06-10-2010, 15:02
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 13-10-2010, 21:45 por Mazadeembrague.)
El premio Nobel de Fisica, fue otorgado este año a dos científicos rusos por el descubrimiento del Grafeno, este material es actualmente el mas resistente y del mundo, sus aplicaciones son innumerables, desde electrónica, fibras para composites, y un largo etc, pronto, lo veremos en F1 y en nuestra vida cotidiana, un vídeo de ejemplo:
Cuando hablamos de fases de producción de un vehículo, lo frecuente es que pensemos en las piezas, más o menos grandes, que discurren a lo largo de las cadenas de la fábrica hasta que, ensambladas debidamente, dan como resultado ese vehículo. Pensamos "a lo grande", sin darnos cuenta de que incluso piezas grandes, pongamos un motor, se componen de piezas muy pequeñas. Algunas, micrométricas.
Algunas, o algunos de los materiales con que se fabrican, tal vez sin descubrir todavía. Como ha sucedido con el grafeno, material que apareció, casi como un juego, en un laboratorio de Manchester hace poco y que ha valido al ruso Konstantin Novoselov el Premio Nobel de Física. Anoten que el grafeno es una capa transparente de grafito que tiene sólo un átomo de grosor.
Pues bien; en la industria del automóvil ya se manejan conceptos "nanométricos". Al hablar de nanómetros nos hemos metido de lleno en el terreno de los átomos. Y si recorremos este terreno es porque si logramos uniones selectivas de átomos entre sí o de átomos con moléculas podremos obtener nuevos materiales. En todo caso, siempre estamos refiriéndonos, ahora, a la nanología o nanotecnica.
Ya saben que reducir costes, reducir peso y reducir emisiones son objetivos obligados de los fabricantes de vehículos, vehículos que, sin embargo, deben aumentar el rendimiento, la eficiencia y la duración. Antinomia que trata de resolverse manipulando materiales a escala de los átomos, con los avances de la "nanología", "nanotecnia" o "nanotecnología", una ciencia joven pero en pleno desarrollo.
En esta escala recordemos que un nanómetro es el resultado de dividir un milímetro en mil millones de partes.Y ya hay mucho hecho en este campo; mucho es "un decir", porque parece que el horizonte está por descubrir todavía.
General Motors es líder en el uso de nanocompuestos en furgonetas como la Safari y la Chevrolet Astro y en el Hummer H2 SUT (3,2 kilogramos del coche son nanocompuestos moldeados).
Mercedes usa desde 2004 una película transparente de nanoparticulas muy resistentes a los arañazos sobre las partes externas pintadas de carrocería.
BMW emplea en las lunas posteriores de las series 5, 6 y 7 un laminado de más de 500 nanocapas que reflejan la radiación infrarroja, de modo que no entra calor pero si señales electromagnéticas (teléfono y otros servicios). Ford trabaja asociada con Boeing en materiales nanoestructurados.
Es seguro que la nanoelectrónica permitirá fabricar sensores más inteligentes y ordenadores con muchas más funciones que las actuales. Falta todavía reducir costes (un gramo de nanotubo puede costar 500 dólares), comprobar la fiabilidad a largo plazo y los efectos sobre el entorno y la salud humana.
Todo se andará, nanómetro a nanómetro.
FUENTE: http://www.azmotor.net/revista/a01s04p02.php
Cuando hablamos de fases de producción de un vehículo, lo frecuente es que pensemos en las piezas, más o menos grandes, que discurren a lo largo de las cadenas de la fábrica hasta que, ensambladas debidamente, dan como resultado ese vehículo. Pensamos "a lo grande", sin darnos cuenta de que incluso piezas grandes, pongamos un motor, se componen de piezas muy pequeñas. Algunas, micrométricas.
Algunas, o algunos de los materiales con que se fabrican, tal vez sin descubrir todavía. Como ha sucedido con el grafeno, material que apareció, casi como un juego, en un laboratorio de Manchester hace poco y que ha valido al ruso Konstantin Novoselov el Premio Nobel de Física. Anoten que el grafeno es una capa transparente de grafito que tiene sólo un átomo de grosor.
Pues bien; en la industria del automóvil ya se manejan conceptos "nanométricos". Al hablar de nanómetros nos hemos metido de lleno en el terreno de los átomos. Y si recorremos este terreno es porque si logramos uniones selectivas de átomos entre sí o de átomos con moléculas podremos obtener nuevos materiales. En todo caso, siempre estamos refiriéndonos, ahora, a la nanología o nanotecnica.
Ya saben que reducir costes, reducir peso y reducir emisiones son objetivos obligados de los fabricantes de vehículos, vehículos que, sin embargo, deben aumentar el rendimiento, la eficiencia y la duración. Antinomia que trata de resolverse manipulando materiales a escala de los átomos, con los avances de la "nanología", "nanotecnia" o "nanotecnología", una ciencia joven pero en pleno desarrollo.
En esta escala recordemos que un nanómetro es el resultado de dividir un milímetro en mil millones de partes.Y ya hay mucho hecho en este campo; mucho es "un decir", porque parece que el horizonte está por descubrir todavía.
General Motors es líder en el uso de nanocompuestos en furgonetas como la Safari y la Chevrolet Astro y en el Hummer H2 SUT (3,2 kilogramos del coche son nanocompuestos moldeados).
Mercedes usa desde 2004 una película transparente de nanoparticulas muy resistentes a los arañazos sobre las partes externas pintadas de carrocería.
BMW emplea en las lunas posteriores de las series 5, 6 y 7 un laminado de más de 500 nanocapas que reflejan la radiación infrarroja, de modo que no entra calor pero si señales electromagnéticas (teléfono y otros servicios). Ford trabaja asociada con Boeing en materiales nanoestructurados.
Es seguro que la nanoelectrónica permitirá fabricar sensores más inteligentes y ordenadores con muchas más funciones que las actuales. Falta todavía reducir costes (un gramo de nanotubo puede costar 500 dólares), comprobar la fiabilidad a largo plazo y los efectos sobre el entorno y la salud humana.
Todo se andará, nanómetro a nanómetro.
FUENTE: http://www.azmotor.net/revista/a01s04p02.php
En brazos del viento. El primer acto de una tiranía, son los esfuerzos de las entidades poderosas, por privatizar los recursos públicos, Robert F. Kennedy.