Fernando Alonso y Ferrari, balones a la grada y goles en propia meta

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UN PASO ATRÁS PARA EL EQUIPO EN MONTMELÓ





Rueda de prensa en Montmeló, el pasado viernes. "No tengo mucho noticias interesantes para vosotros, vengo a apoyar a Mattiacci…” fue el mensaje. El presidente Luca di Montezemolo se levantó de la silla después de su emocional discurso. El propio Marco Mattiacci a su lado, sin decir palabra, a la sombra del presidente toda la reunión. “Bueno, a Marco no hay que preguntarle, porque todavía no ha hecho la 'full inmersion' que necesita”, dijo por segunda vez con tono paternalista.

La situación se hizo embarazosa, y 'per cortesia' o 'per carità' un periodista acudió en socorro de Mattiacci con una pregunta irrelevante, que este contestó tímidamente ya con barullo en la sala. No era la mejor forma de escenificar con profesionalidad el liderazgo de quien está llamado a reconstruir Ferrari… Luego, Montezemolo volvió a sentarse para hacer su discurso en italiano.

“Espero mejoras en el coche, en Canadá"

El jueves, Fernando Alonso quiso triturar cualquier expectativa en Montmeló, y rechazó también señalar cualquier hito de recuperación concreto en esta temporada. Habló de “evolucionar paso a paso”, de que ser competitivos “no ocurrirá entre una carrera y otra, que será una recuperación lenta”... Sin embargo, en la rueda de prensa el presidente lanzó el guante: “Espero mejoras en el coche en Canadá por las reuniones que he tenido (con el equipo) en los últimos días”. Lo contrario que su piloto, vamos.



Fernando Alonso y Marco Mattiacci. (AP)Fernando Alonso y Marco Mattiacci. (AP)El sábado, un veterano periodista alemán le cogió ese guante al presidente para preguntar al piloto español. Cuando un responsable de prensa del equipo oyó la palabra “Montreal”, movió la cabeza de un lado a otro. Al terminar la carrera, Alonso volvió por sus fueros. "Aquí es lo mismo de siempre, hay dos semanas hasta Mónaco, se va a hablar de que Ferrari va a llevar un coche nuevo allí... y luego llegas a Mónaco, haces otra vez octavo y es una decepción, no vamos a vender que vamos a llevar una revolución a la próxima carrera porque no va a ser así, vamos a dar pasos pequeños pero constantes, vamos a trabajar día y noche y vamos a hacer lo que podamos" ¿Anécdotas de la cultura ferrarista?

Se quedó corto

Desgraciadamente Alonso se quedaría corto al echar balones fuera antes de comenzar el fin de semana. Cuando los Mercedes doblaron a la vez a Raikkonen parecían disparar a un pato sentado. Lástima, en el primer fin de semama en el que por fin había plantado cara a su compañero. El piloto español se escapó de ser doblado por los pelos cuando cayó la bandera a cuadros, no muy lejos de los Mercedes.

Pero hay mas. En los entrenamientos, incluso un agónico Lotus había situado a Grosjean por delante de los monoplazas italianos. Otro tanto ocurrió con Bottas, a quien Alonso y Raikkonen no pudieron ver en carrera ni con prismáticos. El Red Bull rodaba un segundo por delante, con Ricciardo tercero en la parrilla. Aunque Vettel perdió todo el viernes y salió decimoquinto, terminó once segundos por delante en la carrera con la misma estrategia del español.

¿Un Alonso diferente?

Tras tan duro balance, cabe preguntarse cuál es la posición del F14 T en este campeonato. Que Alonso luche por el título esta temporada hoy se antoja una entelequia. Ferrari y Mercedes son los únicos equipos que han construido bajo el mismo techo chasis y motor. Que el segundo doblara al primero en Montmeló hace que el fracaso sea más relevante. Mientras Alonso habla ya de un equipo Mercedes que puede ganar todas las carreras, son cinco años sin títulos incluso con la oportunidad de un nuevo reglamento.



Alonso saluda tras conseguir la sexta posición.

Por ello, conociendo al animal competitivo que late dentro, sorprende apreciar desde fuera a un Alonso sereno ante el panorama. “En lo personal, está como nunca, había que haberle visto cómo hablaba a los chicos…” nos reconocía una fuente de primera mano tras un acto de su patrocinador en Montmeló. En la rueda de prensa oficial del jueves se mostraba relajado y sonriente, a pesar de la que se avecinaba en el fin de semana. Tras el decepcionante resultado de carrera, volvió a afrontar las cámaras sin ese gesto duro y seco tantas veces visto en situaciones similares del pasado. Ante esta nueva decepción también se percibe a un Alonso maduro y templado. ¿Por qué será?

"Nunca volvió a utilizar ese método conmigo”


En la rueda de prensa, Montezemolo citó a Ross Brawn para desechar con sarcasmo el rumor de su fichaje. Precisamente un Brawn que le hablaba recientemente al periodista Nigel Roebuck sobre la dura vida de trabajar en Ferrari: “ A veces, sentías que… se decían cosas a la prensa para crear presión y tensión: si el equipo no lo hacía bien, lo sabíamos por los periódicos. A los dos o tres años de mi carrera en Ferrari, Luca y yo tuvimos un gran enfrentamiento sobre algo que dijo. Desde entonces nunca volvió a utilizar ese método conmigo”. Pero Brawn, Schumacher y Jean Todt eran uno para todos, y todos para uno.

Resultaba inevitable recordar la anécdota viendo a Marco Mattiacci el pasado viernes a la vera de Montezemolo quien, frente a “mercenarios” con experiencia, como declaró recientemente, decidió elegir para gestionar la Scuderia un “hombre de la casa” sin recorrido previo en Fórmula 1 .

Por los escasos 'toques de pelota' que se le han apreciado desde el exterior, se intuye en Mattiacci gran inteligencia emocional. Le será muy útil y necesaria ante la inmensa tarea que tiene por delante. El pasado Gran Premio de España se lo recordó crudamente a Ferrari, y también de nuevo a todos.

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