25-02-2012, 08:29
Baile de pilotos, movimiento en el paddock, rumores, cambio de colores en el mono de un piloto. Grandes titulares en la prensa: la Fórmula 1 en boca de todos. A Bernie Ecclestone le gusta que su deporte suene alto, para mal o para bien, tiene pasión por el ruido que hace la F1, tanto en la pista como fuera de ella. “Me gustaría ver a Schumacher en el segundo coche de Red Bull”; “sería mejor tener un buen piloto italiano. Pero si Ferrari gana, no hay ninguna diferencia”, “si Hamilton no rinde este año, buscará una salida de McLaren”. Bernie ha alimentado a la prensa y afición para que sigan hablando de F1 de cualquier manera.
Schumacher en Red Bull, Hamilton en Red Bull (con quien se sentó a negocial en el GP de Canadá de 2011), Ferrari o Mercedes y un bólido rojo en lo más alto del podio. Los tres deseos de Ecclestone al genio de la lámpara. Y no lo hace por el bien de Schumacher, Hamilton o la Scuderia, sino por el de la F1. A Ecclestone le interesa que Ferrari sea competitivo y que Schumacher se suba a un podio y si Hamilton se cambia de equipo sería la 'bomba' del año. Hechos que reportaría fama más allá de los aficionados habituales de la F1. Son iconos de este deporte que atraviesan las paredes del motor para meterse en cualquier rincón de la casa.
“Lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal”. Ecclestone tiene muy presente esta frase de Oscar Wilde (“lo importante es que hablen de ti, aunque sea bien”, respondió Dalí) en su trabajo. Vive por y para difundir su deporte a cada parte del mundo y, si se apoya en sus mayores figuras mediáticas, mejor que mejor.
La F1 tiene mucha competencia en cada país
NBA, Premier League, NFL, Liga, Champions, Euroliga, Calcio, Nascar; MotoGP, Ligue 1… la competencia es muy dura en cada país donde pretende asentarse. La Fórmula 1 es sólo uno más.
Con una pretemporada sin emoción ni espectáculo, Ecclestone quiere avivarla de alguna manera y de ahí que sus declaraciones animen a un cambio de cromos en un futuro a corto plazo: nuevas fotos, presentaciones, declaraciones… en definitiva, más espacio en la prensa y, de paso, más renglones en la historia de este deporte.
Movimiento para que los anunciantes del Gran Circo vean que están de actualidad. Es una de las grandes cualidades de la F1, un producto con más de 60 años de antigüedad que continuamente atrae a nuevas marcas y que, en época de crisis, cobra el caché más caro en toda su historia. En este sentido, es un deporte que no tiene competencia.
Lo que menos le importa a Ecclestone es que los cuatro huecos que a final de 2012 dejan Red Bull, McLaren, Ferrari y Mercedes (sólo Vettel, Button, Alonso y Rosberg tienen contrato más allá de este año) sea ocupado por alguien que cumpla las expectativas deportivas. Lo importante es que haya traspasos y se haga mucho, mucho ruido. ¿Se imaginan a Hamilton fichando por Red Bull o Ferrari? Ecclestone sí.
fiemte: elconfidencial.com
Schumacher en Red Bull, Hamilton en Red Bull (con quien se sentó a negocial en el GP de Canadá de 2011), Ferrari o Mercedes y un bólido rojo en lo más alto del podio. Los tres deseos de Ecclestone al genio de la lámpara. Y no lo hace por el bien de Schumacher, Hamilton o la Scuderia, sino por el de la F1. A Ecclestone le interesa que Ferrari sea competitivo y que Schumacher se suba a un podio y si Hamilton se cambia de equipo sería la 'bomba' del año. Hechos que reportaría fama más allá de los aficionados habituales de la F1. Son iconos de este deporte que atraviesan las paredes del motor para meterse en cualquier rincón de la casa.
“Lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal”. Ecclestone tiene muy presente esta frase de Oscar Wilde (“lo importante es que hablen de ti, aunque sea bien”, respondió Dalí) en su trabajo. Vive por y para difundir su deporte a cada parte del mundo y, si se apoya en sus mayores figuras mediáticas, mejor que mejor.
La F1 tiene mucha competencia en cada país
NBA, Premier League, NFL, Liga, Champions, Euroliga, Calcio, Nascar; MotoGP, Ligue 1… la competencia es muy dura en cada país donde pretende asentarse. La Fórmula 1 es sólo uno más.
Con una pretemporada sin emoción ni espectáculo, Ecclestone quiere avivarla de alguna manera y de ahí que sus declaraciones animen a un cambio de cromos en un futuro a corto plazo: nuevas fotos, presentaciones, declaraciones… en definitiva, más espacio en la prensa y, de paso, más renglones en la historia de este deporte.
Movimiento para que los anunciantes del Gran Circo vean que están de actualidad. Es una de las grandes cualidades de la F1, un producto con más de 60 años de antigüedad que continuamente atrae a nuevas marcas y que, en época de crisis, cobra el caché más caro en toda su historia. En este sentido, es un deporte que no tiene competencia.
Lo que menos le importa a Ecclestone es que los cuatro huecos que a final de 2012 dejan Red Bull, McLaren, Ferrari y Mercedes (sólo Vettel, Button, Alonso y Rosberg tienen contrato más allá de este año) sea ocupado por alguien que cumpla las expectativas deportivas. Lo importante es que haya traspasos y se haga mucho, mucho ruido. ¿Se imaginan a Hamilton fichando por Red Bull o Ferrari? Ecclestone sí.
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan