Comparativa del SPA de los años 50 con el actual.
COMO TOMAR EAU ROUGE CON UN SEISCIENTOS
No es una curva que se pueda tomar a la ligera. Es muy fácil hacerla mal y hacerse mucho daño.
Por suerte, hemos rodado en mojado y seco allí y de primera mano te vamos a dar los trucos para tomarla lo más rápido posible.
Para empezar, tienes que ir muy pegado al muro a tu derecha bajando desde la horquilla de La Source. Y cuando creas que es el momento de tirarte al piano del margen izquierdo, tienes que dar un salto de fe y aguantar un poco más.
A continuación, tírate hasta “morder” con el coche recto y con el lado izquierdo sobre la zona interior pintada de verde, pasando el piano por el centro del coche, así evitando cualquier bache -y tranquilos, que el piano es muy bajito-. OJO, morded lo verde y los pianos sólo en seco.
Una vez pasas por encima y tienes las cuatro ruedas en el asfalto, siempre quedándote lo más por el exterior que puedas, pega un pisotón al freno con el volante recto para perder un punto de velocidad (no mucha o matarás tu velocidad de salida), suelta el freno y apunta al vértice, unos cuantos metros más alto que tú en este momento.
Este punto es crítico, ya que si no clavas el momento de iniciar el giro, puedes entrar muy temprano, que te eche la curva por subviraje, y acabar en el muro del lado izquierdo, o, si giras tarde, que salgas rebotando por el interior bacheado del segundo vértice, y acabes seguramente dando trompos hasta llegar al muro derecho después de la salida de boxes, así que mucha atención a este punto.
Ten en cuenta que a la hora de girar tienes la gravedad de tu lado. Úsala inteligentemente y aprovéchate para usar la cuesta como freno tanto para el momento de pisar los frenos con mucha más fuerza de la que harías normalmente, como para el momento de apuntar al vértice anticipándote a la velocidad que vas a perder subiendo lo que en la vida real parece una pared.
Ahora que ya tienes el coche enfilado y no has subvirado hacia tu vértice, empieza a dar gas hasta que vayas a fondo, y, una vez tocado el primer vértice, aguanta un poco más de lo que te dice el sentido común por el interior, esperando a que llegues a la zona donde la cuesta es menos pronunciada, y seas capaz de ver el vértice de la salida a tu izquierda.
Deshaz el giro apuntando hacia este nuevo vértice, o punto de salida del primer vértice, y sal lo mas recto posible sobre esta zona, porque según el coche que lleves, puede darte la sensación de que vas a despegar, y es vital que el coche esté recto para que no se desestabilice. Mira lo que le pasó a Alonso cuando apuró mucho el interior a la salida de la última parte. ¡Que no te pase a tí!
Una vez toques en un punto ese vértice, usa el ancho de pista desde este segundo vértice (en el lado izquierdo), hasta el punto de salida (lado derecho, ya en -casi- horizontal), para que el coche se asiente, y salgas lo más rápidamente posible.
Así tomaría yo esta curva con un coche relativamente potente. Con un coche poco potente, de unos 100 CV y buenas ruedas, deberías de ser capaz de darla a fondo sin demasiados problemas, pero es vital que no se te pase ningún vértice o las cosas se podrían poner delicadas muy rápido, así que mucho respeto
Y en mojado, más cuidado aún. Ya he comentado que evitéis pisar las zonas verdes, o hacer ningún tipo de frenada, giro o cualquier “cambio de pesos” sobre estas superficies, porque desestabilizaría el coche al instante.
Ojo también si llueve bastante, porque se suele formar un pequeño reguero de agua cruzando la Eau Rouge, justo después de frenar y girar, a mitad de camino entre el inicio del giro a derechas y el primer vértice, que suele descompensar el coche y lanzarlo unos cuantos cms al exterior. A los habituales del Jarama les recordará al reguero que se suele formar lloviendo en la rampa Pegaso.
Puedes compensarlo si tienes mucha confianza en tu técnica y el coche, girando un poco antes, pero como las condiciones siempre son cambiantes en mojado, de nuevo, mucha precaución siempre en esta curva y más aún en mojado.
Como colofón, una toma interior desde el coche de Alonso. Fijáos que él deshace el giro desde el primer vértice… antes de llegar ver el vértice (!!!). Incluso desde la cámara, que está más alta que su linea de visión, no se ve el segundo vértice hasta que ya está encima de él (!!!!):