14-10-2012, 22:50
A Ferrari le va el último baile
Hace 12 años, Schumacher ganó las cuatro últimas carreras para remontar a Hakkinen y conseguir su primer Mundial con la Scuderia
Carlos Guisasola (Enviado especial) | Yeongam (Corea del Sur)
Asomaba Stefano Domenicali, el 'capo' de Ferrari, por el 'hospitality' del equipo. Sonriente y despreocupado, pese a haber entregado provisionalmente el bastón de mando del Mundial. En unas horas embarcaba en su segundo avión a Maranello en menos de una semana. Pero su ánimo, inquebrantable, no decaía. "Acordaos de aquel final en 2000...", dejaba caer antes de despedirse de Corea y de centrarse en las anheladas evoluciones con las que recortar ese par o tres de décimas necesarias para afrontar el combate con garantías.
En aquel final de 2000 al que se refería Domenicali, Michael Schumacher abandonó su preciado Spa-Francorchamps a seis puntos de distancia de Mika Hakkinen. Seis puntos de los de antes, cuando la victoria valía sólo 10. El finlandés de McLaren se frotaba las manos con el tercer título consecutivo que parecía tener en el bosillo, cuando irrumpió El Káiser. Cuatro victorias consecutivas —Monza, Indianápolis, Suzuka y Malasia— en las últimas cuatro carreras convirtieron al alemán en tricampeón. El inicio de una época inigualable en Ferrari.
Esas fotografías de hace una década forman parte de ese ánimo indomable del 'cavallino'. El espíritu que trata de expandirse por el equipo pese al golpe moral y deportivo asestado por el gran rival en las visitas a Japón y Corea. "Nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero necesitamos dar un paso más hacia delante para ser tan competitivos como Red Bull", reclamaba Fernando Alonso nada más bajar del podio de Yeongam, donde acababa de entregar su liderato a Sebastian Vettel por solo seis puntos.
Raikkonen, en 2007
No es la única aventura con la que la Scuderia trata de mantener intacta la moral de la tropa. Mucho más cercano, en 2007, surge el nombre de Kimi Raikkonen. Entonces, el finlandés protagonizó un final de vértigo ganando tres de las últimas cuatro pruebas —Bélgica, China y Brasil—. Un sprint final que valió un campeonato ante la cara de asombro de Ron Dennis, que veía cómo la guerra interna entre sus chicos, Hamilton y Alonso, dejaba sin un campeonato cantado a McLaren.
Domenicali y Pat Fry, el director técnico, no perdieron un instante y volaron los primeros hacia Italia. Hay mucho trabajo por hacer de aquí a que llegue el GP India. Días sin descanso en busca de la fórmula con la que echar el lazo a los toros energéticos. Sabiendo que el Mundial sigue a tiro de piedra. "Lo importante es ser primero cuando cruce la meta de Interlagos", sostenía Alonso sin perder un gramo de optimismo. Esas vibraciones que Ferrari transmite para afrontar con el mejor ánimo la dura batalla que se avecina.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/201...42770.html
Hace 12 años, Schumacher ganó las cuatro últimas carreras para remontar a Hakkinen y conseguir su primer Mundial con la Scuderia
Carlos Guisasola (Enviado especial) | Yeongam (Corea del Sur)
Asomaba Stefano Domenicali, el 'capo' de Ferrari, por el 'hospitality' del equipo. Sonriente y despreocupado, pese a haber entregado provisionalmente el bastón de mando del Mundial. En unas horas embarcaba en su segundo avión a Maranello en menos de una semana. Pero su ánimo, inquebrantable, no decaía. "Acordaos de aquel final en 2000...", dejaba caer antes de despedirse de Corea y de centrarse en las anheladas evoluciones con las que recortar ese par o tres de décimas necesarias para afrontar el combate con garantías.
En aquel final de 2000 al que se refería Domenicali, Michael Schumacher abandonó su preciado Spa-Francorchamps a seis puntos de distancia de Mika Hakkinen. Seis puntos de los de antes, cuando la victoria valía sólo 10. El finlandés de McLaren se frotaba las manos con el tercer título consecutivo que parecía tener en el bosillo, cuando irrumpió El Káiser. Cuatro victorias consecutivas —Monza, Indianápolis, Suzuka y Malasia— en las últimas cuatro carreras convirtieron al alemán en tricampeón. El inicio de una época inigualable en Ferrari.
Esas fotografías de hace una década forman parte de ese ánimo indomable del 'cavallino'. El espíritu que trata de expandirse por el equipo pese al golpe moral y deportivo asestado por el gran rival en las visitas a Japón y Corea. "Nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero necesitamos dar un paso más hacia delante para ser tan competitivos como Red Bull", reclamaba Fernando Alonso nada más bajar del podio de Yeongam, donde acababa de entregar su liderato a Sebastian Vettel por solo seis puntos.
Raikkonen, en 2007
No es la única aventura con la que la Scuderia trata de mantener intacta la moral de la tropa. Mucho más cercano, en 2007, surge el nombre de Kimi Raikkonen. Entonces, el finlandés protagonizó un final de vértigo ganando tres de las últimas cuatro pruebas —Bélgica, China y Brasil—. Un sprint final que valió un campeonato ante la cara de asombro de Ron Dennis, que veía cómo la guerra interna entre sus chicos, Hamilton y Alonso, dejaba sin un campeonato cantado a McLaren.
Domenicali y Pat Fry, el director técnico, no perdieron un instante y volaron los primeros hacia Italia. Hay mucho trabajo por hacer de aquí a que llegue el GP India. Días sin descanso en busca de la fórmula con la que echar el lazo a los toros energéticos. Sabiendo que el Mundial sigue a tiro de piedra. "Lo importante es ser primero cuando cruce la meta de Interlagos", sostenía Alonso sin perder un gramo de optimismo. Esas vibraciones que Ferrari transmite para afrontar con el mejor ánimo la dura batalla que se avecina.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/201...42770.html