14-04-2012, 12:12
(14-04-2012, 12:03)JACINT escribió:Pues sí, creo que ya tiene mucho más de lo que se merece. Y ya puestos Barrichello debería haber ganado al menos un mundial, y Schumacher unos cuantos menos, y Hamilton ninguno y nuestro Fernando al menos 2 más.(14-04-2012, 11:56)German Sanchez escribió: Si os soy sincero yo no me alegro de que le vaya mal a Vettel. A ver si me explico, me alegro que se destape la farsa que hubo el año pasado coronando al nuevo y flamante bicampeón más joven de la historia. Vettel no es más que un buen piloto que se encontró con un cochazo en el momento perfecto, y eso ha pasado muchas veces en la F1. El hecho de ser demasiado jóven quizás no le ha ayudado a asimilar con inteligencia lo que le estaba pasando y realmente se ha acabado creyendo que era un elegido de los dioses. Me alegro por poner en su sitio a los farsantes de Red Bull, sobre todo al Sr. Marko (quito lo de DR. que me da escalofríos) y al Mateschitz y por dejar claro por fin le vergüenza de dejar al pobre Webber capado durante dos años para descojone de el trío austriaco-alemán y la falsa moralidad del equipo. Sí, me molestaba el dedito y algunas salidas de tono como la desafortunada comparación con Senna, pero antes de los campeonatos era considerado uno de los más simpáticos de la parrilla por todo el mundo, pilotos y periodistas. Pensemos cómo le sentarían a los detractores de Fernando las celebraciones de los pajaritos o las bromas que hacía sobre el renault al ganar carreras. En fin, que me alegro de lo que está pasando a Red Bull pero no le deseo nada especialmente malo al chaval, que aprenda el verdadero valor de ganar carreras y a ser un poco más humilde, Fernando también pasó de alguna manera por ello. Seguro que si lo hace será un formidable y admirable enemigo en breve.
P.D. eso sí mientras tanto que se meta el dedo en el tercer ojo.
Si la F1 fuera justa, a Vettel no le deberia de sonreir la suerte nunca mas en su carrera. Gastó todo el cupo.
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.