Ferrari ya no manda nada en la F1: ni en la pista ni en los despachos

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El talento de Fernando Alonso ha maquillado durante los últimos tres años la decadencia de la escudería Ferrari, pero el liderato del español en el Mundial peligra. Vettel arrasó, logró la pole y luego esquivó una sanción por haber obstruido al asturiano en la vuelta decisiva de la Q3.



Por primera vez en la temporada, los dos Red Bull, Vettel y Webber, ocupan la pole y la segunda plaza de la parrilla respectivamente. En el tramo decisivo del Mundial, Ferrari parece estancado y Fernando Alonso, líder del campeonato, arranca sexto. Le va a costar ganar el título. Alonso sonríe a la cámara, pero es un rictus de nerviosismo y cierta desesperación. Una desafortunada bandera amarilla -provocada por un trompo de Raikkonen- acaba de frustrar su última y decisiva vuelta en la Q3. Apuntaba a tercero o cuarto en la parrilla del GP de Japón que se disputa este domingo (8:00 Antena3) y saldrá sexto (hizo el séptimo tiempo, pero la sanción de Button le permite ganar una posición). Con todo, eso es lo de menos. Lo preocupante es el panorama general que se presenta para las últimas seis carreras del curso.

Una preocupación descrita sin tapujos por el propio Alonso apenas bajado del bólido: "Los cálculos tenemos que hacerlos en cuanto a la velocidad. Si estamos a ocho décimas detrás de nuestros rivales directos, es normal que hagan la 'pole' y es normal que ganen las carreras. Y, poco a poco, desaparece la ventaja. La ventaja que tenemos muchas veces se forjó por la fiabilidad, porque algunos se retiraron o porque nosotros lo hicimos bien cuando llovió o con circunstancias difíciles. Pero en condiciones de seco sabemos que estamos ocho décimas o un segundo detrás, así que a seguir viviendo del pequeño milagro de seguir líderes del Mundial hasta que aguantemos".

Alonso: "La ventaja que tenemos muchas veces se forjó por la fiabilidad, porque algunos se retiraron o porque nosotros lo hicimos bien cuando llovió o con circunstancias difíciles. Pero en condiciones de seco sabemos que estamos ocho décimas o un segundo detrás, así que a seguir viviendo del pequeño milagro de seguir líderes del Mundial hasta que aguantemos"

Precisamente por eso Vettel firmó ese sábado la trigésima cuarta 'pole' de su carrera al cubrir en su vuelta buena la pista japonesa, de 5.807 metros, en un tiempo de un minuto, treinta segundos y 839 milésimas, 251 menos que su compañero de equipo el australiano Mark Webber, que le acompañará en la primera fila. Por eso y porque los comisarios decidieron ventilar con una reprimenda la maniobra del alemán, que en la vuelta decisiva de la Q3 obstruyó la trazada de Alonso. Llamaron a declarar a ambos y, tras una largo período de deliberación e incertidumbre, lo dejaron todo como estaba.

Tercero en la calificación fue el inglés Jenson Button, que perderá, no obstante, cinco puestos en parrilla, al haber sustituido la caja de cambios de su McLaren, por lo que sus cinco seguidores avanzarán un puesto en la formación de salida de la carrera. Alonso, que lidera el Mundial con 29 puntos de ventaja sobre Vettel, se vio perjudicado por la citada bandera amarilla que se sacó tras la salida de pista de Raikkonen (Lotus) y marcó el séptimo tiempo de la calificación (1:32.114), pero saldrá sexto, desde la tercera fila, al lado del mexicano Sergio Pérez (Sauber), quinto, al girar en 1:32.022. Desde la segunda fila arrancarán el compañero japonés de 'Checo', Kamui Kobayashi, y el francés Romain Grosjean (Lotus).

El otro español en pista, Pedro de la Rosa (HRT) logró el vigésimo primer tiempo pero partirá vigésimo, beneficiado por la sanción de Schumacher. El catalán no sólo saldrá por delante de su compañero de equipo, el indio Narain Karthikeyan, sino que también fue más rápido que los dos Marussia, Charles Pic y al Caterham de Vitaly Petrov.

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