Una ronda de champán de 400.000 €: así es la feria de las vanidades del GP de Mónaco
La relación entre Mónaco y la Formula 1 es muy similar a la que mantiene esta con Ferrari: no se sabe si fue antes el huevo o la gallina. Pero, en el caso de la primera, es como un vínculo de sangre reconocido en todo el mundo y, sobre todo, fuera de Europa. Recientemente hablaba con una empresa india de energía que se planteaba entrar en la Fórmula 1 y para ellos lo más importante era poder estar presentes en Mónaco. Porque alrededor de las carreras tiene lugar un enorme movimiento que persigue hacer realidad ese eslogan: “Formula 1 is not about fast cars –it’s about doing business fast” ("La Fórmula 1 no va de coches rápidos, sino de hacer negocios rápido"). Aunque esta pista depara una de las carreras más lentas del año, en la trastienda de los grandes yates se "hacen negocios rápido"; es como vivir otra carrera en Mónaco. Y, además, en los acuerdos hay que pagar un plus para acudir a esta cita.
Este gran premio data de 1950 y la fecha de caducidad es 2021. Pero el promotor de esta carrera, el Automobile Club de Mónaco, no tendrá problema en prorrogar su contrato. Porque este gran premio es el único que no paga un canon a Bernie. Sin embargo, conviene matizar este apunte, porque la excepción real es que no paga un canon fijo ni por anticipado, pero sí abona en torno a unos cinco millones de dólares, una cantidad muy inferior a la de otros circuitos.
Cuánto pagas, cuánto recibes
Pero ¿cuáles son las cifras que mueve el Gran Premio de Mónaco? En el apartado de los ingresos, la venta de entradas no es lo más importante, a diferencia de la mayoría de los circuitos. La media de tickets vendidos es de 24.000 el jueves y sábado y 28.000 el domingo. El total del fin de semana suele oscilar entre los 70.000 y 80.000. Su precio oscila entre los 200 y los 1.000 dólares, con lo que se ingresa por este concepto unos 11 millones de dólares.
En este capítulo de los ingresos destaca la publicidad en pista, que genera unos 13 millones de dólares. Y esta, con las otras grandes excepciones de Singapur y Brasil, va íntegra para Bernie. En el apartado de costes, lógicamente, destaca el más importante: el montaje del circuito, unos veinte millones de dólares, según cifras oficiosas.
La carrera, desde los yates y las terrazas de los apartamentos y hoteles
Eso sí, el verdadero motor económico en Mónaco son las otras 175.000 personas que disfrutan del gran premio desde las vistas de apartamentos, yates u hoteles. Para hacerse una idea, sirva como ejemplo que ver la carrera desde un yate de 30 metros cuesta 3.950 euros el fin de semana, por supuesto sin alojamiento. Todos estos ingresos extras suponen un retorno económico para el Principado de unos 75 millones de dólares.
Sin embargo, y al margen de otras consideraciones económicas, el gran premio es un vehículo de promoción para Mónaco. En el Principado no se paga el Impuesto sobre la Renta. El negocio de los Grimaldi es el inmobiliario y lo que interesa es tener inquilinos estables y de alto poder adquisitivo.
Las 'celebrities' (de Cannes), parte del paisaje
Al margen de la trastienda económica y financiera, lo que más llama la atención al gran público es el glamour y el ambiente que se vive estos días. Desde muy pronto, Ecclestone entendió la importancia de la asistencia de celebrities a las carreras para aparecer en los medios de todo el mundo, pero en ningún sitio como aquí. Además, coincide siempre con el Festival de Cine de Cannes
Gran parte del éxito de los organizadores del gran premio y Ecclestone es aprovechar el tirón de Cannes, alargando la estancia de las estrellas asistentes al festival. Son muchos los rostros conocidos que, aprovechando su estancia en Cannes, se dejan caer por el gran premio y se pasean por el paddock. Sin ir más lejos, el año pasado pudimos ver a Cameron Diaz, Leonardo DiCaprio, Ron Howard, Michael Douglas o Felix Baumgartner.
El Paddock Club es la zona más selecta en cada fin de semana, cuyas entradas pueden costar hasta 4.500 euros. En el caso de Mónaco, es el único cuyos precios no aparecen en su página de internet, porque depende de la oferta y la demanda. Este año la media es de 5.250 dólares por dos días, y 'sólo' hay mil localidades disponibles.
Las mejores y más espectaculares fiestas
Pero lo que más llama la atención a todos son las fiestas de Mónaco. El verdadero experto en fiestas, el conocido como ‘Party Animal’ ya lleva una semana en Cannes de sarao en sarao. En Mónaco, prácticamente todos los patrocinadores hacen dos fiestas durante el fin de semana. Y son innumerables los yates alquilados para organizarlas.
Si hablamos de fiestas en yates, la más exclusiva es la organizada por el dueño del equipo Force India, Vijay Mallya, en el Indian Empress, una preciosidad de noventa y cinco metros de eslora. Aquí las fiestas indias son un auténtico lujo asiático. Otra muy conocida, la que podríamos denominar como ‘fiesta oficial’ de la Fórmula 1, es el Amber Lounge, organizada por Sonia Irvine, hermana del expiloto Eddie Irvine. Se celebra en el hotel Le Meridien Beach Plaza, y está precedida por el Amber Fashion Show, un pase de modelos presidido por Alberto de Mónaco. Su peculiaridad es que los modelos son pilotos de Fórmula 1, también sus mujeres y novias. A esta cita no suele faltar la elegante Reyes, mujer de Pedro de la Rosa.
El Corvette que compró Raikkonen
Tras el pase se celebra una subasta benéfica cuyos beneficios tradicionalmente van a la Elton John Aids Foundation. Recuerdo que en 2008 se subastó un Corvette de 1974, propiedad de la actriz Sharon Stone, y el comprador fue el piloto Kimi Raikkonen...
Para asistir al Fashion Show los precios van desde los 900 euros por persona a los 7.200 por una mesa. En el caso de las Amber Lounge Party, podemos alquilar una mesa por la bagatela de 25.000 euros para los tres días.
Pero quizás la fiesta más divertida sea la celebrada en el Hotel Fairmont, Billionaire, cuyo organizador y anfitrión es Flavio Briatore. La entrada individual, sin acceso a las mesas, es de 100 euros. Aquí fue donde, en un alarde de ostentación, el empresario británico Charles Shaker se gastó el año pasado más de 400.000 euros en una ronda de Champagne Armand de Brignac Brut Gold.
La competencia global entre ciudades.
Hoy se está produciendo a nivel global una gran competencia entre ciudades, más que de países entre sí, para tratar de 'imitar' la gestión de Mónaco. La Fórmula 1 es una herramienta brutal para situar a tu ciudad en el mapa y atraer turismo. Recientemente, el propio Ecclestone especulaba con el proyecto de organizar una carrera por las calles históricas de Londres, y su impacto se valoraba en 130 millones de euros.
Este concepto se entiende cada vez más en muchas grandes ciudades del mundo. Mónaco es el mejor ejemplo y sus artífices lo tienen muy claro desde hace mucho tiempo. Por eso, a Bernie Ecclestone no paran de llegarle ofertas de carreras urbanas. Y tengo la impresión de que dentro de poco tiempo tendremos sorpresas.
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