10-05-2011, 23:04
Estoy de acuerdo en lo de la seguridad, pero creo que ésta mas que por limitar la potencia (que también) viene por la limitación o erradicación de la gran dependencia de la aerodinámica.
Los accidentes graves con consecuencias fatales que se han producido en la historia de la F1 han servido para que hoy día la protección del habitáculo de los pilotos y de éstos dentro del mismo sea muy alta. La misma muerte de Senna por ejemplo quizás se hubiera evitado de existir en HANS.
Pero lo que no se podría evitar es un accidente como el de Gills Villeneuve por ser el coche un avión al revés. Fijaros que muchos de los golpes que hoy día se dan entre coches, hubiesen significado vuelos muy peligrosos en los tiempos de las faldillas y el efecto suelo.
El doble difusor nunca debió ser permitido por esto mismo, porque iba en contra del espíritu que perseguía la norma y el mismo era evitar que pasase como en el accidente de Gills Villeneuve. De hecho, el año pasado fuimos testigos de un accidente de Webber que en ese momento me recordó el del canadiense, y el vuelo que protagonizó el australiano no fue por el toque, sino por el efecto del doble difusor. Si ese accidente se hubiese producido en en otra zona que no fuera en recta con una gran escapatoria habría terminado en la grada.
Los accidentes graves con consecuencias fatales que se han producido en la historia de la F1 han servido para que hoy día la protección del habitáculo de los pilotos y de éstos dentro del mismo sea muy alta. La misma muerte de Senna por ejemplo quizás se hubiera evitado de existir en HANS.
Pero lo que no se podría evitar es un accidente como el de Gills Villeneuve por ser el coche un avión al revés. Fijaros que muchos de los golpes que hoy día se dan entre coches, hubiesen significado vuelos muy peligrosos en los tiempos de las faldillas y el efecto suelo.
El doble difusor nunca debió ser permitido por esto mismo, porque iba en contra del espíritu que perseguía la norma y el mismo era evitar que pasase como en el accidente de Gills Villeneuve. De hecho, el año pasado fuimos testigos de un accidente de Webber que en ese momento me recordó el del canadiense, y el vuelo que protagonizó el australiano no fue por el toque, sino por el efecto del doble difusor. Si ese accidente se hubiese producido en en otra zona que no fuera en recta con una gran escapatoria habría terminado en la grada.