16-12-2010, 14:54
Alonso: "En Ferrari me levanto cada mañana con una sonrisa"
"Creo que he encontrado en este equipo los valores que yo mismo tengo -la determinación, la profesionalidad, un equipo muy feliz-"
Fuente: Marca
Para Fernando Alonso, la felicidad es vestirse de rojo, calzarse los botines Puma y asomarse a la banqueta de un Ferrari justo antes de que el bramido del motor lo traspase. "Desde que soy piloto Ferrari, cada mañana, cuando me levanto, lo hago con una sonrisa. Me miro en el espejo y sonrío, soy parte de este equipo", declaró el asturiano.
Más allá de los resultados, de las victorias, de las anécdotas de un campeonato caprichoso que se le escapó entre las manos en el último suspiro, Fernando es simple y llanamente feliz sólo por pertenecer a Ferrari, "una religión, un modo de vida, un honor". Una filosofía que encaja con su forma de entender el deporte, de respirar, de caminar...
"Creo que he encontrado en este equipo los valores que yo mismo tengo -la determinación, la profesionalidad, un equipo muy feliz-", agrega el campeón. El piloto asturiano, fiel a su forma de entender el deporte y la vida le resta importancia a las críticas que puedan arreciar desde diferentes frentes o lo que puedan pensar de él. "Supongo que es parte del deporte y del éxito en la vida. Leí el otro día que los jugadores de baloncesto Kobe Bryant y Lebron James son los dos hombres con menor popularidad de los Estados Unidos, y eso quiere decir muchas cosas", comenta el campeón.
Fernando achaca estos comportamientos a las envidias que genera la popularidad. "Cuando haces algo bien y encima tienes éxito, por cualquier razón, a la gente no le gusta. Sin embargo, cuando terminas el 18 en cada carrera entonces eres... ¡un chaval majo! Por eso yo espero seguir siendo malo en el futuro", bromea el piloto español en declaraciones a Autosport.
"Creo que he encontrado en este equipo los valores que yo mismo tengo -la determinación, la profesionalidad, un equipo muy feliz-"
Fuente: Marca
Para Fernando Alonso, la felicidad es vestirse de rojo, calzarse los botines Puma y asomarse a la banqueta de un Ferrari justo antes de que el bramido del motor lo traspase. "Desde que soy piloto Ferrari, cada mañana, cuando me levanto, lo hago con una sonrisa. Me miro en el espejo y sonrío, soy parte de este equipo", declaró el asturiano.
Más allá de los resultados, de las victorias, de las anécdotas de un campeonato caprichoso que se le escapó entre las manos en el último suspiro, Fernando es simple y llanamente feliz sólo por pertenecer a Ferrari, "una religión, un modo de vida, un honor". Una filosofía que encaja con su forma de entender el deporte, de respirar, de caminar...
"Creo que he encontrado en este equipo los valores que yo mismo tengo -la determinación, la profesionalidad, un equipo muy feliz-", agrega el campeón. El piloto asturiano, fiel a su forma de entender el deporte y la vida le resta importancia a las críticas que puedan arreciar desde diferentes frentes o lo que puedan pensar de él. "Supongo que es parte del deporte y del éxito en la vida. Leí el otro día que los jugadores de baloncesto Kobe Bryant y Lebron James son los dos hombres con menor popularidad de los Estados Unidos, y eso quiere decir muchas cosas", comenta el campeón.
Fernando achaca estos comportamientos a las envidias que genera la popularidad. "Cuando haces algo bien y encima tienes éxito, por cualquier razón, a la gente no le gusta. Sin embargo, cuando terminas el 18 en cada carrera entonces eres... ¡un chaval majo! Por eso yo espero seguir siendo malo en el futuro", bromea el piloto español en declaraciones a Autosport.