TRES AÑOS DE SU TRIUNFO EN SILVERSTONE
"¡A ver si llegan más victorias!"... mismo Fernando Alonso y misma situación
Fernando Alonso subiendo al podio en aquella tarde de domingo.
El 10 de julio de 2011, el frasco de los 'polvos mágicos' de Ferrari se abrió para rociar el trazado de Silverstone en una fecha muy especial: el 60 aniversario de la primera victoria de Ferrari en la Fórmula 1. Transcurría una temporada bajo un impresionante dominio del Red Bull de Sebastian Vettel, con 6 victorias y 2 segundos puestos en las 8 primeras carreras. Intocable, tan sólo McLaren parecía ser un equipo a la altura… pero la pócima del 60 aniversario de la Scuderia funcionó para dar la primera y única victoria de aquella temporada a Fernando Alonso, resaltando aún más el emotivo día que ya envolvía a aquel GP de Gran Bretaña. En este 2014, algún hechizo parecido han de realizar los de Maranello para que un coche rojo quede primero en alguna carrera, empezando por este fin de semana, en Silverstone.
El principal ingrediente del embrujo de hace tres años fue el que propició la decisión por parte de la FIA de prohibir el uso del difusor soplado en esta carrera, punto fuerte del RB7. A este se le sumaron otros componentes que resultaron dar "buenas modificaciones en aerodinámica del Ferrari", así lo aseguró el propio Alonso, unido también a otro elemento que provocó un "problema del pitstop de Vettel en boxes". Además, el mejunje se aliñó con la lluvia -que apareció en determinados momentos del fin de semana-. Todas las ‘sustancias secretas’ fueron mezcladas por las manos de Alonso, quien las esparció por la pista instantes antes de la carrera a bordo del legendario Ferrari 375 F1, el que pilotó José Froilán González seis décadas antes y con el que Enzo Ferrari experimentó "la sensación de haber matado" a su "madre".
Aquel gran premio ‘salvó’ el expediente de Ferrari y Alonso en 2011, quien hasta el día de hoy puede decir que en todas sus temporadas vestido de rojo ha ganado alguna prueba. El número de coincidencias –‘ingredientes’- que se debieron unir en ese "especial" GP de Gran Bretaña es parecido al que se dio en el GP de China de este 2014 para que Alonso subiera al podio: la "mejor salida" en lo que iba de año para el ovetense y una discreta por parte de Daniel Ricciardo, que le comiera la tostada Ferrari a Red Bull en boxes, un impacto rueda con rueda entre el español y Massa sin consecuencias para el de la Scuderia… En definitiva, incidentes que provocaron una "sorpresa" en Alonso y que este saboreara el champán como si de una "victoria" se tratara.
La lluvia, también en Malasia y Alemania de 2012
"¡A ver si llegan más victorias!", exclamó Alonso tras aquella prueba de 2011. Desde entonces han llegado sólo cinco más, tres de ellas apoyados en la ‘magia’ o suerte de factores externos como la lluvia (Malasia y Alemania 2012) o los abandonos (Europa 2012). El bicampeón español, además de en la temporada de su estreno en F1 con Minardi, sólo durante 2004 y 2009 se quedó con el casillero de victorias en blanco. Para este 2014 va camino de repetir porque ni si quiera el ‘hechizo’ de hace tres valdría ahora en el presente GP de Gran Bretaña. Habría que introducir en la receta más ingredientes para anular la potencia de Mercedes (de una manera más potente que en el GP de Canadá), a Williams y a Red Bull.
Uno de estos podría ser la ‘lotería’ del agua y sus consecuencias. En Silverstone "hemos visto de todo, desde un sol brillante a lluvia torrencial. Es por ello que la capacidad de tomar decisiones estratégicas rápidas, basadas en las cambiantes condiciones climatológicas, es siempre muy importante", recuerda desde Pirelli Paul Hembery, quien obvia la precaución que debe haber en la pista ante accidentes o salidas.
Al margen del cielo y el viento que pueda aparecer, afortunadamente para los coches con motor Ferrari -peor propulsor tras las ocho carreras de 2014-, en Silverstone también "es muy importante tener un excelente paquete aerodinámico", tal y como asegura Jean Eric Vergne. En Canadá y Austria el motor fue un protagonista aún más decisivo de lo habitual y aquí cederá cierto terreno en beneficio del chasis. Habrá que ver cómo afecta el perfil de la pista a Williams y Red Bull, quienes parecían haberse intercambiado las posiciones. Pendiente de dicha pugna estará un Ferrari con gran parte de su atención puesta en 2015 para pelear también por las sobras que deje Mercedes, aunque ya sabe que, como en Gran Bretaña 2011, necesitará que haya ‘magia’ o suerte para salir triunfante de Silverstone.
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