17-01-2011, 18:42
La rivalidad Red Bull – Ferrari va camino de pasar de la pista a los micrófonos, vistas las últimas declaraciones.
Ambas escuderías rivalizaron en 2010 por el Mundial de Fórmula 1, que finalmente se apuntó Sebastian Vettel y el equipo austriaco, pero la cosa no quedó ahí. Acusaciones de tácticas, señuelos, órdenes de equipo, presupuestos fuera de órbita… Las pullas se sucedieron hasta que Vettel sorprendió a propios y extraños señalando que le gustaría pilotar un Ferrari en el futuro.
El alemán, cuyo contrato con Red Bull no está blindado, hizo saltar las alarmas en Milton Keynes. Así, uno de sus hombres fuertes, Helmut Marko, salió en defensa de Red Bull y comentó que para Vettel no sería inteligente marcharse al equipo italiano, donde ya hay un claro número uno.
A Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari, no le debió sentar bien que desde fuera opinasen de los suyos, y elevó un punto más la agresividad de las declaraciones al afirmar en un acto promocional que “veo que la gente que ganó campeonatos del mundo no sabe muy bien cómo comportarse como campeones...”, así que “cuando hayan ganado un 10% de lo que hemos ganado en Ferrari, entonces vamos a responderles”.
Y la temporada aún no ha empezado…
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