20-07-2012, 07:14
Hablemos de Alonso 5
Tras caer en la trampa orquestada por su propio equipo, se encuentra detrás del Renault conducido por un tipo impresentable, cuyo nombre me niego a pronunciar, que le cierra de mala forma y que a punto está de dejarlo fuera de carrera casi como si tuviera algo personal contra él. Así la situación, las alternativas que se le presentan son a) presionar con un nivel de riesgo moderado y confiar en el error del piloto que lleva delante, bastante probable dados sus antecedentes, b) arriesgarse a un DNF más que probable si intenta adelantarlo si o si, es decir, a lo Hamilton y c) esperar que la suerte le venga a ver en forma de fallo del monoplaza que lidera la carrera.
En el caso a) el piloto que va por delante, increíblemente, hace la carrera de su vida, y se mantiene imperturbable ante la presión y el acoso del Ferrari, cada vez más desesperado En el caso b) tendrá que pasar todavía a dos coches más para poder ganar y su coche no es rápido en recta, por lo que las probabilidades son desalentadoras y el riesgo enorme. En el caso c) Hamilton ganaría la carrera, consiguiendo 25 puntos y el mundial si Alonso no puntúa, por lo que la opción b) queda descartada..
A mi modo de ver, en ese momento y dados los antecedentes (2007), para Alonso sólo hay algo peor a perder el campeonato y es que lo ganen Ham/McL. La herida aún está fresca. Su ingeniero de pista lo emplaza a hacer un milagro haciendo uso de su enorme talento, pero la mente de Alonso lee la carrera con claridad deslumbrante. Se ve fuera de carrera y la injusticia de la situación le saca una vez más de quicio. En esos momentos recuerda las veces que ha respetado la posición de su compañero por el interés del equipo, recuerda el error de Montecarlo, el Safety Car de Valencia y a Ham yéndose de rositas con una no-sanción y la ilógica, devastadora y rencorosa sanción de Silverstone que sufrió a continuación. Y por encima de todo ello, ve a Hamilton tirando a muerte para dar caza a Vettel sabiéndose con posibilidades de ganar el campeonato si él abandona. Y ve a McL celebrando el 2º entorchado de su “elegido” y esa visión le causa un dolor lacerante directo en el corazón y una ansiedad insoportable.
Tras caer en la trampa orquestada por su propio equipo, se encuentra detrás del Renault conducido por un tipo impresentable, cuyo nombre me niego a pronunciar, que le cierra de mala forma y que a punto está de dejarlo fuera de carrera casi como si tuviera algo personal contra él. Así la situación, las alternativas que se le presentan son a) presionar con un nivel de riesgo moderado y confiar en el error del piloto que lleva delante, bastante probable dados sus antecedentes, b) arriesgarse a un DNF más que probable si intenta adelantarlo si o si, es decir, a lo Hamilton y c) esperar que la suerte le venga a ver en forma de fallo del monoplaza que lidera la carrera.
En el caso a) el piloto que va por delante, increíblemente, hace la carrera de su vida, y se mantiene imperturbable ante la presión y el acoso del Ferrari, cada vez más desesperado En el caso b) tendrá que pasar todavía a dos coches más para poder ganar y su coche no es rápido en recta, por lo que las probabilidades son desalentadoras y el riesgo enorme. En el caso c) Hamilton ganaría la carrera, consiguiendo 25 puntos y el mundial si Alonso no puntúa, por lo que la opción b) queda descartada..
A mi modo de ver, en ese momento y dados los antecedentes (2007), para Alonso sólo hay algo peor a perder el campeonato y es que lo ganen Ham/McL. La herida aún está fresca. Su ingeniero de pista lo emplaza a hacer un milagro haciendo uso de su enorme talento, pero la mente de Alonso lee la carrera con claridad deslumbrante. Se ve fuera de carrera y la injusticia de la situación le saca una vez más de quicio. En esos momentos recuerda las veces que ha respetado la posición de su compañero por el interés del equipo, recuerda el error de Montecarlo, el Safety Car de Valencia y a Ham yéndose de rositas con una no-sanción y la ilógica, devastadora y rencorosa sanción de Silverstone que sufrió a continuación. Y por encima de todo ello, ve a Hamilton tirando a muerte para dar caza a Vettel sabiéndose con posibilidades de ganar el campeonato si él abandona. Y ve a McL celebrando el 2º entorchado de su “elegido” y esa visión le causa un dolor lacerante directo en el corazón y una ansiedad insoportable.