14-04-2011, 17:51
AQUAPLANING
La dieta forzosa de Alonso
SHANGHAI.- La Fórmula 1 tiene querencia al drama, a exagerar los vaivenes propios de una función global con paradas en tan diferentes territorios. Ayer Malasia, hoy China, donde ahora la gran 'preocupación' es la calidad de los alimentos, con el famoso clembuterol de Contador y la radiación de Fukushima como 'trending topics' del día. Todos calculan dónde queda Fukushima ¿2.300 kilómetros serán suficientes? ¿Llegarán hasta aquí las partículas malignas? Uy, uy, uy.
Viendo el cielo gris acero de Shanghai -esto es una boina de polución y no la del centro de Madrid- causa mayor temor lo que puede entrar en los pulmones que en el estómago, pero en fin, media información mezclada con un bulo y el clásico pánico tan propio de la hipocondríaca F1 -el año pasado alguno temió que tendría que quedarse a vivir aquí por culpa de la nube volcánica...- ha provocado que en el 'paddock' este jueves chino sólo se hable de cómo evitar la contaminación alimenticia.
Ni la FIA ni las autoridades locales han advertido a las escuderías, más allá de las clásicas recomendaciones que cualquiera, sobre todo si se trata de deportistas, debe tomar en ciertos lugares. En el 'Shanghai Daily' se informaba hoy que en algunos vegetales de la provincia se han encontrado isótopos radiactivos de "bajísimo nivel" que no causan "una amenaza a la salud pública". La centrar nuclear japonesa queda lejos y la histeria debería ser relativa.
Alonso, por ejemplo, se está lavando los dientes con botellas, pero a la hora de la ducha es inevitable el contacto con el agua corriente. Él y el resto de pilotos están más preocupados por el clembuterol que por la difusa radiación que puede llegar desde el norte. El 'caso Contador' está presente, aunque la prudencia en los fogones es una rutina habitual cada vez que la F1 pisa China. Estos días el asturiano de Ferrari ha aumentado la prevención evitando los alimentos que no le proporcione su equipo. Para entre horas, sólo barritas energéticas y poco más, a la espera del menú que le prepara Ferrari.
Para estas carreras asiáticas, la escudería italiana, como McLaren o Williams, siempre compra la carne en Australia -más barata y de mejor calidad- y tira de alimentos que trae desde Europa o que adquiere en tiendas de exportación. La leche, siempre casera, como los huevos o la pasta. Según estudios de la Organización Mundial de la Salud, el engorde de animales con clembuterol es una práctica extendida en China, por lo que los pilotos se exponen a la contaminación, al estilo de Contador. Un riesgo que no pueden correr al tener también ellos que pasar regularmente controles antidopaje.
Su régimen no es el de los ciclistas, ni mucho menos. Se reduce a una media de cinco exámenes al año, tres en los grandes premios y dos sin previo aviso en sus domicilios, casi siempre de orina. Por si acaso, esperan que los 'vampiros' no les visiten este fin de semana en Shanghai no vayan a tener un disgusto.
http://twitter.com/JaimeELMUNDOF1
La dieta forzosa de Alonso
SHANGHAI.- La Fórmula 1 tiene querencia al drama, a exagerar los vaivenes propios de una función global con paradas en tan diferentes territorios. Ayer Malasia, hoy China, donde ahora la gran 'preocupación' es la calidad de los alimentos, con el famoso clembuterol de Contador y la radiación de Fukushima como 'trending topics' del día. Todos calculan dónde queda Fukushima ¿2.300 kilómetros serán suficientes? ¿Llegarán hasta aquí las partículas malignas? Uy, uy, uy.
Viendo el cielo gris acero de Shanghai -esto es una boina de polución y no la del centro de Madrid- causa mayor temor lo que puede entrar en los pulmones que en el estómago, pero en fin, media información mezclada con un bulo y el clásico pánico tan propio de la hipocondríaca F1 -el año pasado alguno temió que tendría que quedarse a vivir aquí por culpa de la nube volcánica...- ha provocado que en el 'paddock' este jueves chino sólo se hable de cómo evitar la contaminación alimenticia.
Ni la FIA ni las autoridades locales han advertido a las escuderías, más allá de las clásicas recomendaciones que cualquiera, sobre todo si se trata de deportistas, debe tomar en ciertos lugares. En el 'Shanghai Daily' se informaba hoy que en algunos vegetales de la provincia se han encontrado isótopos radiactivos de "bajísimo nivel" que no causan "una amenaza a la salud pública". La centrar nuclear japonesa queda lejos y la histeria debería ser relativa.
Alonso, por ejemplo, se está lavando los dientes con botellas, pero a la hora de la ducha es inevitable el contacto con el agua corriente. Él y el resto de pilotos están más preocupados por el clembuterol que por la difusa radiación que puede llegar desde el norte. El 'caso Contador' está presente, aunque la prudencia en los fogones es una rutina habitual cada vez que la F1 pisa China. Estos días el asturiano de Ferrari ha aumentado la prevención evitando los alimentos que no le proporcione su equipo. Para entre horas, sólo barritas energéticas y poco más, a la espera del menú que le prepara Ferrari.
Para estas carreras asiáticas, la escudería italiana, como McLaren o Williams, siempre compra la carne en Australia -más barata y de mejor calidad- y tira de alimentos que trae desde Europa o que adquiere en tiendas de exportación. La leche, siempre casera, como los huevos o la pasta. Según estudios de la Organización Mundial de la Salud, el engorde de animales con clembuterol es una práctica extendida en China, por lo que los pilotos se exponen a la contaminación, al estilo de Contador. Un riesgo que no pueden correr al tener también ellos que pasar regularmente controles antidopaje.
Su régimen no es el de los ciclistas, ni mucho menos. Se reduce a una media de cinco exámenes al año, tres en los grandes premios y dos sin previo aviso en sus domicilios, casi siempre de orina. Por si acaso, esperan que los 'vampiros' no les visiten este fin de semana en Shanghai no vayan a tener un disgusto.
http://twitter.com/JaimeELMUNDOF1
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)