver en el Mundial 2011? Evidentemente la única duda por despejar con Sebastian Vettel es dónde va a ser campeón, si en Singapur este fin de semana o más adelante, y dónde consigue dejar la racha inmaculada de victorias (8) y poles (10) esta temporada.
Para el resto, la pelea se reduce a buscar una pole puntual, una victoria inesperada o incluso una pelea divertida, como la protagonizada por Lewis Hamilton y Michael Schumacher en Monza. Vettel ha dejado el campeonato reducido a cenizas y hay que buscar pequeños tesoros entre los escombros.
Sin duda el escenario más proclive a que algo cambie es precisamente Singapur, circuito en el que Fernando Alonso ha ganado dos veces y con dos coches distintos, Renault en 2008 y Ferrari en 2010, además de lograr dos vueltas rápidas y una pole, la del año pasado arrebatada a Vettel de forma milagrosa: "He dado dos vueltas para darme una hostia", le confesó a un invitado del equipo. Y en carrera aguantó las embestidas del alemán, que no pudo con él pese a ir pegado a su zaga desde la primera hasta la última vuelta.
Esta vez el Red Bull es mejor que el del año pasado y el Ferrari no, pero tampoco es peor que el de 2010 en este tipo de trazados de alta carga aerodinámica. Aunque el monoplaza de este año ya tiene poco crédito, en Singapur vuelven las únicas condiciones oficiales en las que el 150º Italia se ha mostrado competitivo sin tacha: alta carga aerodinámica, neumáticos superblandos y calor. "Posiblemente de las seis carreras que quedan sea el escenario en el que más opciones tenemos de llevarnos una alegría" confesaba el propio Fernando, que iniciará su defensa del segundo puesto en el campeonato.
Un podio es suficiente
Con subirse al podio, da igual la posición, Vettel tendrá que esperar un gran premio más para levantar su segundo dedo. "Singapur es probablemente el que mejor le va a nuestro coche. Y me encanta el trazado, es muy diferente a los que hemos hecho hasta ahora. Es un circuito urbano más parecido a Mónaco y en Mónaco el coche iba bastante bien e hicimos segundos", señala, subrayando un dato para la esperanza. "Además, logramos ese segundo puesto con el coche que en mayo o en junio estaba en la época mala, es decir, sin evolucionar, y ahora es un poco mejor, así que el coche puede ir bien allí", espera el asturiano.
En Mónaco, Fernando se quedó sin victoria al acabarse la carrera antes de tiempo por un accidente, justo cuando se disponía a atacar a Vettel con todas las consecuencias, incluidas las de quedarse fuera. "Por eso llegamos allí con ganas de volver a hacerlo bien, pero sin engañarnos tampoco y sabiendo que Red Bull va a ser otra vez favorito", insiste Fernando. "No es problema ni de neumáticos ni de nada. Es el coche, al que le falta un pasito más y en carrera tarde o temprano volvemos a nuestra posición real", afirma resignado.
"Tenemos mejoras para esta carrera que ya estaban planificadas [las hay hasta la cita de Japón] y realizadas de antes, así que tenemos opciones", destaca el jefe del equipo, Stefano Domenicali. Lo mismo opina Andrea Stella, el ingeniero de pista de Fernando. "Esperamos que sí, que tengamos coche para esta carrera por el tipo de trazado y de neumático". Es casi la última parada para lograr una segunda victoria que alivie las penurias de un final de año muy duro para Ferrari, con el coche ya en camino hacia el museo de Maranello.
El circuito con mejores resultados para Fernando en su carrera deportiva puede esconder una de las últimas alegrías de 2011.
Alonso ha ganado dos veces en un escenario ideal para su coche: gomas superblandas, calor y alta carga aerodinámica.
Llevará las penúltimas mejoras ya planificadas en Maranello para su Ferrari 150º Italia
Fuente: Marca
¿Y ahora qué? ¿Qué queda por ver en el Mundial 2011? Evidentemente la única duda por despejar con Sebastian Vettel es dónde va a ser campeón, si en Singapur este fin de semana o más adelante, y dónde consigue dejar la racha inmaculada de victorias (8) y poles (10) esta temporada.
Para el resto, la pelea se reduce a buscar una pole puntual, una victoria inesperada o incluso una pelea divertida, como la protagonizada por Lewis Hamilton y Michael Schumacher en Monza. Vettel ha dejado el campeonato reducido a cenizas y hay que buscar pequeños tesoros entre los escombros.
Sin duda el escenario más proclive a que algo cambie es precisamente Singapur, circuito en el que Fernando Alonso ha ganado dos veces y con dos coches distintos, Renault en 2008 y Ferrari en 2010, además de lograr dos vueltas rápidas y una pole, la del año pasado arrebatada a Vettel de forma milagrosa: "He dado dos vueltas para darme una hostia", le confesó a un invitado del equipo. Y en carrera aguantó las embestidas del alemán, que no pudo con él pese a ir pegado a su zaga desde la primera hasta la última vuelta.
Esta vez el Red Bull es mejor que el del año pasado y el Ferrari no, pero tampoco es peor que el de 2010 en este tipo de trazados de alta carga aerodinámica. Aunque el monoplaza de este año ya tiene poco crédito, en Singapur vuelven las únicas condiciones oficiales en las que el 150º Italia se ha mostrado competitivo sin tacha: alta carga aerodinámica, neumáticos superblandos y calor. "Posiblemente de las seis carreras que quedan sea el escenario en el que más opciones tenemos de llevarnos una alegría" confesaba el propio Fernando, que iniciará su defensa del segundo puesto en el campeonato.
Un podio es suficiente
Con subirse al podio, da igual la posición, Vettel tendrá que esperar un gran premio más para levantar su segundo dedo. "Singapur es probablemente el que mejor le va a nuestro coche. Y me encanta el trazado, es muy diferente a los que hemos hecho hasta ahora. Es un circuito urbano más parecido a Mónaco y en Mónaco el coche iba bastante bien e hicimos segundos", señala, subrayando un dato para la esperanza. "Además, logramos ese segundo puesto con el coche que en mayo o en junio estaba en la época mala, es decir, sin evolucionar, y ahora es un poco mejor, así que el coche puede ir bien allí", espera el asturiano.
En Mónaco, Fernando se quedó sin victoria al acabarse la carrera antes de tiempo por un accidente, justo cuando se disponía a atacar a Vettel con todas las consecuencias, incluidas las de quedarse fuera. "Por eso llegamos allí con ganas de volver a hacerlo bien, pero sin engañarnos tampoco y sabiendo que Red Bull va a ser otra vez favorito", insiste Fernando. "No es problema ni de neumáticos ni de nada. Es el coche, al que le falta un pasito más y en carrera tarde o temprano volvemos a nuestra posición real", afirma resignado.
"Tenemos mejoras para esta carrera que ya estaban planificadas [las hay hasta la cita de Japón] y realizadas de antes, así que tenemos opciones", destaca el jefe del equipo, Stefano Domenicali. Lo mismo opina Andrea Stella, el ingeniero de pista de Fernando. "Esperamos que sí, que tengamos coche para esta carrera por el tipo de trazado y de neumático". Es casi la última parada para lograr una segunda victoria que alivie las penurias de un final de año muy duro para Ferrari, con el coche ya en camino hacia el museo de Maranello.
El circuito con mejores resultados para Fernando en su carrera deportiva puede esconder una de las últimas alegrías de 2011.