31-05-2011, 21:52
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 31-05-2011, 21:53 por Salvaje.)
Alguersuari es un "cadaver" automovilístico. No tiene pasta de piloto y menos de campeón. Y no tengo nada contra él, porque no lo conozco personalmente.
Pero es que está todavía muy verde. Dentro y fuera de la pista. Está más obsesionado con lo que hacen los demás que de hacer su propio trabajo. Su actitud con las banderas azules dice mucho de la madera de la que está hecho. Es como un Hamilton, pero sin su talento innato ni su apoyo oficial y mediatico. Hace y dice cosas de descerebrado. Y después habla como si hubiese ganado varios mundiales.
Cuando Alonso no ha tenido coche para nada, al menos no a hecho tonterias cuando lo doblaban, pero Jaime se está acostumbrando a no respetar a los otros pilotos (como Hamilton). Como si corriese sólo.
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Cuando un piloto se sube al coche y destaca como lo hicieron en su momento Alonso, Kimi, Kobayasi, o Maldonado y Pérez este mismo año, causa buena impresión y nos da la sensación de que cuando estos tengan buenos coches harán grandes cosas. Pero Algersuari no me inspira esa misma confianza, y no lloraré mucho si no continua en la F1.
Pero es que está todavía muy verde. Dentro y fuera de la pista. Está más obsesionado con lo que hacen los demás que de hacer su propio trabajo. Su actitud con las banderas azules dice mucho de la madera de la que está hecho. Es como un Hamilton, pero sin su talento innato ni su apoyo oficial y mediatico. Hace y dice cosas de descerebrado. Y después habla como si hubiese ganado varios mundiales.
Cuando Alonso no ha tenido coche para nada, al menos no a hecho tonterias cuando lo doblaban, pero Jaime se está acostumbrando a no respetar a los otros pilotos (como Hamilton). Como si corriese sólo.
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Cuando un piloto se sube al coche y destaca como lo hicieron en su momento Alonso, Kimi, Kobayasi, o Maldonado y Pérez este mismo año, causa buena impresión y nos da la sensación de que cuando estos tengan buenos coches harán grandes cosas. Pero Algersuari no me inspira esa misma confianza, y no lloraré mucho si no continua en la F1.
¡Avanti, Fer, AVANTI!