LA AGRESIVIDAD EN PISTA, UNA DE LAS CLAVES DE SU POSICION EN EL CAMPEONATO
Fernando Alonso y su tatuaje.
Primero apareció una fotografía del 'Hagakure, El Camino de Samurai'. Luego llegó el guerrero japonés tatuado en la espalda, katana en mano. Y es que Fernando Alonso nos ha ilustrado a través de Twitter sobre las fuentes espirituales que inspiran su actitud ante la vida. “¿Yo, en una palabra?”, respondía en una entrevista de su página web: “Guerrero”. Así que el samurai “es una manera de recordarme quién soy, de dónde vengo y la fuerza que tengo que tener cada día".
Según la neurociencia, es aquello a lo que se presta atención lo que conforma la propia experiencia vital. Alonso está reflejando ese “alimento espiritual” en la pista. Porque, durante la presente temporada, el piloto español está desplegando una singular agresividad, factor clave en su posición actual en el campeonato.
Con el cuchillo en los dientes
El Gran Premio de Singapur volvió a confirmarlo con algunos ejemplos, aunque menos que en otras carreras. Perdió unos metros con Di Resta en la salida, pero se revolvió hasta recuperar la posición al llegar a la primera curva. Le buscó las vueltas a Pérez desde que se puso a su estela. Se la jugó con un piloto difícil e imprevisible como Maldonado hasta que el coche de seguridad interrumpió su maniobra. A partir de ese momento, poco más se podía hacer.
Pero esta ha sido la tónica general en muchas carreras. En Malasia bajo la lluvia, en las primeras curvas de Valencia, con las maniobras sobre Webber y Grosjean, con los innumerables adelantamientos de Monza… Los ejemplos son numerosos durante esta temporada.
No se puede permitir el mínimo error
Se alegará, con razón, que un piloto de elite está genéticamente dotado con el 'instinto asesino' inherente a su condición. Y que el nivel de su monoplaza le obliga a ello. Pero, a la vez, la posición estratégica de Alonso esta temporada es singular, ya que obliga a valorar los riesgos con particular cuidado. Condicionado por un inferior F2012 en muchas pistas, un abandono es lo último que Alonso puede permitirse en este igualado campeonato.
Sin embargo, en muchas maniobras de adelantamiento en 2012, el piloto español actúa como si ese peligro no existiera. Tan pronto como se coloca a la estela de una posible víctima, se 'lía a hachazos' de manera inmediata. Incluso el F2012 delata con sus movimientos el lenguaje corporal de la impaciencia. “No queda otra, con este coche hay que arriesgar”, justificaremos los demás.... Sí, pero, ¿hasta dónde y a qué precio? es una pregunta que, por su actitud en pista, Alonso no parece plantearse.
"Mordiendo" en las salidas
Recordemos a Lewis Hamilton el pasado año y los riesgos que un adelantamiento implica, sobre todo entre pilotos de cabeza. A pesar de ser indudablemente el más agresivo y espectacular de los últimos tiempos, al británico el tiro le salía una y otra vez por la culata. Alonso, por el contrario, no ha fallado ninguno este año ni ha perdido ningún puntos por esta causa. En Monza acabó fuera de la pista, si, pero bloqueado por un rival que trasgredió el límite en la defensa de su posición y fue sancionado por ello.
Otro tanto ocurre en las arrancadas, uno de los momentos más críticos en una carrera. Es cierto que el F2012 dispone de un magnífico sistema de salida. El 'hardware' cuenta, y mucho. Con todo, Alonso sale literalmente 'mordiendo' en cada carrera, buscando 'meter el morro' por todos lados a pesar del permanente riesgo que siempre supone la primera curva en pelotón.Tras Massa (que sale más retrasado habitualmente) el español (con Glock, siempre en la cola) es el piloto que más puestos ha ganado en la salida (21). También, uno de los que más tiene que perder en caso de accidente.
En estado de gracia
Terminado el pasado campeonato, Alonso lanzó un desafío a Vettel: “Veremos si con una máquina de sexto puesto logrará llegar segundo o tercero, visto que hasta ahora ha llevado un coche capaz de ganar con cinco carreras de anticipo”. Profético, pero para sí mismo. Al margen de otros factores, con su gran agresividad en pista esta temporada está culminando el mismo reto que lanzaba al actual campeón del mundo.
Y es que el piloto español parece disfrutar en el presente “de ese estado mental en el que sientes que todo te va a salir bien”, como nos reconocía un piloto al respecto. “Alonso está viviendo un momento de gracia,como piloto y como hombre” explicaba recientemente un importante periodista italiano. Y en la pista se percibe.
“¿Cuál de los aspirantes personifica tu ideal de un campeón?” le preguntaban a Niki Lauda en Singapur: “Fernando Alonso, porque está llevando a cabo todos los movimientos correctos. Es rápido, lleva el coche a la meta. Y es agresivo cuando se necesita. He is Mr Right, right now”. Con otras palabras, un mensaje muy similar con el que Alonso nos descubría en Twitter su tatuado samurai: “…no tiene fuerza sólo en los músculos, inteligencia y fuerza de voluntad es donde posee la energía suficiente para realizarlo todo”.
elconfidencial.com
Fernando Alonso y su tatuaje.
Primero apareció una fotografía del 'Hagakure, El Camino de Samurai'. Luego llegó el guerrero japonés tatuado en la espalda, katana en mano. Y es que Fernando Alonso nos ha ilustrado a través de Twitter sobre las fuentes espirituales que inspiran su actitud ante la vida. “¿Yo, en una palabra?”, respondía en una entrevista de su página web: “Guerrero”. Así que el samurai “es una manera de recordarme quién soy, de dónde vengo y la fuerza que tengo que tener cada día".
Según la neurociencia, es aquello a lo que se presta atención lo que conforma la propia experiencia vital. Alonso está reflejando ese “alimento espiritual” en la pista. Porque, durante la presente temporada, el piloto español está desplegando una singular agresividad, factor clave en su posición actual en el campeonato.
Con el cuchillo en los dientes
El Gran Premio de Singapur volvió a confirmarlo con algunos ejemplos, aunque menos que en otras carreras. Perdió unos metros con Di Resta en la salida, pero se revolvió hasta recuperar la posición al llegar a la primera curva. Le buscó las vueltas a Pérez desde que se puso a su estela. Se la jugó con un piloto difícil e imprevisible como Maldonado hasta que el coche de seguridad interrumpió su maniobra. A partir de ese momento, poco más se podía hacer.
Pero esta ha sido la tónica general en muchas carreras. En Malasia bajo la lluvia, en las primeras curvas de Valencia, con las maniobras sobre Webber y Grosjean, con los innumerables adelantamientos de Monza… Los ejemplos son numerosos durante esta temporada.
No se puede permitir el mínimo error
Se alegará, con razón, que un piloto de elite está genéticamente dotado con el 'instinto asesino' inherente a su condición. Y que el nivel de su monoplaza le obliga a ello. Pero, a la vez, la posición estratégica de Alonso esta temporada es singular, ya que obliga a valorar los riesgos con particular cuidado. Condicionado por un inferior F2012 en muchas pistas, un abandono es lo último que Alonso puede permitirse en este igualado campeonato.
Sin embargo, en muchas maniobras de adelantamiento en 2012, el piloto español actúa como si ese peligro no existiera. Tan pronto como se coloca a la estela de una posible víctima, se 'lía a hachazos' de manera inmediata. Incluso el F2012 delata con sus movimientos el lenguaje corporal de la impaciencia. “No queda otra, con este coche hay que arriesgar”, justificaremos los demás.... Sí, pero, ¿hasta dónde y a qué precio? es una pregunta que, por su actitud en pista, Alonso no parece plantearse.
"Mordiendo" en las salidas
Recordemos a Lewis Hamilton el pasado año y los riesgos que un adelantamiento implica, sobre todo entre pilotos de cabeza. A pesar de ser indudablemente el más agresivo y espectacular de los últimos tiempos, al británico el tiro le salía una y otra vez por la culata. Alonso, por el contrario, no ha fallado ninguno este año ni ha perdido ningún puntos por esta causa. En Monza acabó fuera de la pista, si, pero bloqueado por un rival que trasgredió el límite en la defensa de su posición y fue sancionado por ello.
Otro tanto ocurre en las arrancadas, uno de los momentos más críticos en una carrera. Es cierto que el F2012 dispone de un magnífico sistema de salida. El 'hardware' cuenta, y mucho. Con todo, Alonso sale literalmente 'mordiendo' en cada carrera, buscando 'meter el morro' por todos lados a pesar del permanente riesgo que siempre supone la primera curva en pelotón.Tras Massa (que sale más retrasado habitualmente) el español (con Glock, siempre en la cola) es el piloto que más puestos ha ganado en la salida (21). También, uno de los que más tiene que perder en caso de accidente.
En estado de gracia
Terminado el pasado campeonato, Alonso lanzó un desafío a Vettel: “Veremos si con una máquina de sexto puesto logrará llegar segundo o tercero, visto que hasta ahora ha llevado un coche capaz de ganar con cinco carreras de anticipo”. Profético, pero para sí mismo. Al margen de otros factores, con su gran agresividad en pista esta temporada está culminando el mismo reto que lanzaba al actual campeón del mundo.
Y es que el piloto español parece disfrutar en el presente “de ese estado mental en el que sientes que todo te va a salir bien”, como nos reconocía un piloto al respecto. “Alonso está viviendo un momento de gracia,como piloto y como hombre” explicaba recientemente un importante periodista italiano. Y en la pista se percibe.
“¿Cuál de los aspirantes personifica tu ideal de un campeón?” le preguntaban a Niki Lauda en Singapur: “Fernando Alonso, porque está llevando a cabo todos los movimientos correctos. Es rápido, lleva el coche a la meta. Y es agresivo cuando se necesita. He is Mr Right, right now”. Con otras palabras, un mensaje muy similar con el que Alonso nos descubría en Twitter su tatuado samurai: “…no tiene fuerza sólo en los músculos, inteligencia y fuerza de voluntad es donde posee la energía suficiente para realizarlo todo”.
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan