05-04-2013, 20:14
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 05-04-2013, 21:33 por German Sanchez.)
La línea que separa el éxito del fracaso en la Fórmula1 es muy delgada, Stefano puede convertirse en un par de años en un héroe por devolver a Ferrari a la cabeza de la F1, donde se merece por historia y palmarés. Yo apuesto por él, siempre lo he hecho y además si lo consigue lo hará por la puerta grande.
¿Carisma? Tener carisma no consiste en ser un fanfarrón, o un mafioso, o un grandísimo hijolagranputa. El carisma primero se gana entre tus empleados y Stefano Domenicalli es un tío respetadísimo por la gente de Ferrari. La cuestión es sólo si al final consigue o no sus objetivos, y yo creo que está a muy poco de conseguirlos, y además con mucha más clase y estilo que los que envían cabezas cortadas a los enemigos. En un mundo en el que impera el hijoputismo y el "teto" (tu te agachas y yo te la meto), conseguir lidiar y salir victorioso con educación y sin perder las formas (de puertas para fuera) es tener mucha más carisma que otros.
¿Carisma? Tener carisma no consiste en ser un fanfarrón, o un mafioso, o un grandísimo hijolagranputa. El carisma primero se gana entre tus empleados y Stefano Domenicalli es un tío respetadísimo por la gente de Ferrari. La cuestión es sólo si al final consigue o no sus objetivos, y yo creo que está a muy poco de conseguirlos, y además con mucha más clase y estilo que los que envían cabezas cortadas a los enemigos. En un mundo en el que impera el hijoputismo y el "teto" (tu te agachas y yo te la meto), conseguir lidiar y salir victorioso con educación y sin perder las formas (de puertas para fuera) es tener mucha más carisma que otros.
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.