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Blog de Carlos Castellá
#1
CARLOS CASTELLA

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Soy Carlos Castellá, comentarista de automovilismo deportivo. Empecé de joven en el karting, modalidad que me permitió iniciarme en las carreras y en el periodismo, y que me llevó hasta la Fórmula 1, donde fui locutor de televisión durante siete temporadas. También he trabajado en otros campeonatos como la NASCAR, el WTCC, el DTM, las World Series, la Indy Car y tantas otras experiencias acumuladas a lo largo de los años, tanto periodísticas como reglamentarias e incluso jurídicas. En la actualidad estoy colaborando en la revista Grand Prix Actual, en la página web Fórmula Santander, y en el DTM con Audi y Miguel Molina. Este blog lo he creado para expresar mis opiniones sobre aquellos aspectos de las carreras que no tienen cabida en los lugares donde colaboro, y de otros asuntos sobre los que quiero trabajar al margen de las carreras de coches.

MI BLOG


01 – El escándalo 2007. Preámbulo

Publicado el 10/01/2011 por Carlos Castellá

El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2007 estuvo marcado por una serie de extrañas circunstancias, la más sonada de las cuales fue el caso de espionaje, un hecho sin precedentes en la historia de la Fórmula 1, y que marcó un antes y un después en el equipo McLaren.

[Imagen: 01-blog.jpg?w=640&h=426]

Y no cabe duda de que aquello tuvo una gran influencia en el desenlace definitivo del campeonato, ya que la lucha Alonso – Hamilton se vio muy influenciada por ello, pero no por los problemas deportivos o de discutible favoritismo de McLaren hacia Hamilton en detrimento de Alonso. Las causas de Ron Dennis muy bien pudieron ser otras, unas causas que acabaron dándole el título a Kimi Raikkonen.

Mucho se escribió entonces sobre eso, mucha se ha escrito, y probablemente aun queda mucho por escribir. Confieso que el tema me pareció absurdo desde el principio, ya que siempre hubo algo que no me cuadró. Hace unos meses decidí estudiar un poco más a fondo el escándalo, cuando hablando con Mariano Molina, el padre de Miguel, me explicó su punto de vista sobre el asunto, un punto de vista que me pareció muy interesante. Teniendo en cuenta alguna de sus teorías el tema empezó a resultar apasionante, y me he pasado muchas horas intentando cuadrar todos los supuestos.

Y tras hacerlo, llego a la conclusión de que todo esto que he escrito no es más que pura especulación, ya que está hecho sin más informaciones que las que se hicieron públicas en su momento. Pero repasando revistas de entonces, artículos, la sentencia completa del Consejo Mundial, otras informaciones recogidas en su momento, casos similares o parecidos que recuerdo, tanto por memoria como por la experiencia adquirida por mis cargos federativos, llego a mis propias conclusiones. Y éstas son algo diferentes de las que nos contaron, aunque no pretendo con ello sentar cátedra ni demostrar verdad alguna. Son simples teorías para dar explicación a una serie de hechos que en su día no me quedaron muy claros.

Acepto que empecé recopilando algunos datos para cuadrar algunos supuestos, y he acabado escribiendo un cuento de espías basado en lo que ocurrió. Y quizás al final tendré que poner aquello de que “cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”, porque hay algunos párrafos realmente surrealistas, pero que por más vueltas que les doy, tampoco encuentro argumentos suficientes para descartarlos por imposibles. Así que he decidido publicar las entradas tal cual las he escrito, y esperar vuestro veredicto. Son once capítulos (más un epílogo cuya última parte es lo único que está por escribir) y las publicaré más o menos seguidas, así que vamos allá:

He escrito que desde el principio hubo algo que no me cuadró, y fue la famosa historia de la copistería y el empleado ferrarista. Es algo que no se sostiene por ningún lado, y que sin embargo fue la base de todo lo que ocurrió después. Es lo que en la abogacía se denomina un proceso “viciado de origen”. Si el inicio de la historia ya no es creíble, ¿Cómo lo va a ser el resto?

Ahora, bien, ¿porqué digo que no es creíble? Veamos: hace pocas semanas, a raíz de la entrada dedicada a Jenson Button y por sugerencia de McDriver, escribí un mail a McLaren. Lo envié al departamento de prensa, amparándome en mi condición de periodista, y haciendo especial hincapié en que era colaborador de la página web de F.1 del Santander, uno de sus principales patrocinadores. Pues bien, no se dignaron ni tan siquiera darme acuse de recibo. ¿Puedo creerme que un empleado de una copistería de un pueblo perdido de Londres encontró una dirección de correo electrónica de Ferrari adecuada para que se creyeran una historia truculenta como la suya?

Si ya no es fácil creerse que un empleado se salte las normas y se dedique a investigar a sus clientes, más difícil resulta creerse que este individuo además fuera fan de Ferrari en Inglaterra, roza lo inverosímil creer en la mala suerte de Coughlan de ir a parar precisamente a ese sitio, y ya no es posible tragarse que el empleado en cuestión acertara con el correo electrónico.

Adrián Campos me contó en cierta ocasión que una de las cosas que más le sorprendieron cuando debutó en F.1 en 1987, fue la gran cantidad de cartas que recibió pidiéndole una foto firmada, y que le obligó a organizarse para atender aquellas imprevistas demandas. Esto fue hace veintitantos años, cuando aún no existía Internet y estas cosas se hacían por correo postal, y siendo él casi un piloto desconocido.

Si eso ocurría hace veinte años, ¿podemos imaginar cual debe ser el caudal de demandas que reciben en la actualidad los pilotos y equipos de Fórmula 1? Peticiones, ofertas, ideas, demanda de regalos, declaraciones de amor y una lista interminable de solicitudes difíciles de filtrar, y que como le pasó a mi mail, deben quedarse la mayoría sin respuesta. ¿Podemos creer que precisamente el que venia de una copistería de Londres tuvo más suerte?

No. No es que tuviera más suerte. Lo que ocurrió fue que alguien proporcionó la dirección adecuada, y fue a su correcto destinatario porque en Ferrari ya sabían que ese mail tenía que llegar, y lo estaban esperando.


[Imagen: xfnm2r.jpg]
"Fernando es como Ferrari,no afloja nunca,siempre a fondo"
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#2
Interesante, espero con impaciencia los siguientes capitulos.
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#3
Eso que siga, esto se pone interesante y tine mucha logica.
Adelante Carlos.
McLaren&Honda&Alonso
Trinomio ganador.
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#4
Bueno, a ver como se las ingenia para atar hilos. Es complicado y todo son suposiciones, pero siempre es bueno leer lo que piensa la gente cercana a esto. Yo espero que un día Fernando cuente su versión, entonces empezaremos a cerrar o ampliar el círculo en el que ahora solo vemos a Ron a Urkel y a su papi.
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#5
Carlos Castellá es un gran profesional... un verdadero experto en deportes de competición del motor... tengo la suerte de coincidir en algunas comunidades con el, en las que participa, y es un verdadero crack...
En la F1 tu primer rival es tu compañero de equipo.
mi twitter: @valanggar
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#6
02 – El inicio de la historia

Publicado el 12/01/2011 por Carlos Castellá

El campeonato 2006 resultó apasionante por la tremenda lucha entre el Renault de Fernando Alonso y el Ferrari de Michael Schumacher, ganado finalmente por el asturiano, quien un año antes ya había anunciado su pase a McLaren para la temporada 2007. Y así lo hizo, llevando bajo el brazo su segundo título mundial y por tanto el nº 1 para su coche.

[Imagen: 02-blog.jpg?w=640&h=426]

El reto era grande, porque McLaren había tenido uno de los peores años de su historia. No ganó ni un gran premio, Montoya se fue a media temporada y Raikkonen hizo lo mismo al terminar la misma para irse a Ferrari a ocupar el lugar de Schumacher.

Cuando Alonso probó su nuevo coche en noviembre una vez finalizada la temporada, no se mostró precisamente entusiasmado, pero también es cierto que el equipo McLaren siempre ha tenido un gran departamento de ingeniería, y que perdida la temporada 2006, llevaban meses trabajando en el coche de 2007.

No fue mucha noticia que en las pruebas invernales los McLaren-Mercedes funcionaran bien, ya que la atención sobre el equipo estaba más centrada en sus pilotos, tanto en Alonso como en su compañero, un recién llegado llamado Lewis Hamilton que pronto mostró una endiablada velocidad, marcando tiempos a la altura de su ilustre compañero, incluso a pesar de una primeriza salida de pista en Cheste.

La temporada presentaba dos nuevos aspectos importantes: la evolución de los motores había sido congelada, y por tanto no iba a haber progreso mecánico, todo el peso del desarrollo iría cayendo paulatinamente en la aerodinámica. Y segundo punto y más importante, por primera vez en varios años se volvía al sistema de una sola marca de neumáticos.

Todos los participantes iban a ir equipados con las mismas gomas por una de esas decisiones arbitrarias del ínclito Max Mosley: el duelo Bridgestone-Michelín había sido apasionante en las últimas temporadas, pero el Presidente se empeñó en que hubiera un solo suministrador, y aunque ninguna de las dos quería serlo en exclusiva, al final Bridgestone cedió y aceptó seguir, mientras Michelín se retiraba.

Ello significaba un quebradero de cabeza para todos aquellos equipos que habían estado calzando los neumáticos franceses ya que éstos eran muy diferentes de los japoneses, y teniendo en cuenta que un coche de F.1 moderno se diseña a partir de los neumáticos y de sus suspensiones, el reto fue duro para todos ellos. Afortunadamente en aquellos años aún había libertad de “test”, y por tanto se pudo probar mucho más que ahora antes de la primera carrera.

Y así empezó la temporada. El GP inaugural se celebró en Australia, donde Kimi Raikkonen se llevó la victoria el día de su debut con Ferrari, y lo hizo delante de los dos McLaren-Mercedes, que en todo momento fueron extremadamente competitivos, tanto en calificación como en carrera. Tras ellos se colocaron los BMW-Sauber, aunque bastante lejos, y con Heidfeld como primer piloto, porque Kubica estaba sufriendo mucho para adaptarse a los neumáticos.

El polaco no fue el único que tuvo ese problema. Fueron varios los pilotos y los equipos ex Michelín que se enfrentaron a situaciones difíciles, e incluso en ocasiones incompresibles: Renault, campeona del mundo en título, no daba una a derechas, Red Bull, a pesar de tener ya a Adrian Newey, no contaba, y Honda se vio incluso superada por Super Aguri, su equipo “hermano” que el año anterior sí llevaba Bridgestone.

El segundo Gran Premio, Malasia, fue parecido, pero con los dos McLaren haciendo su primer doblete de la temporada, con Alonso delante de Hamilton. Raikkonen fue tercero a apenas un segundo de Lewis, y Heidfeld otra vez primero “de los otros”, quedando a más de medio minuto, un resultado no muy distinto del que se dio en Bahrein, tercera prueba de la temporada, donde ganó Massa delante de Hamilton y Raikkonen.

Todo parecía indicar que el mundial iba a ser cosa de Ferrari y McLaren, y a nadie sorprendió este hecho. Los coches anglo alemanes funcionaban de maravilla, y no notaban en absoluto el cambio de proveedor de neumáticos, algo que seguía llevando de cabeza a muchos equipos. Pero que McLaren lo hiciera bien, y que BMW no estuviera tan lejos, parecía una cosa relativamente normal, y por tanto ni extrañó ni levantó ninguna sospecha en nadie.

¿En nadie? Probablemente sí que hubo alguien que no estaba extrañado, pero sí muy intrigado. Sus propios coches iban rematadamente mal, unos coches que habían terminado 2006 justo detrás de los McLaren en la general de Constructores ganando incluso un GP, cosa que los otros no hicieron, y sin embargo las diferencias al cabo de pocos meses eran abismales. Y teniendo un equipo “hermano” en la parrilla que ya corría con Bridgestone, y siendo los tres de origen japonés, sus ingenieros no se podían quejar de falta de información sobre los nuevos compuestos. Y sin embargo estaban lejísimos de los McLaren.

Cuestión de ingeniería, si. Pero Nick Fry, responsable máximo de Honda, sabía que había algo más.
[Imagen: xfnm2r.jpg]
"Fernando es como Ferrari,no afloja nunca,siempre a fondo"
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#7
Madre mía . Ahora resulta que Honda también estaba por medio.... hay que seguir estirando del hilo Big Grin

Creo Carlos escribe un capítulo cada dos días... Se me hace eterna la espera.

Me tiene totalmente enganchada. ¡¡¡ Quiero más !!!
[Imagen: xfnm2r.jpg]
"Fernando es como Ferrari,no afloja nunca,siempre a fondo"
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#8
Parece una novela por capítulos, y nos deja con la intriga. Yo también quiero que termine de una vez
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.

Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.

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#9
(11-01-2011, 23:10)Por tangos escribió: Bueno, a ver como se las ingenia para atar hilos. Es complicado y todo son suposiciones, pero siempre es bueno leer lo que piensa la gente cercana a esto. Yo espero que un día Fernando cuente su versión, entonces empezaremos a cerrar o ampliar el círculo en el que ahora solo vemos a Ron a Urkel y a su papi.

Pues a mi lo que menos me cuaja de todo esto es justamente lo que mencionas, que Fernando del tema no ha hablado casi nada. O sea que, o es mas frio (y fenomeno) de lo que pensamos o esta (lo tienen) "trincado" - por asi decirlo - con algo.
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#10
(12-01-2011, 19:13)miranda escribió: Parece una novela por capítulos, y nos deja con la intriga. Yo también quiero que termine de una vez

Parece que "el poder del perro" se le queda muy en corto a esta super-novela (de no ficcion)
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