Gracias Abuelo por la información, la tendré presente, en el libro de memorias, son este tipo de datos los que solo el tiempo pone en su sitio, pero me ha llamado la atención que Renault diga una cosa y Red Bull otra, solo falta una declarción de Vettel confirmando la rotura al salir el SC, que lo mismo no es cierta su traducción en el medio donde lo lei, pero he de agradecer que siempre estés para ayudarnos a comprender estA Fórmula 1.
Como sé que te gustan las estrategias aquí te dejo una que podria haberlo cambiado todo.
Saludos.
Tres entradas consecutivas hablando de Red Bull… Cualquiera diría que… Bueno, sí, llevo tiempo diciendo que con la austriaca hay que seguir contando, y me temo que hay que seguir haciéndolo porque no desperdician ni una miserable oportunidad para meter presión a todo lo que se pone por delante mientras tratan de poner la directa para ganar el campeonato, lo que a todas luces dice mucho del pundonor y la seriedad con que se toman la cosa.
Así, como si se tratase del banquillo de Portugal en la semifinal de la Eurocopa de ayer, que saltaba a la mínima, en Milton Keynes no pierden una para evidenciar el maltrato que sufren, quien sabe si con la sana intención de que los ojos del espectáculo y la FIA miren la mano diestra de su mago en nómina mientras la siniestra toquetea el reglamento por ver si da con la tecla adecuada en el RB8, y en este orden de cosas, cómo no, tocaba insinuar el domingo, que el Safety Car había sido sacado sobre el circuito donde se disputaba el G.P. de Europa, con alevoso ánimo de machacar la renta ventajosa que tenía Vettel sobre sus inmediatos rivales.
Las evidencias desmontan el tinglado. Debido a los diferentes lances habidos sobre la pista hasta la vuelta 26, ésta estaba sucia sin necesidad de que Vergne la llenara de más porquería en su retorno a boxes tras el encontronazo con Kovalainen, pero con el reguero de goma y pedazos de carcasa que fue dejando el piloto francés en su regreso a casa, el asunto se puso lo suficientemente feo sobre el asfalto valenciano como para que se hiciera pertinente la salida del coche de Maylander, siquiera para que los comisarios pasaran la escoba.
Eso sí, dirección de carrera se toma su tiempo en valorar el asunto y despliega el Coche de Seguridad cuando Sebastian aborda su vigesimonono giro y el resto de componentes de la cabeza de la parrilla están a punto de terminar el vigésimo octavo, de manera que Grosjean, Hamilton, Alonso y Raikkonen, cambian ruedas en la vuelta 28, mientras Vettel sigue volando para entrar a garajes en la 29.
Con el catecismo de Pirelli en la mano, una vuelta de respiro en términos de uso de compuestos puede suponer un mundo (que se lo pregunten a Lewis), siempre y cuando no se rompa el alternador, claro está, y más aún si se prevé que hay que llegar a meta con lo puesto, en plan conservador y tal, de forma que se podría ver lo que ocurrió desde un prisma diametralmente opuesto al que propuso Red Bull al término de la carrera, toda vez que entre el accidente de Jean-Éric y Heikki (vuelta 26) hubo tiempo suficiente como para tomar la decisión de despertar a Bernd de sus siesta para que sacara su flamante Mercedes antes de que pasara Vettel, y no después, como al fin y al cabo sucedió.
Bien mirado, conociendo la velocidad de crucero que imprime Whiting a sus decisiones, pudo ocurrir que entre unas cosas y otras, al británico de los cabellos plateados le dieran las uvas, como de costumbre, y para cuando posó los pies sobre el suelo ya era tarde, pues Vettel enfocaba altanero la recta de tribunas. Mal mirado, admito que se podría entrever en la maniobra de marras una pequeña ayudita al espectáculo en base a hacer aún más gloriosa la victoria del vigente bicampeón del mundo, dándole algo de oxígeno de cara a las vueltas finales…
Pero en fin, me dejo de cosas que no llevan a ningún sitio y no me distraigo, pues como único resultado cuantificable tenemos que Maylander sale detrás del alemán y neutraliza la prueba, circunstancia que aprovechan once vehículos para realizar la sustitución de neumáticos en los giros 28 y 29, entre ellos los seis que estaban en cabeza, y en los que incluyo lógicamente a Vettel, quien pone gomas en la 29, como decía más arriba, originando que a la postre, y gracias precisamente al Coche de Seguridad, éstas iban a disponer de una vuelta más de vida que las del resto. Y esto es un hecho. Si me lo permite, el hecho, Herr Doktor.
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